La primera que conocí fue la de los Champs Élysées de París hace más de 20 años. Se anunciaba como una mujer obesa pero extremadamente sensual sobre un chaise-longue diminuto; el texto, si mi memoria no falla, decía algo así como que nada era suficiente para Virgin Megastore.
Acababa de inaugurarse en la capital francesa la mega tienda de música, en un espectacular edificio de columnas, escaleras y pisos de mármol. Podría hasta decir que Virginia fue mi primera amante parisina, pues con aquellos bolsillos vacíos de recién llegado, la visitaba casi todas las noches para escuchar lo último en música sin gastar un centavo.
Foto cortesía Flirck.Años después la re-encontré en Manhattan, americanizada. Virgin fue la reina de la industria disquera en Times Square, trendy, futurista, extendiendo luego sus dominios hasta Union Square.
A toda una generación de neoyorquinos, Virgin recibió con sus bondades de descuentos, novedades internacionales, música underground, pósters, souverniers, y brindó cobija a jóvenes amantes y sirvió de celestina para nuevos encuentros. Virgin era música y salón social.
El local donde Virgin reinó en Times Square, se convertirá próximamente en una sucursal de la tienda Forever 21. New York se ha quedado sin vírgenes.
Fotos: Eufrates del Valle.
Tuve la suerte de visitar la Virgin de París, todo un fenómeno social y un fabuloso local, con todo y de casi todo. El mercado está muy raro, la música se descarga mayormente de Internet: nos estamos echando tierra encima.
ReplyDeleteCuando las ganancias no son lo que se esperaba, se cambia el negocio y punto. Tal vez si volviera la moda del disco de vinilo esto iría a más, pero incluso los discos de vinilo son objeto fetiche para unos pocos.
Virgin es mi templo, lo sé, que desaparecerá, pero en mi juventud siempre estará. Niobe.
ReplyDeleteLo tengo muy cerca, es mi segundo nombre...
ReplyDeleteCreo que la Virgin de Miami tambien "se fue a bolina".
ReplyDeleteEs una gran pena no poder contar ya con esos templos musicales.
También pasé innumerables horas con esas vírgenes en diversas ciudades. Y gasté un espeso billete allí. Pero el negocio disquero está muerto. MP3 le dio una puñalada en el hígado e iPod le cortó la yugular.
ReplyDeleteYa lo sabía, pero no me atrevía ni a mencionar su desaparición. Saludos. Sandokán.
ReplyDeleteHACE TIEMPO QUE NO PASO POR LA DE MIAMI
ReplyDeleteSERIA UNA LASTIMA QUE DESAPARECIERA
ALLI ENCONTRE TE LO DIRE BAJITO DE ALEJANDRO SANZ.
I'm sorry no he estado en ninguna, pero quería dejar mi huella en el post.
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