Saturday, February 28, 2009

HOY Y MAÑANA


Esta noche, en Miami, una interesante exhibición. El Imparcial Digital les desea muchos éxitos a los exponentes.

MAÑANA DOMINGO, EN NEW YORK




Razones para asistir a la manifestación de protesta contra la tiranía de la familia Castro en Cuba, en el blog de Enrisco. Todos los detalles, en el blog Belascoaín y Neptuno.

Friday, February 27, 2009

DEL BRASIL... ¡ELBA RAMALHO!










Fotos: Archivo de El Imparcial Digital.


Thursday, February 26, 2009

¡”A-CHE-SINO” PARA PRIN-CHE-PIANTES!


¡Anota Güicho!

(“Achesino”, juego de palabras del estimado Arturo Cuenca.)


Wednesday, February 25, 2009

ARQ. CHEO MALANGA: CASA GASTON


“Casa Gastón ayer y hoy”

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Fotos: Arquitecto D.M.

Hoy viajaremos hasta la casa Gastón, diseñada por el arquitecto cubano Miguel Gastón, que se encuentra ubicada en la calle 1ra #2206 e/ 22 y 24, Municipio Playa.
La casa fue construida en un lote alargado y estrecho del exclusivo barrio de Miramar por el propio arquitecto Miguel Gastón, en el año 1952. Posee dos niveles; la planta baja es semiabierta, lo que permite una gran transparencia y el libre paso de las brisas provenientes del mar. A través de una escalera se accede a la segunda planta, donde se encuentran los espacios principales. Esta distribución se debió, quizas, por las frecuentes inundaciones de la zona, quedando tan próxima al mar.



La sala y el comedor fueron ubicados al final de la casa, orientación norte, desde donde se puede disfrutar de una exquisita vista al mar a través de amplios ventanales de cristal. Una segunda escalera, actualmente removida, conducía a la piscina desde la amplia terraza del segundo nivel.


La casa ha sufrido pequeñas modificaciones por sus actuales propietarios, las que afortunadamente no han afectado dramáticamente el diseño original de Gastón.




Alberga hoy una elegante Paladar (restaurante casero) llamada “Vistamar”.

Foto tomada del libro The Havana Guide, del arquitecto Eduardo Luis Rodríguez. De izquierda a derecha los arquitectos Migue Gastón, Eduardo Montoulieu, Rita Guitérrez, Emilio del Junco, Nicolás Arroyo, Eugenio Batista y Richard Neutra.

Miguel Gastón participó, junto a los arquitectos Emilio del Junco y Martín Domínguez, en el proyecto del Edificio Radiocentro, y junto a Franco Albini, en el proyecto de urbanización del Este de la Habana. Próximamente profundizaremos más en la vida de este talentoso arquitecto y en los proyectos realizados por su estudio de arquitectura.

Tuesday, February 24, 2009

ONLY IN HIALEAH, KIDS!


La semana pasada Penúltimos Días publicó dos posts sobre la tipografía y publicidad en nuestra Isla, que son muy divertidos al primer contacto visual: uno y dos. A la segunda mirada, sólo me cabía preguntarme cómo un país que cinco décadas atrás era famoso por su luminosidad, modernísimos carteles de neón y publicidad avant-garde, hoy está más abajo que el betún tercermundista.

En eso me llegó esta foto tomada en Hialeah, Florida (¡gracias Rito!) y me preguntaba cuántos ejemplos más guardaría la ciudad que progresa…

Monday, February 23, 2009

CONVERSANDO CON EL PINTOR JOSE IRAOLA


Llevábamos más de quince años sin vernos, cuando nos re-encontramos en un velorio en Miami el año pasado. Rememoramos aquellos días de su hogar/estudio en el Distrito Comercial de Coral Gables, uno de mis pocos oasis artísticos y humanos de aquel Miami chato de hace dos décadas. Tal como se suele hacer en velorios, el pintor José Iraola y yo hicimos un aparte para ponernos al día. ¡Sorpresa! Pepe había vivido en New York por años, compartido mi barrio de entonces, mi esquina de chocolate caliente en invierno, mi oficina de correo, mis rincones preferidos, y no nos habíamos tropezado. O quizás sí, pero no reconocido envueltos en gorros, bufandas y overcoats.
Desde entonces hemos estado en contacto para esta entrevista. Pero, antes de pasar a ella quiero contar de esa impresión que recibí cuando abrí en mi computadora las imágenes de la obra reciente de Iraola. Conocía al pintor abstracto en constante búsqueda, inquieto, piezas gigantes con trazos espontáneos, más bien oscuros, como quien no encuentra todavía el otro lado del túnel.

Mi ojo crítico de pintor frustrado, que sigue de cerca el desarrollo de los artistas plásticos que ha ido conociendo a su paso, halló una obra elaborada, concebida con la misma pasión de entonces, pero guiada por el reposo de la reflexión y de un conocimiento técnico puesto a su servicio; lo espontáneo, ahora, no son deslices de la búsqueda del artista, sino retozos fríamente calculados. Su obra actual es luminosa, celosa estéticamente, madura.


Tu trabajo como pintor comenzó a exhibirse en la Habana en 1985. Un año después empezaste tus estudios en la Academia de Arte de San Alejandro. ¿Qué recuerdos atesoras de esa época de mediados de los ochenta en Cuba y cómo la misma ha influído a lo largo de tu carrera?

La década de los ochenta en Cuba la recuerdo con muchos sentimientos encontrados, una gran confusión: entusiasmo juvenil por crear, vivir, pero sobre todo, un gran desespero por abandonar el país; después de los sucesos del éxodo del Mariel, de los mítines de repudio, del odio que cubrió al país, mi relación con Cuba cambió. Supe entonces que tenía que irme de allí, no importaba a dónde, correr de esa sociedad donde ya no tenía cabida, olvidar todo lo visto, hacerme la idea de que todo cambiaría para siempre.


Cada cubano que vive fuera de la Isla tiene una historia singular que contar sobre su periplo de salida. Tu recorrido hasta llegar a Miami fue largo y con obstáculos, increiblemente vinculado con la línea aérea Aeroflot. ¿Te animas a resumirlo?

Salí de Cuba con destino a Bolivia; primero viví en La Paz, luego en Santa Cruz de la Sierra, por casi un año. Después de cinco días seguidos en autobús desde Santa Cruz de la Sierra a Lima, tomé un vuelo de Aeroflot con destino a Madrid, pero antes hicimos escala en la Habana, Canadá, Suecia y Moscú, y 48 horas después llagaba a Madrid con un cansancio colosal....Aeroflot ofrecía el pasaje más barato posible, el único que podía pagar....


Finalmente te radicaste en Miami. ¿Cómo era la panorámica de la plástica en esta ciudad al llegar tú, y cómo lograste abrir tu camino artístico en aquellas condiciones tan sui generis?

Después de vivir por un par de añs en Madrid, me vine a Miami. En ese entonces conseguir papeles en España era como imposible, y Miami me daba la posibilidad de tener mis papeles en orden. Así que vine a América, aunque de Madrid a Hialeah va un gran trecho... No fue fácil al principio, pero resultó un gran acierto; ya con papeles en orden pude viajar, que era lo que más me importaba. Usé Miami como lugar de paso entre un país y otro.

Por otra parte, el mundo del arte era casi nulo aquí, pocas galerías y muy poco de todo lo demás; así que me dediqué a viajar y llevar mi trabajo a donde fuera, especialmente a América Latina, a donde viaje compulsivamente. Mi paso por Perú y Bolivia me hizo amar el paisaje y las costumbres latinoamericanas, hice amigos entrañables que todavía conservo.


Tu trabajo ha hecho el crossover al mercado anglosajón, con todas las ventajas que ello representa para un artista. ¿Cómo sucedió este salto?

Crossover... no se si es la palabra correcta...

He tenido mejores oportunidades de mostrar mi trabajo últimamente, imagino que esté relacionado con los años dedicados, la buena fortuna y los buenos contactos. Pero, hablar de mercado es riesgozo, hay que entender lo efímero de todo, hoy estás aquí, mañana no sabemos....


Conocí tu obra a principio de los noventa en Miami. Si tuviera que enmarcarte en esa época diría que eras un pintor abstracto. ¿Cómo describirías tu pintura hoy día?

Sigo siendo un pintor abstracto, aunque mi trabajo en los últimos años se ha enfocado más en la fotografia. Aun así, se ve claramente la continuidad de mi búsqueda en lo abstracto.


¿Consideras que en la actualidad tu obra está bien cotizada?

Podría estar mejor cotizada... me encantaría que así fuera....


Vivistes una temporada en New York, pero regresaste a Miami. ¿Es esta ciudad el lugar ideal para un pintor cubano en estos momentos?

Viví en New York por casi ocho años.Me encanta New York, es mi ciudad favorita en esta tierra; en New York me siento como si siempre hubiera vivido allí, si bien el frio me molesta, lo soporto todo a cambio de los demás estímulos que la ciudad ofrece. Para mí la ciudad ideal es aquella que te permite salir de ella con frecuencia, eso es Miami para mí; un pintor debe estar donde pueda hacer mejor su trabajo, eso también es Miami para mí.


¿Qué proyectos tienes entre manos para el 2009?

Estoy haciendo un libro en París, una colaboración con un poeta brasileño, Regis Bonvicino; pero mi foco está en terminar una serie de pinturas que arrastro por varios años y que estoy resuelto a terminar....



Sunday, February 22, 2009

LAS DAMAS DE BLANCO; Y EL PROXIMO DOMINGO, PROTESTA EN NY


A esas mujeres valientes que recorren la Quinta Avenida de la Habana todos los domingos vestidas de blanco, en silencio, portando un gladiolo, desafiando a la dictadura mientras le piden al mundo que se solidarice con la liberación de sus esposos, padres, hijos, hermanos, amigos, presos por el solo delito de querer pacíficamente libertad de expresión, elecciones libres y una vida digna para el pueblo cubano. Para estas mujeres, con toda admiración, dedico un gladiolo cada domingo.


Sobre la Protesta en NY el próximo domingo frente a la Misión Cubana ante la ONU contra la dictadura cubana, toda la información en el blog Belascoaín y Neptuno, del escritor Alexis Romay. Dirección: Lexington y Calle Hermanos al Rescate (38th Street).

AHORA SI...

Saturday, February 21, 2009

RAMONCITICO VELOZ




Fotos: Archivo de El Imparcial Digital.

Friday, February 20, 2009

LUJO CON PESADILLA


Si el transporte público de una ciudad funciona bien, un carro se vuelve un lujo y hasta una pesadilla. Sin embargo, les cuento que en una época se me antojó uno para aquello de los fines de semana, recorrer las montañas de Upstate New York, bordear el Hudson River, desviarme a Connecticut más rápido que tres y dos, o llegar hasta Boston al cantío de un gallo..

Si bien entresemana lo mantenía aparcado, los fines de semana en que la isla de Manhattan se torna ciudad medio vacía y casi humana, el carro se convertía en pura diversión y comodidad. Ni la nieve ni la lluvia, ni un verano agotador con su horno subterráneo, eran obstáculos para resolver varias cosas pendientes en un mismo día, satisfacer antojos repentinos como una sopa Siete Potencias de mariscos frescos en la calle 207 del barrio dominicano, o un brunch reposado en Alphabet City sin quitarme siquiera las pantuflas hogareñas. En minutos llegaba a cualquier punto de la ciudad.


Claro, sucede que hay lujos que van más allá del bolsillo; guardarlo bajo techo en uno de los parqueos interiores de los rascacielos del barrio sumaba de $270 a $370 extras al mes, lo cual no estaba contemplado como opción en mi budget. Sólo quedaba la calle. Y ahí comenzó la pesadilla.

Si el domingo en la noche me cogía en la carretera, conducía de regreso a la ciudad obsecado con la idea de que no iba a encontrar espacio libre, que me esperaban tres horas dando vueltas por manzanas aledañas, con final feliz -si es que lo había- de un hueco demasiado pegado a la bomba hidráulica prohibida, bajarme a contar los 13 pasos legales entre el bumper y la bomba, y caminar entonces las cinco cuadras de distancia hasta la casa.


Luego venía la fase dos de la pesadilla; recordar que al anochecer del lunes tenía que mover el carro para la acera contraria, que sería la permitida del martes; que el martes por la noche era algo así como noche feriada, porque el miércoles se podía aparcar en ambas aceras; pero que no se me olvidara el miércoles de cambiar nuevamente el carro para la acera licenciada del jueves, y el jueves por la noche repetir el asunto en reversa para el viernes.

Desistí de ese lujo de fin de semana, agotado de regir mi vida por el horario de la limpieza de la calle los cinco días restantes. Vendí el carro en detrimento de aquellos deliciosos sábados y domingos.

Fotos: Eufrates del Valle.


Thursday, February 19, 2009

¡NO SE PIERDAN A JUANA… BILINGÜE!




(Gracias estimada Zoé, por este delicioso envío. A nuestro querido arquitecto Cheo, que recientemente nos deleitó con sus memorias sobre Juana Bacallao)

Wednesday, February 18, 2009

ARQ. CHEO MALANGA: TROCHA DE JUCARO A MORON


“Monumentos nacionales Cubanos:
Restos de La Trocha Militar de Júcaro a Morón”

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Durante el desarrollo de la gesta independentista de la Isla, iniciada en el año 1868, el alto mando del gobierno español, dentro de su estrategia militar, inició la construcción de trochas militares para frenar el avance de los insurrectos criollos, cuyo avance era casi indetenible.A fines de marzo de 1871, el general Blas Villate de la Hera, conde de Valmaseda, propuso al ministro de Ultramar de la Corona Española, la construcción de una trocha o línea fortificada desde el puerto de Júcaro, en la costa sur hasta el poblado de Morón, en la costa norte del territorio.


La propuesta de Valmaseda fue aprobada y se comenzó la construcción de la trocha con trabajo esclavo y de emigrantes chinos. Contó en su inicio con 17 fuertes y ya en 1874 se le habían agregado 16 fortines, teniendo su custodia más de 5,000 hombres, los cuales contaban con un moderno armamento de infantería y 10 piezas de artillería, las que se podían mover a lo largo de la Trocha por un ferrocarril de vía estrecha, lo que permitía también mover con rapidez las tropas de un lugar a otro.

En esta línea militar fortificada a la distancia de una legua se encontraba un fuerte, entre fuerte y fuerte un fortín, entre ambos, una ronda, además de las patrullas y de las guerrillas emboscadas. Los poblados de Ciego de Ávila y Morón eran protegidos por una estacada doble de jiquí con puertas de acceso.


La Trocha, según el criterio de los militares españoles, era inexpugnable, porque era prácticamente imposible el cruce de grupos armados sin ser vistos. No obstante, la Trocha de Júcaro a Morón fue cruzada en más de una ocasión por grupos armados y mensajeros del Ejército Mambí, que se movían entre Las Villas y Oriente.


El sistema defensivo de la Trocha estaba estructurado en tres escalones.
Un primer escalón formado por puestos de avanzadas de caballería, al este de la línea militar donde 2000 hombres custodiaban los caminos y veredas para asegurar el aviso a éstas.El segundo escalón lo constituía la misma Trocha, la cual contaba ya con 60 fuertes que se comunicaban entre sí, por medio de señales, protegidos por estacadas y numerosos obstáculos. Cada fuerte tenía un rancho con capacidad para 200 hombres. Los de Júcaro, Ciego de Ávila y Morón se comunicaban entre sí por telégrafo y cada uno tenía un hospital permanente. Los centinelas de las postas fijas llevaban las voces de alerta de una costa a la otra.


El tercer escalón finalizaba con una línea de fuertes al oeste de la Trocha, situados en Chambas, Marroquí, Lázaro López y Arroyo de los Negros, donde acampaban las columnas que patrullaban la zona y mantenían comunicación constante con los principales fuertes de la Trocha, tanto por vía telegráfica como mediante un sistema de enlace asegurado por cuatro escuadrones. Alrededor de 10,000 hombres formaban parte de este sistema defensivo, que no pudo impedir el cruce de Máximo Gómez en su invasión hacia Las Villas.


Esta trocha fue notable no solamente para Cuba, sino para toda la Iberoamérica, porque constituyó para el ejército español la instalación militar más perfecta y sofisticada que tenía el colonialismo español en toda la América.
Los restos de esta compleja línea defensiva construida por los españoles para impedir el paso de los mambises es hoy un Monumento Nacional por su significación histórica.