Hacía tiempo no visitaba el viejo barrio donde creció Don Corleone. Confieso que estaba harto de ir a Sal Anthony’s por unos manicotes y el mejor cheesecake de Manhattan y encontrarme a la salida una china vendiendo CDs piratas. Nada personal contra la china y sus CDs piratas, pero se supone que los chinos estén unas cuadras más al sur, cuyo barrio es bastante extenso. Si vengo a Mulberry Street, es porque tengo el Italian mood de guardia.
Sin embargo, la semana pasada me citaron allí para un almuerzo, que de paso sirvió para actualizarme. A pesar de que Little Italy desde hace años se ha reducido a la calle Mulberry, limitado entre Canal (al sur) y Broome (al norte), encontré el vecindario agradablemente revitalizado. Y con menos chinos vendiendo baratijas, que les quitaban clientes a las baratijas de los italianos, además de escenario a un barrio que si lo siguen despojando de espacio, puede llegar a desaparecer.
Todavía quedaban huellas de las fiestas de San Genaro, que se celebran cada septiembre por once días a lo largo de Mulberry Street, al estilo de una feria de la calle; banderas italianas y americanas olvidadas en escaleras de incendio y postes del alumbrado, souverniers y alguna publicidad de los festejos volando de un lado a otro entre la acera este y oeste, desde entonces.
A pesar de que el otoño ya nos ha hecho sacar abrigos y bufandas, las terrazas aclimatadas estaban repletas de comensales, observé más maceteros de plantas y flores en las aceras, muchos restaurantes nuevos y un ambiente más cercano al nombre de este barrio, del cual queda la leyenda debajo de una puesta de utilería para turistas.
Una vez le pregunté a un italiano de una ferretería que estaba cerrando como negocio, hace ya de esto varios años, por qué se veía tanto la presencia de chinos en Little Italy. Su respuesta fue muy sencilla: los chinos estaban comprando a trocha y mocha los bienes raíces del área, proponiendo ofertas en efectivo a los propietarios italianos que eran muy difíciles de rechazar.
Afortunadamente sentí esa energía contagiosa que trasmiten las personas -y por ende sus lugares- que no desean darse por vencidas. Y se reinventan. Es por eso que Little Italy está reinventándose, a pesar de que hace muchas décadas los italianos abandonaron en masas el vecindario, por viviendas más grandes, cómodas y baratas en Bensonhurst, Brooklyn, por la zona de Arthur Avenue en El Bronx, Howard Beach en Queens, o Staten Island, donde el 44.5% de su población tiene ancestro italiano.
También recibí una sorpresa. En la esquina suroeste de las calles Mulberry y Grand, que si no me equivoco es la misma esquina donde estaba la ferretería donde solía comprar, abrieron un museo, idea que le da carácter y sello de permanencia a esta comunidad, que aunque ya no está físicamente en el área, al menos intenta conservar la historia de sus antepasados en la minúscula Italia del Bajo Manhattan.
15 comments:
Buenas fotos para este interesante recorrido. Es una delicia venir por aqui.
En Montreal tambien tenemos un pequeo barrio italiano, pero no tan famoso.
Saludos
Al Godar
Que bueno amanecer paseando por Nueva York, Don Eufrates! Muchas gracias por el recorrido, a pesar de que parece un capitulo de una historia que se cierra, usted le da una nota alegre. Sera por las bellas fotos?
Tuta
Me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta este reportaje. Adoro Nueva York sin haberla conocido jamas y espero que antes de morirme pueda visitar tu ciudad, hermano.
Saludos desde Londres.
esas fotos a través de las vidrieras se están convirtiendo en un sello especial en ti, muy buenas todas en general, lindo paseo, nunca la he caminado de día, siempre de noche, la próxima...
escoger una mesita en la acera de un "ristorante", un buen pan calentico, aceite oliva, queso aciago, higos en fruta y un buen vino... lo dejamos ahí y cada cual le pone su imaginación y la continuación...
gracias Eufrates por este agradable paseo...
Eufrates, gracias, qué maravilloso que eres.
No hay quien te gane haciendo reportajes.
De Italia a China. Una reflexion profunda, Eufrates. Eso dice el camarada Zoi?
Viva Little Italy. Con tus palabras mi mañana se llenó de fetuccinis. He vibrado en ese barrio precisamente en San Genaro. Gracias, Eufrates...Ramón
Adoro Little Italy, y el barrio chino es cierto que se ha ido extendiendo robándole a la zona italiana. Me fascina almorzar en los restaurantes italianos. Gracias, don Eufrates, me ha dado el recorrido que yo daría, y que doy siempre que puedo. Encantada con sus fotos.
WOW, Eufrates. Delicioso paseo por verdadera la esencia de su ciudad.
Es una pena que este desapareciendo esa parte de la historia, desgraciadamente es un proceso comun en las ciudades que se reinventan constantemente, como la suya.
El poderío economico chino nos esta llegando con una fuerza avasalladora. Yo ya comencé a prepararme para recibirlos y puse a mi hijo a estudiar "mandarin".
Gracias por su fabuloso paseo.
Eufrates gracias!!! casualmente ayer estuve en internet buscando este barrio, para que mi hija que va a NY la semana que viene lo visitara con el novio que es descendiente de italianos y te aseguro, no pude encontrar nada mejor que tu reportaje, saludos
Oh, fabuloso, las fotos de primera, y las descripciones exactas. Niobe.
Foco auténtico. Se respira el sudor mafioso en cada foto...
¿Hoy es el día subconsciente de Italia? Digo, porque colgué un post itaca también. Aunque bastante menos siciliano que el tuyo.
Saluti
Estas acabando, broder! Buenas fotos, buen reportaje, nada que tengo que acabar de hacer los bartulos- no tengo acentos, ni casi tiempo- e irme a visitar los Nius Yores a parrandear un poco con feminas, alcoholes y lo que se pegue, je.
Un abrazo
Nino
Claro, cuando digo feminas me refiero a la carisima Esco y su amiga de Brooklyn
A mí me gustan mucho los italianos...
...cocinan muy bien ;-)
Lindo paseo, Eu!
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