El estimado lector Taoro le envió a Escolástica vía email estas fantasías, última moda en Japón. Mi media manzana partía ya con los modelitos en la mano hacia la modista tailandesa cuando le advertí, tajantemente, que ella no vestiría esas visiones, y mucho menos a mi lado, por más que ella me explicó, entre sollozos y juramentos, que no se le vería nada. Cuando la disputa doméstica se apaciguó comprendí lo que Escolástica trataba de explicarme: no se le vería nada, porque estas faldas niponas… ¡son impresas! Así mismo. Todo queda en una ilusión óptica, un anzuelo para alborotar testosteronas.
Pues si olvidamos la ilusión óptica, de que alborotan, ¡alborotan!
ReplyDeleteDisculpeme Don Eufrates.
ReplyDeleteLe envié los modelitos a Escolástica como algo original en la moda femenina, pero no imaginé nunca que saliera corriendo a encargar unas sayas como esas. Mil disculpas.
LOL! Nada que disculpar, estimado Taoro. Ya todo esta bajo control. Llegamos a un middle-point: Escolastica no mandara a hacerse uno de estos modelitos mientras no visitemos Japon.
ReplyDeleteAjjj!!!!!! yo quiero una así!!! previa consulta con el Aguayo, que conste...
ReplyDelete:-)
Hola Estimado, mucho tiempo sin pasarme por aqui. La vida a veces se complica. Que divertido post!!!. No conviene que ciertas personas lo vean. Seguro se apropiarian de la idea y empezariamos a comer en platos con la comida impresa!!!.Usted se imagina?...Fefita, llegaron a la carniceria los platos con picadillo condimetado, apurate que no hay cola!!!.
ReplyDeleteUn abrazo,
Alina.
buenisimo,estan pasados estos nipones!
ReplyDeleteSe agradeceria un poco de masa glutea.
ReplyDeletepodriamos pensar tambien en modelitos similares para los hombres...!!!
ReplyDeletemuy divertido!
ReplyDeleteImagino que las moras lo vestiran bajo la burqa!