Thursday, June 3, 2010

RESCATANDO A LOS SANGUILY (PARTE I) por Ámbar


“Guillermo Sanguily, el primer cubano que llegó a Australia”

Por Ámbar

¿Quién no recuerda cuando en la escuela nos hablaban de “El rescate de Sanguily” en las clases de Historia? Lo que casi nadie recuerda a ciencia cierta a cuál de los hermanos rescataron, si a Julio o a Manuel. Para muchos hubo un sólo Sanguily y punto. No todo el mundo recuerda que el rescatado en aquella memorable acción fue Julio Sanguily. Es un hecho siempre mencionado porque Ignacio Agramante, con aproximadamente 35 hombres, enfrentó con éxito a un regimiento español de 120 soldados. Ese episodio de la guerra de independencia de Cuba quedó también inmortalizado en una pintura de igual nombre.

Julio Sanguily.

Aunque tuvieron diferentes grados militares y cargos a lo largo de las guerras de independencia, al final de la contienda ambos hermanos terminaron con el grado Mayor General del Ejército Libertador. Tanto antes, como durante y después de las dos guerras, ambos vivieron en diferentes etapas en Estados Unidos y se conoce que hicieron varios viajes a Cuba en expediciones, a fin de apoyar con pertrechos a los mambises y para unirse a las tropas insurrectas.

Manuel Sanguily.

Pero de quién nunca se habla en ningún libro de historia es de su hermano mayor, Guillermo Murdoch Sanguily Garrite, quien cambió su nombre por William en Estados Unidos, al parecer. William se asentó desde muy joven en la ciudad de Boston, donde se graduó de una escuela náutica. Se sabe que estaba enrolado como tripulante del velero americano “General Grant” cuando éste zarpó de Boston en viaje hacia Australia el 28 de noviembre de 1865.


No se tiene noticia de que cubano alguno -antes que él- haya pisado tierra australiana cuando este velero llegó a la isla-continente el 13 de marzo de 1866. El vapor, propiedad de Messrs Boyes, Richardson and Co., cargaba 2,500 onzas de oro, además de lana, cuero, zinc y 83 pasajeros cuando partió hacia Inglaterra el 6 de mayo de 1866 desde el puerto de Melbourne, en una ruta que debía llevarlo por el Pacífico, vía Cabo de Hornos, hasta Londres. En realidad se reportó menos oro del que verdaderamente se cargó para evitar el interés de los piratas, que pululaban en ese entonces. También muchos ingleses que habían trabajado como mineros en Australia, hacían su viaje de regreso con el fruto de su esfuerzo hecho oro.

Mina de oro en Australia a finales del siglo XIX y/o principios del XX.

Pero el 14 de mayo el “General Grant” chocó contra unos riscos cerca de las Islas Auckland en el océano Pacífico. Se hundió rápidamente dentro de una cueva de rocas. Algunos lograron salir de la cueva en botes salvavidas y lograron llegar a la costa de una pequeña isla llamada Disappointment Island (Isla del Desencanto).

Islas de Auckland.

Entre éstos estaba el cubano William Murdoch Sanguily Garrite. Algunos periódicos de la época dijeron que fueron 11 y otros que fueron 13 los sobrevivientes, contando a un hombre que murió estando en la isla. Todos sufrieron disentería e inenarrables sufrimientos.

Fragmento de un bote salvavidas del “General Grant” conservado por uno de los sobrevivientes.

En la isla pasaron 18 meses de dura supervivencia a base de carne de foca y mejillones y padecieron un terrible frío que los hizo cubrirse con pieles de focas. Hubo un grupo de 6 náufragos que se aventuró a partir en un bote salvavidas, sin instrumento de navegación alguno, pero nunca más se supo de ellos. Los que permanecieron en la isla fueron rescatados poco después por un barco ballenero y llevados a Nueva Zelanda. Luego William M. Sanguily logró que un barco lo llevara a Australia de nuevo.

Se sabe de su llegada a la ciudad de Melbourne por la siguiente declaración que hizo como testigo sobre el hundimiento del “General Grant” para la Investigación Oficial que se llevó a cabo. En el periódico Otago Witness puede verse un dibujo de los sobrevivientes que fue publicado para ilustrar un artículo, el 25 de enero de 1868.

Dibujo de los sobrevivientes del “General Grant" publicado en el periódico Otago Witness.

No se tiene constancia de si escribió a su familia en La Habana o si sus cartas quedaron en el camino. Para ese entonces sus padres, Julio Sanguily y Mary Garrite ya habían fallecido. Pero ciertamente, ni sus hermanos ni otros familiares volvieron a tener noticias de él hasta varias décadas después del naufragio. Fue de manera casual que el hijo de William Sanguily, de paso por Londres, se enteró por la prensa de la muerte de su tío Manuel Sanguily. Escribió entonces a La Habana y la relación familiar se reanudó.

(Continuará mañana…)

Agradecimientos especiales a las siguientes personas e instituciones sin las cuales esta investigación no hubiera sido posible:

-Alli Burness, Archivista de la Alcaldía de Sydney.
-Moira-Antoinette Low, oficial de información del Museo de Nueva Zelanda “Te Papa Tongarewa”.
-Michael Fitzgerald, Curador de Historia del Museo de Nueva Zelanda “Te Papa Tongarewa”.
-Philip Boulton, creador del sitio web sobre el “General Grant”.
-Grégoire Saint-Guily, descendiente de la rama francesa.
-Sociedad de Geanealogistas de Australia.

ambarlorenz2007@hotmail.com

12 comments:

manuela said...

Ambar, este articulo me parecio superinteresante al igual que todos los demas que haz publicado,Cari.

El Profeta said...

Me muero porque llegue mañana para seguir leyendo.
Gracias Ambar por no dejar morir parte de la historia.
Has hecho con tu investigación lo que Agramonte hizo con 35 hombres y machetes, “ Un Gran Rescate”
Qué bueno disponer de sitios web como este con un equipo especial

ISOLDA said...

Que poco sabemos de nuestra historia!

Nunca oi mencionar a Guillermo, este articulo es una revelacion de hechos muy bien documentados. Espero manana.
Es un placer leerte Ambar.

Taoro said...

Ambar:
Muchas gracias por esta magistral clase de historia.

Eufrates del Valle said...

Querida Ambar, gracias por publicar este excelente trabajo investigativo en El Imparcial Digital. Es un honor.

Siempre confundia a Manuel y a Julio Sanguily; como apunta Isolda, yo tampoco habia oido o leido sobre Guillermo. Tu trabajo de investigacion es sorprendente y espero que lo publicado aqui te sirva para proyectos mayores.

Gracias miles.

Arq: Cheo Malanga said...

Ambar, he quedado fascinado con esta historia, desconocida hasta el momento por mi.
Gracias por mantener viva nuestra historia y por estos aportes tan valiosos.
Tus escritos cada dia se tornan mas interesantes, espero por el de mañana.

Olga ADmiradora said...

...esta es la Historia que me gusta y me ilustra
Gracias, Ambar.
Muy buenas adquisiciones las de Eufrates...

Eufrates del Valle said...

Gracias Olga, me he convertido en un headhunter... LOL! Es un placer trabajar con este equipo de jovenes talentosos.

Güicho said...

Muy interesante destino.

Por otro lado, resulta improbable que Willy se sintiese cubano, ni siquiera a la vista de un canguro.

Ambar said...

Gracias a todos los que han dejado sus comentarios. Espero que mañana entren a leer el final de esta historia. Qué la disfruten!

Omar Martinez Be said...

Muy interesante, continuamos manana.
Saludos!!

Ambar said...

Guicho,
Pienso que quienes nacieron y se criaron en La Habana, como fue su caso, nunca dejaron de sentirse cubanos. Y me imagino que al igual que todos los blancos que llegaron a Australia en esa etapa de formación/colonización de ese país se sintiera igual que los españoles cuando pusieron pies en el nuevo mundo: extrañado y a la vez lleno de expectativas. Lo cierto es que se "aplatanó" por allá y su negocio fue muy exitoso.Si se olvidó de su origen, habría que preguntárselo a su alma en una sesión de espiritismo.