Friday, June 4, 2010

RESCATANDO A LOS SANGUILY (PARTE II) por Ámbar

Representación de la fiebre del oro en Australia en el siglo XIX.

“Guillermo y cómo llegaron los Saint-Guily a Cuba”

Por Ámbar

(… continuación del post anterior)

William Murdoch Sanguily Garrite regresó brevemente a Estados Unidos y se casó en Filadelfia con Sarah Dawes Randall el 8 de julio de 1872. Poco después volvió a Sydney, y allí se asentó en el distrito de Woolloomooloo. Tuvo cinco hijas: Sara Agnes, Selina Gertrude, Mabel y Maude (gemelas que no vivieron más de un año) y Alice Margaret, y un solo varón: Rollins H. Winthrop. Fue dueño de una pequeña compañía de taxis tirados por caballos nombrada Handsome Cab.


Según el historiador cubano Ciro Bianchi Ross, William M. Sanguily Garrite llegó a ser alcalde de la ciudad de Sydney y se dedicó a los negocios marítimos, pero yo no encontré ninguna información que lo confirmara. Sin embargo, pude conocer que su hijo trabajó durante 15 años en la Alcaldía de Sydney, hasta 1951.

Alcaldía de Sydney.

Mis pesquisas me llevaron hasta el diario The Sydney Morning Herald del 6 de mayo de 1914, donde en su página 18 aparece un obituario sobre el fallecimiento de William Murdoch Sangully (SIC) con las dedicatorias de su esposa Sarah, de sus nietos Thomas, William y el pequeño Jack, de su hija Alice y su yerno Thomas M'Laughlin. Dice la nota que murió el 6 de mayo de 1909, a la edad de 63 años. Fue enterrado en el cementerio Rookwood, Old Church of England, en Sydney. Sobre su tumba hay una placa con una dedicatoria de su esposa.

Cementerio Rookwood de Sydney.

Philip Boulton, uno de los descendientes del único matrimonio superviviente del “General Grant” (Joseph Jewell y Mary Ann Jewell), creó un sitio web con toda la información que ha podido encontrar sobre el hundimiento del buque, donde también aparecen fragmentos de periódicos de la época que mencionan como uno de los supervivientes a William Murdoch Sanguily.


Ante tan inaudita historia escribí a la Sociedad Australiana de Genealogistas para confirmar mis pesquisas. Igualmente, contacté a uno de sus bisnietos, Gary Pearson, y a un descendiente de los Saint-Guily de Francia, Grégoire Saint-Guily, quien vive en la ciudad de Touluse.

Ilustración: Ámbar.

Por él supe que el abuelo paterno de los Sanguily se llamó Jean-François Saint-Guily. Había nacido en Pau, Francia, pero de joven viajó a América en busca de fortuna como muchos otros. Para 1772 había adquirido ciudadanía americana (24/09/1796), pero no se sabe por qué ni cuándo viajó a La Habana. Allí se casó y tuvo al menos un hijo: Julio, el padre de nuestros héroes.

Éste, de joven, viajó a Francia a estudiar en la Real Escuela Militar de Sorrèze, en el sur de Francia. Así que podemos imaginar que hubo algún tipo de influencia militar paterna en Julio y en Manuel. La madre, Mary Garrite, era natural de Manchester, Inglaterra. El matrimonio Saint-Guily, al asentarse en La Habana, probablemente cambió el apellido por Sanguily.

La familia de Australia logró contactar a la de Francia en el 2004 y ya se han reunido en múltiples ocasiones. El pasado 18 y 19 de mayo se realizó en París la reunión #18 de los Sanguily de las ramas australiana y francesa, a donde asistió Harry, uno de los bisnietos australianos de William Murdoch Sanguily.

Se sabe que muchos descendientes de Julio y Manuel viven hoy día en Florida y en otros estados de Estados Unidos. Asimismo, en La Habana también hay descendientes, que han entrado en contacto con la rama familiar francesa desde 1993.


Desde el hundimiento del “General Grant” hasta la fecha, diferentes expediciones -la mayoría sin autorización de las autoridades de Nueva Zelanda- han tratado de encontrar el sitio exacto donde yace el “General Grant” con su carga de oro, pero hasta el momento todas han sido fallidas. El oro pertenece al Bank of New South Wales, de Australia, en caso de que fuera extraído de los restos del barco.

Moneda conmemorativa acuñada por el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda en 1994.

Así que, estimados lectores, espero que hayan disfrutado esta historia del primer cubano en asentarse y poner su negocio allá donde la tierra casi termina, o como decimos los cubanos: “Donde el diablo dio las tres voces y nadie lo oyó”. Para quienes quieran leer la historia del hundimiento del barco y su saga, recomiendo el libro, exquisitamente bien documentado, de Keith Eunson "The Wreck of the General Grant".


Agradecimientos especiales a las siguientes personas e instituciones sin las cuales esta investigación no hubiera sido posible:

-Alli Burness, Archivista de la Alcaldía de Sydney.
-Moira-Antoinette Low, oficial de información del Museo de Nueva Zelanda “Te Papa Tongarewa”.
-Michael Fitzgerald, Curador de Historia del Museo de Nueva Zelanda “Te Papa Tongarewa”.
-Philip Boulton, creador del sitio web sobre el “General Grant”.
-Grégoire Saint-Guily, descendiente de la rama francesa.
-Sociedad de Geanealogistas de Australia.

ambarlorenz2007@hotmail.com

11 comments:

Taoro said...

Excelente e interesante trabajo Ambar, la felicito.

Eufrates del Valle said...

Felicidasdes estimada Ambar por tu excelente trabajo de investigacion!

La ilustracion del arbol genealogico de la familia Sanguily es priceless!

ISOLDA said...

Un articulo revelador, bien documentado y escrito amenamente con grafica y enlaces adecuados.
Ambar tiene que ser una historiadora sin lugar a dudas. Te leo con placer y te felicito.

Olga ADmiradora said...

...una continuación más interesante que la primera parte
congratulations!
alguien descendiente de los
Saint-Guily?

Ambar said...

Hola Olga: Puede que algún descendiente de los Sanguily de U.S. lea este post. Los de la rama francesa original Saint-Guily saben de la publicación de este artículo. Si los ayuda a entender quiénes fueron sus antepasados me daría mucha satisfacción.
Gracias a Taoro. Isolda, gracias también; le puedo decir que soy una filóloga con alma de historiadora. Me gusta "rescatar" del olvido personajes y pasajes de la historia de Cuba que "los vencedores" omiten.

Arq. Cheo Malanga said...

Ambar, gracias por esta cautivadora historia.

Güicho said...

Ambar? No, rubí. De dónde la sacaste, Eufrates?

Un día la contrataremos para hacer la investigación de la familia Ruz, donde hasta ahora todos han fracasado por lo complicado del esquema de incestos.

Ambar said...

A todos los que leyeron el post y dejaron amablemente sus comentarios: Gracias!
Guicho: me has hecho reir con lo de "rubí" y bueno, sobre la familia Ruz espero que Lucifer sepa cómo dibujar el árbol genealógico; conmigo sólo pueden contar si hay que ponerle una soga al árbol.

Omar Martinez Be said...

Excelente, muy interesante.
Ambar, aparte de filologa e historiadora, como agente del FBI serias un tiro!!!
Un maravilloso trabajo, que se repita pronto.
Saludos!!!

Eon Flux said...

Interesantísimo trabajo!

Por favor, continúe su labor de rescate.

Gracias.

Abel said...

Minucioso trabajo, seria hermoso que ayudara a esta familia a seguir fortaleciendo sus lazos de sangre, esten donde esten!
felicidades!