La foto muestra un edificio de Park Avenue. Encima de la marquesina, un discreto bombillito le hace la vida mucho más agradable a los moradores del inmueble. Abundan en Central Park West, y en Fifth, Park y Madison Avenue.
La función: antes de salir del apartamento, la persona bienaventurada llama al portero; el portero enciende el bombillito de marras y el primer taxi que pase se detendrá, para recoger a un pasajero ya seguro y potencialmente de generosa propina.
Quizás nunca me hubiese fijado, distraído como soy, si no hubiese sido por esta anécdota. A principio de mudarme a New York con una ex-Escolástica, y estando ambos en esa etapa de ajustes y balances de recién llegados a una ciudad que no es amigable hasta que no le llegas a tomar bien el pulso, ex-Escolástica me cuenta de los bombillitos.
Cuando ya me había hablado de los bombillitos varias veces, le pregunté dónde es que ella veía tantos bombillitos, porque en mi camino diario nunca tropezaba con ninguno.
Su respuesta, espontánea y plácida, fue esta:
-Es que todos los días le digo al taxista que baje por Park Avenue camino a la oficina, y así me tomo el coffee viendo todos esos edificios bellos...
-Es que todos los días le digo al taxista que baje por Park Avenue camino a la oficina, y así me tomo el coffee viendo todos esos edificios bellos...
11 comments:
Eufrates !, qué rico está este post.
Y vivan los bombillitos.
Con mi cafe cubano disfrutando tu post. Me encanta el bombillito ...
Buen comienzo de semana!
Eufrates:
Durante mi visita a su hermosa ciudad me percaté muy pronto de esos bombillitos rojos, pero pensé que eran alarmas contraincendios o algo por el estilo. Gracias por sacarme de la duda.
No se preocupe por su bombillito rojo, por suerte para nosotros usted tiene encendido, hace mucho tiempo, un "bombillo" mucho mas importante.
Bueno, Taoro tiene razón, usted su bombillito lo tiene en la cabeza, y todos dependemos de él.
Siempre tan encendido, Don Eufrates. Niobe.
Mortal lo de llamar un taxi con un bombillo, si se entera el Vianda le da un apagón cerebral. Sandokán.
deliciosa historia, es de las que no se olvidan. ;)
saludos, tony.
Eufrates, la verdad que es un cuentista nato, debe ser una delicia conversar con usted, todavia espero ir con mi esposo por alla y conocerlos a ustedes- a la actual escolastica, que no se por que y me perdona, me cae mejor que la antigua, ji, ji, ji
Tuta
Por suerte allá no hay apagones y, si se rompe un bombillito, lo reponen enseguida...
LOL
Interesante anecdota, don eu, como siempre!
Saludos desde Londres.
¡Me encantó cómo hizo el cuento del bombillito!
Gracias, don Eufrates
Post a Comment