Foto: Eufrates del Valle.No es casual que en los países regidos por gobiernos dictatoriales, la vida virtual es incómoda. Obstaculizada. Monitoreada. Se vuelve disidente.
Los dictadores son enemigos de la luz. Por eso tampoco es casual que los países más oscuros son aquellos donde rigen dictadores. En ellos la luz no es bienvenida.
La vida virtual ilumina. El conocimiento está a sólo un segundo de una débil presión de la yema de los dedos. A un click se abren mundos desconocidos. Opiniones diferentes que amplían nuestras referencias. La más libre de todas las acciones: la selección. Nadie tiene la última palabra, porque la palabra es inagotable y el conocimiento tan infinito como la luz.
Los dictadores son el último suspiro del Medioevo. Abigarrados de prosopopeyas, repiten doctrinas inmóviles, levantan muros, cierran ventanas, clausuran puertas. Batallan contra la tecnología hasta enceguecer. Se aferran al pasado y mienten sobre el futuro porque no lo pueden controlar y les falta imaginación para entenderlo.
En la vida virtual la noticia de ayer hoy es anciana. Pero no sólo eso: queda reportada por tantas voces que el dictador no puede suprimirla. De poder, puede echarla al éter distorsionada, manipulada, a través de páginas y páginas, espacios que se apagan al nacer, como en la evolución los más débiles de las especies.
La vida virtual es competitiva. Multifacética. Ofrece servicios. Ahorra tiempo. Comunica. Almacena. Informa. Enseña. Remunera. Ejercita las neuronas y la imaginación. No ocupa espacio. Viaja en un bolsillo. Es libre.
Por eso le es tan incómoda a los dictadores.
Los dictadores son enemigos de la luz. Por eso tampoco es casual que los países más oscuros son aquellos donde rigen dictadores. En ellos la luz no es bienvenida.
La vida virtual ilumina. El conocimiento está a sólo un segundo de una débil presión de la yema de los dedos. A un click se abren mundos desconocidos. Opiniones diferentes que amplían nuestras referencias. La más libre de todas las acciones: la selección. Nadie tiene la última palabra, porque la palabra es inagotable y el conocimiento tan infinito como la luz.
Los dictadores son el último suspiro del Medioevo. Abigarrados de prosopopeyas, repiten doctrinas inmóviles, levantan muros, cierran ventanas, clausuran puertas. Batallan contra la tecnología hasta enceguecer. Se aferran al pasado y mienten sobre el futuro porque no lo pueden controlar y les falta imaginación para entenderlo.
En la vida virtual la noticia de ayer hoy es anciana. Pero no sólo eso: queda reportada por tantas voces que el dictador no puede suprimirla. De poder, puede echarla al éter distorsionada, manipulada, a través de páginas y páginas, espacios que se apagan al nacer, como en la evolución los más débiles de las especies.
La vida virtual es competitiva. Multifacética. Ofrece servicios. Ahorra tiempo. Comunica. Almacena. Informa. Enseña. Remunera. Ejercita las neuronas y la imaginación. No ocupa espacio. Viaja en un bolsillo. Es libre.
Por eso le es tan incómoda a los dictadores.
Que viva la Luz, que es la Vida!
ReplyDeleteA los dictadores les ha surgido un peligroso e incontrolable enemigo.
ReplyDeleteMuy buen post, y me uno a Olga, Que viva la luz, que es la vida!
ReplyDeleteSaludos desde un Miami muy "acatarrado".
Omar
Eufrates, la primera foto me recordo el vestibulo del Empire State?
ReplyDeleteMe lo llevé pa la aldea estimado Euf!
ReplyDeleteSaludos
Don Eufrates,
ReplyDeleteno es incorrecto tu criterio, me cuadra. Sin embargo, sólo de pan no se hace el pan con pasta. Lo esencial, incluso, es la pasta. O sea, la inteligencia. Allí donde es escasa -léase América Letrina- toda esa luz se usa, más que nada, para enfocar bonito a la mierda. Un tour arbitrario por los foros sudacas puede demostrarlo fácilmente.
¡Feliz Navidad!
Eufrates:
ReplyDeleteSon muy interesantes tus razonamientos, tal vez los dictadores temen a la luz porque se asustan de que la vida sea más poderosa que sus macabros propósitos. Me ha gustado tu reflexión. Ojalá la luz brillara con la intensidad necesaria para iluminar y acabar con muchos imbéciles en el poder. Saludos
Gracias amigos por sus comentarios!
ReplyDeleteOmar, por favor, cuidese ese catarro!
Estimada Olga, la foto la tome en el Financial Center del antiguo World Trade Center. Esa area ya esta funcionando.
Don Guicho, no lo dudo, si contamos cuantos dictadores o en via de tienen ahora mismo!
Cacique, todo un placer, la aldea es nuestra ciber casa grande!
Dilectos Taoro y Plutarco, los dictadores tienen ahora que enfrentarse a una "bilirrubina" que no tenian prevista... LOL!
El intercambio de información no lo podrán detener. Las fronteras virtuales son prácticamente invisibles. Siempre hay alguien que se puede conectar a Internet, siempre hay alguien que hace una foto molesta, alguien que puede decir algo que no se debe y esto no hay quién lo pare. Y hay que ayudar a gente que como tú tiene el don de la palabra precisa para seguir atacando a esa maquinaria de cobardes que mantienen a nuestra gente presa detrás del mar.
ReplyDeleteGracias Lisset, bienvenida a la familia de El Imparcial Digital.
ReplyDeleteEsa incomoda luz no hay quien la detenga!
Me gustó mucho este post, Eu!
ReplyDeleteLos dictadores debieran pasar el resto de sus días en un hueco oscuro...