Querido Éufrates:
No puedo creer que te haya encontrado después de muchos años de idas y vueltas sin saber de tu vida. Estoy asombrado con eso de que la Internet encuentra a los amigos. Es mejor que la policía. Trato de buscar a los míos y en eso has aparecido tú.
.
Ya estoy mayor y esas alegrías me sacan alguna que otra lágrima de la cual ya ni me avergüenzo. La tierra es la tierra y los amigos se tienen para toda la vida.
Te cuento que viajo mucho. Me gusta darme una vuelta por lugares lejanos, y en una de esas vueltas me fui a Egipto, pensando en las pirámides y en el Nilo. Sin embargo, un día caminando por el Cairo vi la foto de unos hombres y una banderita cubana. Pero estaba escrito en árabe. Le pregunté al guía:
-¿Eso qué dice?
El guía, sin dar mucha importancia a mi pregunta, respondió:
-Son unos espías.
-¡Ah! ¿Y la bandera...?
-No sé de qué país es esa bandera...
Contestó él y yo me quedé con las ganas de seguir averiguando, pero sin más el guía se puso a conversar con otros turistas y yo olvidé el asunto.
Éufrates, yo no me acordé más del incidente hasta el mes pasado. La nostalgia me hizo volver a Cuba después de dos décadas. Te juro, Éufrates, que lo que he visto y vivido no se parecía a Cuba. Pero de eso te contaré más adelante.
Ya sabes que soy despistado desde aquellos años en El Peladero. El caso es que, estando en la Isla, volví a ver el cartel que había visto en el Cairo y le comenté a un amigo:
-¡Eh, mira a los espías de Egipto!
Mi amigo se echó a reír y me respondió:
-¿De qué Egipto tú hablas, compadre? ¡Esos son los espías cubanos que cogieron en Estados Unidos y aquí, quien tú sabes, le dio por decir que son héroes!
Éufrates, decididamente tengo que regresar al Cairo. Me he quedado con la duda de si aquel cartel en árabe los estaba acusando o defendiendo, y me pregunto, ¿qué coño le puede interesar a los egipcios esos cinco espías cubanos? Pasan cosas raras. A mí también me pasan cosas raras. Ya te iré contando.
Un abrazo, tu amigo Plutarco.
No puedo creer que te haya encontrado después de muchos años de idas y vueltas sin saber de tu vida. Estoy asombrado con eso de que la Internet encuentra a los amigos. Es mejor que la policía. Trato de buscar a los míos y en eso has aparecido tú.
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Ya estoy mayor y esas alegrías me sacan alguna que otra lágrima de la cual ya ni me avergüenzo. La tierra es la tierra y los amigos se tienen para toda la vida.
Te cuento que viajo mucho. Me gusta darme una vuelta por lugares lejanos, y en una de esas vueltas me fui a Egipto, pensando en las pirámides y en el Nilo. Sin embargo, un día caminando por el Cairo vi la foto de unos hombres y una banderita cubana. Pero estaba escrito en árabe. Le pregunté al guía:
-¿Eso qué dice?
El guía, sin dar mucha importancia a mi pregunta, respondió:
-Son unos espías.
-¡Ah! ¿Y la bandera...?
-No sé de qué país es esa bandera...
Contestó él y yo me quedé con las ganas de seguir averiguando, pero sin más el guía se puso a conversar con otros turistas y yo olvidé el asunto.
Éufrates, yo no me acordé más del incidente hasta el mes pasado. La nostalgia me hizo volver a Cuba después de dos décadas. Te juro, Éufrates, que lo que he visto y vivido no se parecía a Cuba. Pero de eso te contaré más adelante.
Ya sabes que soy despistado desde aquellos años en El Peladero. El caso es que, estando en la Isla, volví a ver el cartel que había visto en el Cairo y le comenté a un amigo:
-¡Eh, mira a los espías de Egipto!
Mi amigo se echó a reír y me respondió:
-¿De qué Egipto tú hablas, compadre? ¡Esos son los espías cubanos que cogieron en Estados Unidos y aquí, quien tú sabes, le dio por decir que son héroes!
Éufrates, decididamente tengo que regresar al Cairo. Me he quedado con la duda de si aquel cartel en árabe los estaba acusando o defendiendo, y me pregunto, ¿qué coño le puede interesar a los egipcios esos cinco espías cubanos? Pasan cosas raras. A mí también me pasan cosas raras. Ya te iré contando.
Un abrazo, tu amigo Plutarco.
10 comments:
Oh, magnífico, lo he disfrutado como no vea usted, jajajaja! Niobe.
Querido Plutarco:
No has de extrañarte de los sucedidos en tu reciente viaje a la Isla. Te recuerdo el profundo respeto y admiración que se profesan mutuamente el Dictaturfosil y el Premiusnobelraptor, el primero ya sabes quíen es, respecto al segundo, y aunque no dudo de tu sagacidad, te confirmo que se trata del imaginador de Macondo, y como la realidad y la ficción acostumbran a llevarse bien, mas rodeadas del clima caribeño y los espectros y alucinaciones de los mitos afroamericanos, no es de extrañar que, finalmente, Cuba y Macondo se hayan fundido mas alla de lo imaginable e, incluso, de lo deseable. Así pues, salvo por el hecho de que se trata de la realidad de diez millones de personas, no dudo que un mes de vivencias en el microclima sean fuente de inspiración para llenar tantos tomos como tiene la Enciclopedia Britanica (Revisión 2009). Esperamos que nos sigas inspirando con mas relatos de los acontecimientos de dicho viaje.
Un afectuoso saludo de alguien que necesito dos años para recuperarse de una estáncia de dos semanas.
Para todos por acá ha sido de gran emoción reencontrarnos con Plutarco. Nos alegra que haya podido perderse por las pirámidas en Egipto y que esté de regreso para contarnos sus peripecias. Estaremos muy a la espectativa. Un abrazo a Plutarco, gracias, don Eufrates.
cuando vivimos "Macondo" a mi hija le llamo Amaranta...
divino ha estado el dia de hoy con el regreso de Plutarco
Bienvenido a la casa de Eufrates y de todo su pueblo!
Nada, que los tentaculos de la propaganda castrista no tienen limites...!!!Hasta Egipto llegaron los cinco heroes!!!.
Plutarco, aunque el camello se ve muy saludable, me parece que el coche oficial de la alcadia de San Nicolas, el "Packard 1927", era mas confortable.
Esperamos nuevas anecdotas.
Señor Plutarco, ¿es usted el del camello? ¡Qué guapo. Sandokán, El Tigre de la Malicia.
Saludos para Plutarco.
Hay mi amigo Plutarco, desde mi despacho te andaba buscando, te has escapado con tus espias de ''mi obra'' en cuba, te encontrare, a ti y a los espian que pululan libremente por esto que los jankis llaman internet, no es que una forma de difamar y divulgar falsos y libres pensamientos sin sentido.
Solo decirte que espero que te cuides en salud y no ocurra nada inesperado en tus viajes...
Por cierto, espero que vengas a visitarnos a mi y a tus compadres.
Por siempre en el poder Comandante en Jefe Fidel Castru.
Saludos para Plutarco! La Internet lo puede todo... :-)
Que emocion volver a encontrar a Plutarco despues de 20 años, FB nos dio esa alegria, tengo fe que algun dia nos perderemos juntos por algun viajecito de estos, como el que tengo pendiente a Grecia.
Los tentaculos del castrismo de Macondo nos tienen rodeados.
Espero con ansia tu proximo articulo.
Gracias Eufrates...
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