-Hello!
-¿Gerardo…?
-Speaking…
-Mira, te habla Eufrates del Valle de El Imparcial Digital, desde New York…
-¿Eufrates…? ¿Familia de…?
-Sí, un descendiente de…
-Chico, ¡qué sorpresa! Qué alegría me da escuchar el acento cubano de nuevo…
-Gerardo, te llamo para que expliques sobre la condición de salud que te aqueja. Reportes llegados desde la Habana dicen que tienes una bacteria y que no estás siendo atendido médicamente. ¿Es cierto?
-¿Reportes desde la Habana? ¿Quién está hablando de mi bacteria en la Habana…?
-Bueno… quien-tu-sabes, Castro…
-Pero… ¿cómo Raúl se enteró de mi bacteria…?
-No, Gerardo… no es Raúl… Fidel es quien lo está diciendo…
-¿Cómo…? ¡¿Pero ese hijoeputa no se ha muerto todavía?!
-No, nada de eso… ahora le ha dado por salir a pasear… y no hay quien lo calle…
-¡Me-cago-en-la-resingá-de-la-madre-que-lo-parió! ¡Por cuenta de ese tipo mira en el lío que me he metido!
-Dice que estás muy grave por cuenta de la bacteria…
-¡Y dale otra vez con la bacteria! Compadre, la bacteria es algo muy privado…
-¿Dónde tienes alojada la bacteria?
-Compadre, ya te dije… que es algo muy privado…
-¿Tienes atención médica?
-¡Claro que tengo atención médica! Quien haya pasado por una cárcel federal de los Estados Unidos sabe muy bien como es la atención médica a la población penal… si se les muere un preso lo que se forma es coquito con mortadella. Y… hablando de mortadella, ya la tengo hasta el último pelo… menos mal que la comida varía, el único problema que tengo aquí es con la mortadella…
-Según Castro estás en una celda de castigo…
-Estuve, si… pero ya eso pasó…
-¿Qué sucedió para que fueras a parar a una celda de castigo?
-Compadre, ¿cómo es que ustedes allá fuera se enteran de todo esto?
-Por Castro, el más viejo, es quien lo está diciendo…
-Oye, Eufrates, aclara bien esto por allá afuera: ¡lo de la bacteria y lo de la celda de castigo son cosas mías muy privadas! Vaya, algo que nos incumbe a tres personas solamente… a un mulato de Medellín, a un afro-americano de Tacoma y a mí. ¡Punto!
-No se sulfure Gerardo, que yo sólo cumplo con mi labor de periodista. Una última pregunta, ¿qué fue lo que le produjo la bacteria?
-Sencillo chico… ¡una picada de avispa!
(Y Gerardo Hernández colgó el teléfono)
-¿Gerardo…?
-Speaking…
-Mira, te habla Eufrates del Valle de El Imparcial Digital, desde New York…
-¿Eufrates…? ¿Familia de…?
-Sí, un descendiente de…
-Chico, ¡qué sorpresa! Qué alegría me da escuchar el acento cubano de nuevo…
-Gerardo, te llamo para que expliques sobre la condición de salud que te aqueja. Reportes llegados desde la Habana dicen que tienes una bacteria y que no estás siendo atendido médicamente. ¿Es cierto?
-¿Reportes desde la Habana? ¿Quién está hablando de mi bacteria en la Habana…?
-Bueno… quien-tu-sabes, Castro…
-Pero… ¿cómo Raúl se enteró de mi bacteria…?
-No, Gerardo… no es Raúl… Fidel es quien lo está diciendo…
-¿Cómo…? ¡¿Pero ese hijoeputa no se ha muerto todavía?!
-No, nada de eso… ahora le ha dado por salir a pasear… y no hay quien lo calle…
-¡Me-cago-en-la-resingá-de-la-madre-que-lo-parió! ¡Por cuenta de ese tipo mira en el lío que me he metido!
-Dice que estás muy grave por cuenta de la bacteria…
-¡Y dale otra vez con la bacteria! Compadre, la bacteria es algo muy privado…
-¿Dónde tienes alojada la bacteria?
-Compadre, ya te dije… que es algo muy privado…
-¿Tienes atención médica?
-¡Claro que tengo atención médica! Quien haya pasado por una cárcel federal de los Estados Unidos sabe muy bien como es la atención médica a la población penal… si se les muere un preso lo que se forma es coquito con mortadella. Y… hablando de mortadella, ya la tengo hasta el último pelo… menos mal que la comida varía, el único problema que tengo aquí es con la mortadella…
-Según Castro estás en una celda de castigo…
-Estuve, si… pero ya eso pasó…
-¿Qué sucedió para que fueras a parar a una celda de castigo?
-Compadre, ¿cómo es que ustedes allá fuera se enteran de todo esto?
-Por Castro, el más viejo, es quien lo está diciendo…
-Oye, Eufrates, aclara bien esto por allá afuera: ¡lo de la bacteria y lo de la celda de castigo son cosas mías muy privadas! Vaya, algo que nos incumbe a tres personas solamente… a un mulato de Medellín, a un afro-americano de Tacoma y a mí. ¡Punto!
-No se sulfure Gerardo, que yo sólo cumplo con mi labor de periodista. Una última pregunta, ¿qué fue lo que le produjo la bacteria?
-Sencillo chico… ¡una picada de avispa!
(Y Gerardo Hernández colgó el teléfono)
3 comments:
Ja ja ja, por eso Raul Castro esta desespErado porque liberen a Gerardo y asi le envian tambien a Cuba al mulatico de Medellin y el negrito de Tacoma...
ja,ja,ja, me he reido a montones!!
buenisimoooooooooooooooooo jajjajajaja un "palo"!!!
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