Friday, October 31, 2008

HAPPY HALLOWEEN!: PONIENDO EL PARCHE ANTES DE QUE SALGAN...


Hoy, día de las brujas, me visto de guerrero para ir tras ellas.

Ustedes saben, Eufrates es un ser pacífico y amistoso. Pero también con criterios muy definidos. Y con sentido de la justicia bastante elevado. No porque me lo hayan dicho solamente bellas doncellas de largas extremidades -como le sucede al estimado Güicho- sino porque me lo han expresado muchas personas, hasta aquellas a las que le caigo como un bofe.

Después de esta introducción, les cuento la historia.

El 16 de octubre pasado recibí por correo electrónico –como quizás le pasó a algunos bloggers cubanos- un email de parte de Waldo Fernández, alías Marakka, con su historia sobre la época en que los Beatles estaban prohibidos en Cuba. Dicho email venía con dos fotos adjuntas: la famosa imagen de la portada del disco Abbey Road y -¡cuál no sería mi sorpresa!- la imagen de los Beatles en la Habana, creada por The Photoshop’s Queen (como le llaman por acá), mi colaboradora lola amargura, especialmente para El Imparcial Digital.



Al hacer un click al enlace que aparecía en tal email, fui directo a un blog que, por lo que veía acababa de ver la luz, de Waldo Fernández. Y su post publicaba ambas fotos y el texto que yo acababa de recibir. También observé que la imagen creada por lola amargura, en colaboración con “el casco y la mala idea” de este servidor, para el post del 12 de noviembre del 2007 titulado Here Comes El Son, estaba sin crédito alguno.

Enseguida le respondí su email, explicándole que la foto de los Beatles en la Habana salía de El Imparcial Digital, y le hice el cuento de la buena pipa; incluso, le dejé claro que no me importaba que la usara, siempre que citara la fuente con un link y diera crédito a la artista.

Al otro día, al no tener respuesta suya, le dejé un comentario en su post de marras, diciéndole que si no acreditaba la foto la debía quitar. Pero, parece que Waldo se supera a sí mismo en su capacidad de asombrarme. Dado que no es legal reproducir el texto completo de un email, a no ser que la otra persona lo permita, les cuento grosso modo su respuesta.

Primero Marakka acota que no sabía que era mía la foto, que alguien se la había mandado. Pero, con ese giro que dan las palabras cuando se duda del interlocutor, me afirma que esa foto la tiene en el bar de su casa desde el 6 de abril del 2007 y que hasta fotografía tiene de esa época. Y me añade que acababa de poner el link y el crédito, aunque no tenía por qué hacerlo porque en su blog había permanente un enlace a mi blog.

Tragué en seco y le volví a escribir enviándole la foto original publicada en El Imparcial Digital, donde se ve claramente la firma de lola amargura, porque la que él tiene publicada está alterada; además, le pedí que cambiara la que tenía en su blog por la correcta.

Han pasado dos semanas. No he tenido noticias de Waldo. En su blog, ya no hay ventanas para comentarios, y para colmo sigue publicada la foto alterada.

Si hago público este incidente que debería haber quedado detrás del escenario, es porque el señor Waldo Fernández, alías Marakka, está contribuyendo a que esa foto alterada sin el debido crédito de la artista, se esté propagando por la internet. En mi último email le expliqué claramente que esa imagen va a ser utilizada por mí con fines comerciales. Tengo todos los emails intercambiados entre lola amargura y yo durante el proceso de creación de esa foto.

Dada las circunstancias, y llegado a esto, públicamente le pido a Waldo Fernández que retire la foto de los Beatles en la Habana de su blog.

Espero, además, que la imagen no sea utilizada indebidamente, y mucho menos que se utilice con fines comerciales. Acostumbro a tratar con hombres de negocios. Pero, si tengo que tratar con negociantes inescrupulosos, de esos se encarga un abogado.


Thursday, October 30, 2008

ARTURO SANDOVAL






Fotos: Archivo de El Imparcial Digital

Wednesday, October 29, 2008

ARQ. CHEO MALANGA: EL PARQUE QUE LO VIO CRECER


“El Parque Maceo”

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Fotos: Sargento Arencibia (especialmente para El Imparcial Digital desde La Habana) y archivo personal de Cheo.

El bello y romántico Malecón habanero posee varios monumentos a lo largo de su recorrido, el monumento al general Máximo Gómez, al Maine, a Calixto García, a los estudiantes de Medicina, etc. Uno de los más importantes de este recorrido, por su escala y significación, es el monumento al Mayor General Antonio Maceo, ubicado en el parque del mismo nombre.


El parque Maceo está ubicado frente al Hospital Hermanos Ameijeiras y el convento de las Hijas de la Caridad. Constituye uno de los espacios públicos más importantes del municipio Centro Habana.


En la explanada que hoy ocupa el parque se construyó, entre 1856 y 1861, la Batería de la Reina o San Lázaro, una fortaleza militar colonial compuesta por una gran edificación circular, con una batería mirando hacia el mar. Contaba con alojamientos para una guarnición de 250 hombres y 44 piezas de artillería. La Batería de la Reina fue demolida a principios del siglo XX, quedando abandonado el lugar.



Las obras del Malecón concluyeron en la caleta de San Lázaro, una entrada de mar. Luego se construyó el muro, se pavimentó el lugar y se dedicó a parque sólo una pequeña porción de terreno, en la que más tarde se levantaría una estatua ecuestre del Titán de Bronce. Como era usual en la época Republicana, se convocó a un concurso el 2 de febrero de 1911 para seleccionar el mejor proyecto. El italiano Domenico Boni ganó el concurso y el 20 de mayo de 1916 el artista inauguró el conjunto escúltorico. Sin embargo, el parque no se llegó a construir totalmente, a pesar del boom constructivo del momento, conocido como “la danza de los millones”, producido por el aumento del precio del azúcar.


El monumento fue realizado en granito y todas las piezas escultóricas en bronce. Posee en los cuatro ángulos de la base figuras que representan la Acción, el Pensamiento, la Justicia y la Ley. El frente es un relieve de Mariana Grajales en el acto de hacer jurar a sus hijos fidelidad a la patria. Alrededor del pedestal aparecen grandes relieves con cuatro momentos esenciales en la vida del héroe: Mangos de Megía, Protesta de Baraguá, Cacaragícara, y La Indiana.

La estatua ecuestre de Maceo corona el Monumento; en ella aparece el Titán de Bronce sosteniendo las bridas de su caballo con una mano y en la otra el machete. El corcel se encuentra con sus dos patas delanteras levantadas, significando que Maceo murió en combate. La figura está orientada de espaldas al mar. Esto se debe a que, atendiendo a una regla escultórica, se pone de frente al mar la estatua que se localiza cerca de la costa, si se trata de un extranjero, y de frente a la tierra si es alguien nativo del país.


Luego de su inauguración, la estatua permaneció algo abandonada, por lo que varias publicaciones de la época, entre ellas las Revistas Arquitectura y Carteles, se hicieron eco del penoso estado del lugar y comenzaron a reclamar una solución. En 1925 deciden mejorarlo a partir del “trasnochado” proyecto de Francisco Centurión, ganador del concurso convocado al efecto en 1921. Al parque se le añadieron una serie de elementos de mal gusto, como ranas, tinajones, cañones, y hasta la portada de un cementerio, que lejos de embellecerlo, lo ridiculizaban. Muchas fueron las protestas, y entre las más fervientes estuvo la de Emilio Roig; finalmente retiraron los elementos que lo afeaban.


En el año 1960 el parque fue rediseñado totalmente, adquiriendo otra imagen. Se aumentó el área a 30,000 metros cuadrados y se construyó un túnel soterrado que une al parque con el muro del Malecón. Del parque original sólo quedó el monumento, el torreón y la fuente. Se le agregó el túnel, una zona de juegos infantiles, un anfiteatro, dos cafeterías, baños, un pequeño parque junto al muro y áreas verdes. El anfiteatro fue demolido hace unos años, recuerdo que el escenario era una plazoleta sobre el agua y en el mismo se ofrecían espectáculos infantiles.


En 1996, con motivo de los cien años de la caída en combate de Maceo, se realizó una nueva reparación, que incluyó la colocación de reflectores al Monumento, un asta de bandera cerca del conjunto escultórico y luminarias en todo el parque.


De este parque guardo bellos recuerdos de cuando era niño, y más reciente, cuando durante los carnavales habaneros era cercado para acoger famosas orquestas de música bailable. Penosamente, aquella idea temporal de cercar el parque se eternizó y durante varios años el parque permaneció cerrado con una horrible cerca que impedía el libre tránsito por sus áreas. Hace poco tiempo fue sustituida por una cerca permanente y estéticamente algo más lograda, que restringe el paso del público a un horario específico: entre las 7 a.m. y las 12 de la media noche. El motivo de esta medida fue evitar que la indisciplina ciudadana destruya las instalaciones y áreas verdes.



Cheo no se acostumbrará nunca a ver este parque, que lo vió crecer, correr libremente y amar, cercado totalmente. Lejos de cualquier cuestionamiento estético, no creo que cercar y restringir el paso a un parque sea la mejor forma de educar a los miembros de una sociedad, que hoy nacen y crecen con una desmesurada indiferencia al cuidado de su patrimonio.


Este majestuoso monumento a nuestro Titán de Bronce y el hermoso parque son un justo homenaje a uno de los líderes independentistas más destacado y valeroso de la segunda mitad del siglo XIX en América Latina.







Tuesday, October 28, 2008

LITTLE ITALY


Hacía tiempo no visitaba el viejo barrio donde creció Don Corleone. Confieso que estaba harto de ir a Sal Anthony’s por unos manicotes y el mejor cheesecake de Manhattan y encontrarme a la salida una china vendiendo CDs piratas. Nada personal contra la china y sus CDs piratas, pero se supone que los chinos estén unas cuadras más al sur, cuyo barrio es bastante extenso. Si vengo a Mulberry Street, es porque tengo el Italian mood de guardia.



Sin embargo, la semana pasada me citaron allí para un almuerzo, que de paso sirvió para actualizarme. A pesar de que Little Italy desde hace años se ha reducido a la calle Mulberry, limitado entre Canal (al sur) y Broome (al norte), encontré el vecindario agradablemente revitalizado. Y con menos chinos vendiendo baratijas, que les quitaban clientes a las baratijas de los italianos, además de escenario a un barrio que si lo siguen despojando de espacio, puede llegar a desaparecer.


Todavía quedaban huellas de las fiestas de San Genaro, que se celebran cada septiembre por once días a lo largo de Mulberry Street, al estilo de una feria de la calle; banderas italianas y americanas olvidadas en escaleras de incendio y postes del alumbrado, souverniers y alguna publicidad de los festejos volando de un lado a otro entre la acera este y oeste, desde entonces.


A pesar de que el otoño ya nos ha hecho sacar abrigos y bufandas, las terrazas aclimatadas estaban repletas de comensales, observé más maceteros de plantas y flores en las aceras, muchos restaurantes nuevos y un ambiente más cercano al nombre de este barrio, del cual queda la leyenda debajo de una puesta de utilería para turistas.



Una vez le pregunté a un italiano de una ferretería que estaba cerrando como negocio, hace ya de esto varios años, por qué se veía tanto la presencia de chinos en Little Italy. Su respuesta fue muy sencilla: los chinos estaban comprando a trocha y mocha los bienes raíces del área, proponiendo ofertas en efectivo a los propietarios italianos que eran muy difíciles de rechazar.


Afortunadamente sentí esa energía contagiosa que trasmiten las personas -y por ende sus lugares- que no desean darse por vencidas. Y se reinventan. Es por eso que Little Italy está reinventándose, a pesar de que hace muchas décadas los italianos abandonaron en masas el vecindario, por viviendas más grandes, cómodas y baratas en Bensonhurst, Brooklyn, por la zona de Arthur Avenue en El Bronx, Howard Beach en Queens, o Staten Island, donde el 44.5% de su población tiene ancestro italiano.


También recibí una sorpresa. En la esquina suroeste de las calles Mulberry y Grand, que si no me equivoco es la misma esquina donde estaba la ferretería donde solía comprar, abrieron un museo, idea que le da carácter y sello de permanencia a esta comunidad, que aunque ya no está físicamente en el área, al menos intenta conservar la historia de sus antepasados en la minúscula Italia del Bajo Manhattan.


Los dejo con algunas fotos más de mi recorrido, que me sorprendió con la nueva buena de que algo se conservará de los pocos barrios que quedan con el sabor de la vieja y clásica ciudad.









Fotos: Eufrates del Valle

Monday, October 27, 2008

CUANDO SEA GRANDE QUIERO SER COMO GÜICHO CRONICO

Blogeando.

Uno crea a sus héroes. Se mezcla la materia prima con que esos seres se presentan, y uno moldea añadiéndole de su cosecha. Pero, si ahora tuviera que responder aquella pregunta tonta de la cual nadie en su infancia se salvó, respondería que cuando sea grande, yo quiero ser como Güicho Crónico.

Entrar a su blog es una fiesta de los sentidos. Primero, te espera un texto muy bien escrito, un lenguaje amplio y una narración fluída; agudas observaciones, humor seco e inteligente, y detrás de todo esto, un aura cosmopolita. Para colmo, lo escribe un cubano tan autóctono como una malanga.

Para rematar, si todas esas historias que él narra en sus posts o deja como comentarios en otros blogs, esas en las cuales siempre hay bellas mujeres de largas extremidades (salvo este texto que no tiene desperdicio ni simetría) son verdad -¿y por qué no han de serlo?-, bueno... yo se que mi título es metafórico para esta vida... pero, en la próxima, sin que me quede duda, cuando sea grande yo quiero ser como Güicho Crónico.

Entrevista exclusiva con el maestro Güicho.

Wildtime.

¿Cómo era Güicho en Cuba: pepillo, cheo, asere, maceta, freaky, guaposo...? ¿Cuáles barrios frecuentaba? ¿Qué recuerdos guarda de esa Habana en que creció y se hizo hombre?

Más pepillo que cheo. Aunque básicamente era un incauto. No me creía eso, desde luego. Incluso pensaba más bien todo lo contrario. Pero los años son reveladores. Me temo que, si me pregunta sobre hoy dentro de 20 años, mi juicio tampoco se ahogará en lisonjas.
Originalmente La Habana era para mí la Habana Vieja. Embrionalmente apenas la calle Sol. Y, claro, a medida que yo crecía, también me crecía la… ¿de qué estábamos hablando?... la ciudad. Sí, ella crecía también. Claro, lo más cercano es lo que más se pisa: Centro, Vedado… Bueno, mi vocación resultaba sin duda occidental, pero era un cosmopolita. Tenía parientes tanto en Miramar como en Alamar, y creo que hasta estuve una vez en Pogolotti. Es más, casi puedo afirmar que conocí a Cuba entera antes de abandonarla. Me faltó una sola provincia por visitar: Cienfuegos.
De entonces para acá he rodado un poco: 40 países, aunque ahora mismo la cuenta sólo me llega a 39. Sin embargo, a veces, sobre todo de noche, si me concentro puedo sentir el olor del mosto de la bahía.

Nápoles.

Por algunos comentarios dejados por usted en otros blogs, he sabido que trabajó con árabes por casi 20 años. ¿Qué aportó a su vida esa cercana experiencia con una cultura tan diferente a la nuestra?

¿Acaso supone que me he pasado 20 años trapeando en una mezquita? Me parece un poco morboso que me pregunte únicamente sobre moros, cuando he tratado con gente de muchas nacionalidades. Pero la cortesía me obliga a contestar. El primer árabe que conocí fue el novio de una prima mía. Era palestino y pobre. Así que mi prima lo dejó por un libanés. Yo le decía “prima” ya que ella había sido novia de un primo hermano mío. Me visitaba a veces. Creo que porque le guardaba cariño a mi primo. La cosa es que, cuando nos veíamos, nos tirábamos en el piso. Siempre. Era como un reflejo, algo que nunca intenté interpretar. Jamás usamos una cama. Y había hasta un sofá. Pero no, al piso. Ella era alta, casi de mi estatura. ¿Se ha tirado Ud. en el piso con una mujer alta alguna vez? Con todas esas largas extremidades y la incómoda dureza del suelo resulta algo bárbaro. Me parece que me he ido del tema. ¿Tiene otra pregunta?

Iguazu.

Güicho es un hombre culto, con un sentido del humor inteligente y perpicaz. Un comentarista de síntesis muy bien elaboradas. Un hedonista. ¿Siempre fue así, o ese Güicho surgió a partir de sus experiencias ya fuera de Cuba?

Muy generosa introducción de su parte. Esta pregunta me hace reflexionar. Creo que sí, don Eufrates. Se nace así. El hedonismo se lleva en la sangre. Mi padre tomó leche de la teta de mi abuela hasta los cinco años. Mi madre no fue tan generosa conmigo. Me la quitó al año. Sin embargo, nunca he perdido el amor al sano vicio. Ahora bien, al salir de Cuba se agranda brutalmente el horizonte del placer. La buena comida, sin ir más lejos, tiene una mancha blanca en su mapa sobre las coordenadas cubanas. Hay niveles sensoriales y cognoscitivos que no se pueden alcanzar con un enfoque local de la vida. ¿Un ejemplo? El gemir femenino con cuerdas vocales entrenadas por diversas lenguas y con formas de expresión educadas por diferentes culturas.

Londres.

En algunos comentarios se ha revelado como freelancer. ¿Qué hace el estimado Güicho para ganarse la vida?

Consultoría informática en ERP (Enterprise Resource Planning.) Y efectivamente, en este siglo no he tenido chulo, sólo clientes. Antes trabajé para IBM. No me pegaba, eso no, pero se quedaba con la mayor parte del dinero, como el 70%.

Roma.

¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?

Diría que trabajando en Brasil, Argentina, Colombia y Chile como especialista europeo. En todas partes he tenido buenos momentos, pero la cuestión es la enorme frecuencia posible en Sudamérica como gringo. Ud. lo sabe, la felicidad consiste en momentos, instantes, situaciones efímeras. Una larga felicidad sería, tal vez, una sobredosis bien asimilada. Lo cual tampoco existe. Si alguien dice que es continuamente feliz, apenas hace obvio que no sabe gozar. Se trata, por tanto, de encontrar esos instantes tan gratos bastante a menudo en medio de las rutinas que conforman la mayor parte de la vida. Hay que sobrepasar una y otra vez las saturaciones, diversificar y conocer. Todo un pérfido arte.

Münich.

Usted ha dejado sentado que es un hombre apasionado, y afortunado por demás, con el universo femenino. De su blog anoto que no pasa de los 41 años. Se dice que recientemente dejó Alemania por Miami. ¿En qué faceta de su vida se encuentra ahora, porque no puedo dejar de imaginarlo bajo un cocotero, abanicado por un harem de bellas y sensuales jóvenes?

¡Alá le escuche! Un harem sería incosteable a estas alturas, pero con prudencia y de una en una podemos seguir tirando. Lo que sucede es que satisfice por completo mi necesidad de frío, oscuridad y socialdemocracia en Europa. Y me he tomado un descanso para contar las balas y decidir si sigo combatiendo y, sobre todo, en cuál guerra.

Madrid.

¿Podría definirme el significado de las siguientes palabras en su Güicho-Diccionario?

a- Castro

Un fatal accidente, genético primero y político después, con nefastas consecuencias para varias generaciones de cubanos e hispanoamericanos. En números contantes y sonantes: un siglo de atraso.

Corcovado.

b- Isla de Cuba

Una lugar hermoso con numerosas bendiciones naturales. Una joven nación que ha cometido todos los errores posibles antes de poder consolidar una identidad positiva y perdurable. En ese sentido es el hijo autista de la familia hispana. Con lo bien que cuenta y calcula, ¡qué lástima que salió imbécil! ¡Y ya habían tantos hermanos esquizofrénicos!

Pattaya.

c- Crisis económica actual

¿Cuál crisis? ¡Si los pobres están felices! ¡Obama comes!

Barcelona.

d- Blogosfera cubana

Una típica sociedad entre cubanos. Bastante humor, poca armonía, alguna insidia, suficientemente creativa e interesante. Con altibajos como todo en este mundo.

Venecia.