En una época en que solía pasar fines de semana en un acogedor pueblito de Long Island, en tren aproxidamente a 50 minutos de Manhattan, una tarde de sábado mis anfitriones me invitaron a conocer el vecino pueblo de Sag Harbor, área registrada como comunidad en la década del treinta del siglo XVIII. Un lugar que floreció gracias a su puerto, que llegó a ser en su momento segundo de importancia en el Estado, tras el puerto de New York.
Típico pueblito americano con historias centenarias, Sag Harbor cuenta con esa calle principal imprescindible, bordeada por construcciones antiguas de madera convertidas en acogedores y tibios restaurantes, tiendas de antigüedades, oficinas de bienes raíces o cualquier otro pequeño negocio local.
Pero, lo que más me impresionó fue su bahía congestionada de botes, a pesar de que ya estábamos en otoño, los entusiastas marineros de temporada se recogían frente a sus chimeneas, y las embarcaciones solitarias se balanceaban con el suave movimiento del mar de una apacible tarde cualquiera.
En medio de aquel espectáculo conmovedor, rural y a la vez marino –una combinación que para mi gusto es la perfecta después de la citadina- uno de mis anfitriones me presentó el “Alexa”, naranja y blanco, construido sobre el molde de un langostero.
Fue una grata sorpresa. “The Downeaster Alexa” es una de mis canciones preferidas de Billy Joel de todos los tiempos. Quizás porque el disco “Storm Front” -donde está incluida- salió al mercado en una época de mi vida donde luchaba como un pescador contra la tormenta, en aquella primera época de supervivencia tras salir de Cuba. La canción había sido ese himno que me daba coraje y esperanzas, y con esa misma sensación todavía la atesoro. Esa tarde del 2006 en que conocí el barco de mi himno de los malos tiempos, el autor e intérprete de la canción, Billy Joel, todavía vivía en esa otra orilla que observan en la foto anterior, a la derecha.
Hasta aquí es lo más que he podido acercar la imagen, aunque según me explicaron mis anfitriones, la casa principal de la propiedad no está expuesta. Más o menos un año después, Billy Joel la vendió y regresó a vivir a la ciudad.
Foto tomada de Internet.
El “Alexa”, una embarcación de 36 pies que navega a una velocidad de 25 nudos, lleva el nombre de la hija de Billy Joel con su segunda esposa, la ex-supermodelo Christie Brinkley (“Uptown Girl”, ¿recuerdan?) llamada Alexa Ray Joel, quien estudió piano clásico como su padre, y hoy día es una cantante popular.
Fotos: Eufrates del Valle.