BESTIARIO. ENTREVISTA A SANTIAGO ORTIZ.

Los muchachos crecen, dicen nuestros mayores. Y yo cada día me parezco más a ellos. Conozco a nuestro entrevistado de hoy, Santiago Ortiz, desde que él tenía 14 años y formaba parte del grupo de colombianos con que visité el Amazonas hace casi dos décadas ya. Luego Santiago estudió y se graduó de matemáticas en la Universidad de los Andes de Bogotá, se fue a vivir a Barcelona, más tarde a Cabo Verde, después a Lisboa y actualmente reside en Argentina. Pausado, observador, detrás de una gestualidad suave esconde su fortaleza de espíritu y una gran curiosidad ante la vida.

Santiago es un colombiano 100% si no menciona que su madre nació en Cuba; ella salió de la Isla en 1961 siendo una niña, y poco pudo transmitirle de la cubanía como la entendemos nosotros. Junto a dos amigos él creó la empresa Bestiario, cuyo trabajo me resultaba difícil de entender hasta ahora, que lo entrevisto.

Santiago, ¿cómo surge la idea de Bestiario y cuál es su concepto?

“Bestiario surge en 2005, nos juntamos tres amigos y decidimos hacer una empresa que se basara exclusivamente de innovación en proyectos digitales. Rápidamente nos dimos cuenta que el mercado necesitaba de aplicaciones que permitieran comunicar grandes cantidades de información y hacerlas comprensibles”.

Con Miguel Cardoso, director de Desarrollo. Foto: Andrés Ortiz.

¿Cómo es la interrelación entre un matemático, un arquitecto y un gestor cultural, en función de proyectos virtuales como los que realiza Bestiario?

“Los tres trabajamos desarrollando estrategias y buscando mercados. A grandes rasgos: Jose Aguirre (gestor) generalmente abre oportunidades, Andrés Ortiz dirige proyectos y yo investigo nuevas ideas para productos. Con el tiempo cada uno ha aprendido del trabajo del otro y por lo tanto las responsabilidades se han vuelto más compartidas”.

¿Qué tipo de servicios presta Bestiario?

“Desarrollamos aplicaciones interactivas para internet, es decir aplicaciones que se pueden acceder desde un navegador (browser) común. Estas aplicaciones son altamente interactivas y su principal objetivo es permitir a las personas extraer conocimiento de la información. Si la información se presenta como tablas de datos, no se puede comprender, ni tener una vista general de ella, menos una idea de la estructura y de las relaciones. Nosotros permitimos navegar en los datos a través de sus relaciones. Es en la relación entre los datos dónde está el interés, la revelación”.

Recuerdo que hace menos de dos años Bestiario trabajó un proyecto vinculado con la educación en España. Dicho proyecto participó en la Feria Divulga Biotec. ¿Cómo fue el feedback que recibieron de los niños ante el trabajo de ustedes?

“Para esta feria que circuló por España creamos un proyecto llamado Mitozoos, que es un juego en donde se simula la evolución natural: se pueden crear bichos modificando sus genes y luego estos bichos se pueden procrear. Es una simulación bastante compleja y muchas personas opinaron que iba a superar la capacidad de comprensión de los niños.

Pudimos estar varios días durante la exhibición, así que más que feedback fuimos testigos de cómo los niños -y no sólo ellos- interactuaban. Se hizo evidente que la complejidad del modelo se quedó pequeña en comparación a la actitud de descubriemiento de los niños, quienes asimilaron completamente las ideas e interactuaron creando mitozoos y observando e intentando modificar el destino genético de la población. Acá se puede ver un poco a los niños interactuando”.

Bestiario es una empresa joven, de a penas 4 años de creada. ¿Les resulta rentable?

“Bestiario encontró la rentabilidad a los 3 años de existencia. Sin embargo aún hay mucho que avanzar para ser más estables y eficientes”.

¿En qué proyectos trabajan en la actualidad?

“Estamos creando, entre otras cosas: un mapa de biodiversidad mundial, un espacio interactivo en donde jugar con las relaciones entre las palabras del castellano, un mapa de relaciones de la cultura en la edad de plata española, un mapa de indicadores de salud en la Amazonía, una interfase para navegar en un nuevo modelo educativo basado en la geometría de la espiral y un espacio para navegar la red social de una universidad”.

Además de tu trabajo en Bestiario, tienes tu página personal Moebio. En ella recientemente disfruté el trabajo que le hicistes a las imágenes del fotógrafo Kelly Castro. ¿Qué buscas con este tipo de -digamos- juegos...?

“Por un lado hay una exploración de técnicas de representación gráfica e interactiva en donde, como en este caso, se mezcla la fotografía con el collage en movimiento.
En términos más generales, mi búsqueda trata de encontrar formas narrativas nuevas e interesantes a través de la combinación de arte y ciencia”.

Durante tu reciente visita a New York conversábamos sobre las páginas webs y las plataformas de blogs. ¿Cómo vislumbras el futuro de las mismas?

“Las páginas webs (no cuento los portales de comercio electrónico, ni las páginas de periódicos, etc…) son entornos de información sobre realidades locales, instituciones, personas, ideas. Es decir son un "acerca de", y pueden ser perfectamente un simple texto. Continuarán existiendo y probablemente haya siempre formas experimentales y nuevas. No puedo predecir el futuro de los blogs como formato, pero esto no interesa tanto sino lo que representan: la idea de que internet es construido por personas, no sólo por empresas e instituciones, y que esas personas se comunican. Los blogs podrán o no desaparecer o cambiar drásticamente de formato, o puede que su cantidad y energía disminuyan, pero la gente querrá siempre que internet sea un entorno de contacto directo con la visión de otras personas. Para muchos son preferibles las mentiras de la subjetividad que las mentiras de la oficialidad”.

Fotos: Eufrates del Valle. Imágenes de portadas de proyectos de Bestiario.