El domingo pasado, el Café La Fortuna despidió para siempre a sus habituales del Upper West Side, después de 32 años abierto para disfrute de los vecinos del barrio y melancólicos beatlemaníacos como yo.
Ya no podré pasar más un domingo en la tarde a comerme un postre italiano con acompañamiento de ópera, tal como solía hacer John Lennon con Yoko Ono en su época. Ubicado a sólo un par de cuadras de distancia del edificio Dakota, donde vivía y asesinaron a John, y donde todavía reside Yoko, el Café la Fortuna era uno de esos lugarcitos neoyorquinos actualmente en extinción, pequeño, acogedor, cálido, precios módicos y con el fantasma de un vecino famoso merodeando por las paredes.
La mesa donde solía sentarse John, exhibida en la fachada del Café por tantos y tantos años, sus dueños Alice y Vincent Urwand se la regalaron a Yoko Ono en el 2006, quién había seguido visitando La Fortuna por casi tres décadas. Un amigo mío, beatlemaníaco de esos que peregrinan todos los años a Liverpool, me dijo que la japonesa tuvo la “delicadeza” de poner la mesa en e-Bay.
Dos factores influyeron poderosamente para que La Fortuna cerrara. La primera, la muerte del dueño del local, quien le mantenía a los Urwand el alquiler del espacio a un precio razonable, contrastando con los exhorbitantes precios de bienes raíces en toda la isla de Manhattan. Y el fallecimiento de Alice, el alma del Café.
5 comments:
recuerdo las fotos que nos mandaste para el homenaje a lennon.
Al menos eso queda EU. online y de paso es otro de los valores que tiene el Blog.
Saludos, tony.
Eufrates, lo que esta pasando en new york con las rentas es criminal, tanto de vivir como comersial. Yo fui a la fortuna varias veses. Los desserts muy ricos, es una lastima que ya no esta mas.
Verdad Tony! Tenia las fotos marcadas como que las habia usado, pero revise el blog y no tenia nada sobre La Fortuna... ahora es que me acuerdo que se las mande a uds. para el homenaje de Lennon.
Que pena, eh?
Gracias estimado Roger por comentar. Ya se que siempre pasa, pero nunca comenta. Bienvenido!
Y hay alguien al tanto para ocupar en el futuro el local? Un lugar célebre como ese no debieran dejarlo cerrar así como así, verdad?
Aguaya, era un negocio familiar, la esposa murio y tambien fallecio el dueno del local, que les mantenia la renta razonablemente para que el lugar se mantuviera abierto. El nuevo dueno del local pide 2 1/2 veces lo que el dueno del restaurante pagaba por el alquiler del local. Supongo que si Yoko Ono hubiese hecho algun esfuerzo, como un fund raising o invertido alli, a lo mejor, pero no sucedio. Ya sabes, "money talks".
Post a Comment