Wednesday, October 22, 2008

ARQ. CHEO MALANGA: LA LOMA DEL ANGEL

“La Loma del Angel”

Por Arquitecto Cheo Malanga

Fotos: Remigia Tuero

Mañana se cumplen 114 años de la muerte de uno de los escritores cubanos más importantes y reconocidos de nuestra literatura del siglo XIX, Cirilo Villaverde.


Pocos son los cubanos que desconocen o no han tenido entre sus manos la célebre novela cubana Cecilia Valdés, que narra los amores trágicos entre una bella mulata criolla y un acaudalado hombre blanco. La novela constituye un alegato antiesclavista, describe el ambiente colonial cubano de principios del siglo XIX, las injusticias sociales y el horror de la esclavitud. Abolicionista y luego independentista, Cirilo Villaverde construyó una trama romántica cuyo trasfondo era una fuerte denuncia social. La novela ha sido motivo de inspiración de varias disciplinas artísticas, entre las más conocidas se encuentran la zarzuela homónima escrita por Gonzalo Roig en 1932, un serial televisivo y una película del director cubano Humberto Solás, recientemente fallecido.


Cirilo Villaverde nació en Pinar del Río, el 28 de octubre de 1812. Vivió sus primeros años de vida en el ingenio Santiago. En 1820 se trasladó con su familia a La Habana, se graduó como bachiller en leyes y trabajó brevemente en algunos bufetes. Abandonó esta actividad para trabajar como maestro en varios colegios de La Habana y dedicarse a la literatura. Publicó sus primeras obras en las revistas “Miscelánea de útil” y “Agradable recreo”.

Hoy viajaremos hasta el escenario más conocido de su novela, La Loma del Angel.



En este lugar se encuentra ubicada La Iglesia del Ángel Custodio, calle Compostela #2, esquina Cuarteles. A varias cuadras de distancia se encuentra también el callejón de San Juan de Dios y la calle Aguacate, donde Cirilo ubicó la modesta casa de Cecilia y su abuela Chepilla.


En sus inicios, la actual Iglesia fue una ermita construida en 1689 por Diego Avelino de Compostela. Posteriormente, en el año 1788, se convirtió en iglesia añadiéndosele dos naves laterales de bóveda.


En el año 1844 fue parcialmente destruida por un huracán que azotó la Habana, destruyendo la torre y las fachadas frontal y posterior; estas fueron reconstruidas a partir de 1866 y hasta 1871, año en que culminaron las obras. En esta reconstrucción, la imagen de la iglesia fue transformada al estilo Neogótico que exhibe hoy.


La Iglesia del Santo Angel Custodio muchas veces pasa inadvertida, ya que no se ubica en las arterias más importantes del casco histórico habanero y posee, muy próximo a ella, un bello y elegante edificio que con su majestuosidad y riquezas arquitectónicas, la hacen lucir extremadamente modesta, el Palacio Presidencial. Pero, cuando se descubre que en ella fueron bautizados los padres fundadores de nuestra nación, Félix Varela y José Martí, y fue además el escenario principal de una de las novelas más importantes y reconocidas de nuesta literatura, recobra inmediatamente una trascendental significación.


Cirilo Villaverde fue uno de los narradores más prolíficos de la literatura cubana y el precursor de la producción novelesca en la Isla. Su obra reflejó un contexto social y humano que trasciendió su época y lo convirtió en un autor fundamental del siglo XIX. Cirilo murió en la ciudad de Nueva York, el 23 de Octubre de 1894.






14 comments:

Anonymous said...

Ay, ya extrañaba al arquitecto por aquí, cuantas veces pase yo por esas calles hijo, incluso una vez cuando filmaban una película me detuve por horas- no recuerdo cual película era, los anhos no perdonan, ji,ji,ji.

Quizás don Eufrates nos cuente del paso de Villaverde por su ciudad, seria una buena secuela, no? Imagino que haya una tarja.

Tuta

Eufrates del Valle said...

Estimado Cheo, si supieras! Una vez tuve en mis manos una foto de La Loma del Angel tomada en 1901. Llame a la propietaria para ver si la prestaba y mostrarla aqui, pero me conto que la habia vendido hace varios anos ya. Una lastima.

Zoé Valdés said...

Ah, me han dado por la vena del gusto, como siempre Don Cheo Malanga, es mi barrio. Y novela de novela, gracias. Gracias por el voto a Doña Escolástica y a Don Eufrates.

Anonymous said...

Cuando lei la novela "Cecilia Valdes", de visita por La Habana fui a la loma del angel, donde pude apreciar la belleza de la iglesia y sus alrededores, despues viviendo ya en la capital fueron recorridos habituales estas calles de compostela, Aguacate, Curazao, etc. te agradesco por reencontrame con la historia y mis andares habaneros.

Rosa said...

Entre los pocos libros que me pude traer de Cuba están Cecilia Valdés y La joven de la flecha de oro. Villaverde es para mí una especie de Cervantes cubano, salvando las diferencias. Y nadie lo conoce por acá, que pena! Gracias por este recuento y estas fotos tan lindas, Arquitecto! Saludos,

Rosa

Anonymous said...

Caminar y entrar a cada iglesia habanera, se encuentra todos los códigos arquitectónicos, son muy auténticas, sus interiores de paz, Cheo me gustaría que nos hicieras una serie donde las vayas recorriendo, de todos los estilos con la cámara de Remigia, bravo por Remigia con sus fotos!.
Gracias por este paseo tan lindo en la mañana, nos hace volar hasta allí. Ese sol de octubre en La Habana con la brisa del mar... y caminar, caminar...
Qué fuerza la de Cecilia Valdés! Qué cubano no la conoce?

Anonymous said...

Sólo El Imparcial Digital con su buen gusto, y Don Cheo Malanga, pueden hacer post como estos. Thanks!. Niobe.

Anonymous said...

Me encantaba chancletear por esas calles, loma arriba, loma abajo, y creerme que era Cecilia, pelo suelto y carretera. Sandokán, el tigre de la Malicia.

Aguaya said...

De la Iglesia siempre me llamó la atención lo "blanca" que era. El tipo de ¿piedra? que usaron, resalta, sobre todo cuando le da el sol.
Y la novela, bueno, una de las más bellas.
Saludos Arq.!!

Anonymous said...

Gracias a todos por pasar y dejar sus comentarios.

Tuta:
Seria muy interesante conocer sobre las vivencias de Villaverde en New York.
Es muy posible que la pelicula que vió filmando haya sido Cecilia Valdés, en 1982.

Eufrates:
Una pena no poder disfrutar esa foto en su Blog.

Zoe:
No se puede quejar, este mes hemos viajado dos veces a su barrio. Gracias por pasar, es un gran honor poder contar con sus visitas y comentarios.

Marta G:
Ha sido un placer para Cheo que haya podido viajar a La Habana a traves de este post por unos minutos y reencontrarse con sus calles.

Yoana:
Coincido con usted en cuanto a la grandeza de Villaverde.
Es una pena que su obra no haya trascendido nuestras fronteras.

Olga:
Esa serie sobre Iglesias esta en planes, cuando finalice la serie de Monumentos Nacionales y otra, en preparación, sobre el Sistema de Fortalezas habanero.
El pasado 8 de Junio visitamos La Iglesia de Santa Rita de Casia. Puede encontrar ese post en el "Label" de las Damas de Blanco.
Muchas gracias por su visita y su sugerencia.

Niobe:
Muchas gracias por su visita.
"El Imparcial crea hábito"....

Sandokan:
Espero que haya encontrado tambien en sus paseos por esas calles a su "Leonardo Gamboa".

Aguaya:
Ufff que susto, pensé que no pasaría hoy.
Gracias por sus infaltables visitas.

Anonymous said...

Admirado don Cheo, tantas gracias!!!
Y al dilectisimo don Eufrates, uy, como lo extraño, con permiso de Escolastica.

Isis

lola said...

Hola,
Leí Cecilia Valdés cuando era una jovencita, hace ya bastante de eso, pero me encantó, tanto que cuando pude mandé a buscar un ejemplar. En la época en que yo salí no nos permitían sacar ningún tipo de libro, sólo el misal.
Un saludo, y gracias por el post tan bonito.

Anonymous said...

Aunque no dejo comentarios todos los dias, si puedo considerarme adicta al blog, todos los días lo leo y como soy arquitecta espero siempre con ansiedad los de Cheo Malanga. Gracias, muy bueno.
Saludos de Sandra, arquitecta camagüeyana.

Güicho said...

Un post muy interesante, Cheo.

Hace un par de meses escribí una pequeña reseña sobre la primera caricatura cubana para el PicaPica. Debería salir en el número 3, pero aún van por el 2.

Lo comento porque resulta que Cirilo Villaverde estuvo íntimamente involucrado en aquel asunto.

El texto original comenzaba así:

La Vaca de Cirilo

La primera caricatura cubana vio la luz en 1848 de una manera bastante oscura. Salió del baño del Teatro Tacón. Antes de comenzar la función de la noche un tal Cirilo Villaverde se puso a repartir hojas impresas con un dibujo. Este consistía en una vaca provista de una gran ubre con el anómalo número de seis tetillas. La vaca tenía un collar que la identificaba con el nombre de Cuba. Y a las seis tetillas se aferraban...