Monday, October 20, 2008

TODOS LOS RAMONES DE FERNANDEZ-LARREA

Con el Pible. Miami, estreno de Esta noche tonight.

No tengo que presentarlo, porque hay Ramones suficientes para que cada uno identifique cuál, de todos ellos, es el que conoce. Entonces, mejor agruparlos a todos y que sea el propio Fernández-Larrea quien los vaya introduciendo, en la medida que cuenta qué ha pasado con él –o con ellos- en estas dos últimas décadas. De paso, quedan sincronizados todos los Ramones bajo el mismo techo digital.


En los ochenta, te conocí como un poeta bayamés joven, ya reconocido en los círculos artísticos habaneros. Sin embargo, en la actualidad, cuando se menciona tu nombre, veo que la mayoría de los lectores de El Imparcial Digital te asocian con el Programa de Ramón. ¿Cómo fue tu experiencia en aquella época trabajando en la radio?

RFL: “Me persigue el fantasma de El Programa de Ramón. Aquellos años fueron duros, tensos, peligrosos, y a la vez muy divertidos. Pero entonces yo era un tipo duro, tenso, peligroso y también muy divertido, incluso delirante, surrealista, fantasioso, ingenuo. O más que ingenuo, candoroso. Era tan ingenuo que me preguntaba si Cenicienta tendría clítoris, o cómo sería el aparato reproductor del Pato Donald. Los ochenta, en Cuba, fueron años de espejismos, de absurdas esperanzas. Además, bebía tanto que confundía el socialismo con el Principado de Mónaco con un toque de Disneylandia.

Sin embargo, a pesar de haber convertido en exitoso un proyecto de radio –y más que radio, de humor- me dolía que se me conociera más por esa faceta –que consideraba puramente nutritiva- que por mi poesía. El Programa de Ramón duró exactamente tres años: del 23 de marzo de 1988 al 23 de marzo de 1991. Yo estaba en Paris esa fría madrugada en que salió al aire la última entrega. Luego pasé varios años, muchos, tratando de alejarme de aquel programa. Evitando hablar de él. Me molestaba, y aún por momentos me irrita levemente, que alguna gente considere que ha sido lo mejor que he hecho. Como soy un pesimista con experiencia, cosa que me equipara a un optimista de tercera, siempre pienso que será mejor lo que podré hacer mañana. O pasado mañana.

Sin embargo, asentados los vinos de aquella experiencia, la miro hoy como un espantoso y hermoso aprendizaje. Del humor y de la comunicación humana. De los resquicios de los totalitarismos. De las hendijas de la censura. Y una enseñanza tremenda de lo que se puede hacer en equipo. La comunicación con la gente puede convertirse en un organismo vivo, que respira, late, se ensancha, se achica, jadea, sufre, goza, se angustia, se desvela, se sacude en espasmos, se calienta y tiene orgasmos. Y te retroalimenta. Como un gran acto sexual. Como un pulso con el más allá.


En realidad nos divertimos muchísimo burlándonos de todo. Del poder y de las peores aristas del ser humano. Soltando lastre y haciéndolo soltar a la gente que nos escuchaba. Y hasta me dio cierta inmunidad –impunidad tal vez- con la policía. Por tres años fui un hombre temido, con muchísimos temores. No temor a lo que me pudieran hacer, sino de echar a perder algo que la gente necesitaba.

En la emisora Radio Gladys Palmera, Barcelona. 2002.

Ahora, veinte años después –y como sigo siendo un poco niño, me gustan las analogías con Dumas y Los tres mosqueteros- miro con agradecimiento todo aquello. Por lo que el programa me dio y por lo que dimos a los otros. Ayer mismo estuvo en casa un muchacho que había aprendido cómo era el mundo a partir de nosotros, pues nos escuchaba con doce años, el pobre.

Al final resolví la amargura inicial de que la gente aprobara más al humorista que al poeta. Descubrí que soy dos personas a la vez. Un Jano de january. Los dos se llevan bien, se ayudan y se turnan. Dos maneras de ver y vivir la vida, emparentados por un denominador común: la rabia y la ternura.

Cementerio de Montparnasse, visitando la tumba de César Vallejo, junto a su esposa Magdalena.

¿Cómo pudiste salir de Cuba? ¿Cómo fueron aquellos primeros años de adaptación a una nueva vida en España?

RFL: “Después de terminar aquel programa fui enviado al peor paredón del más terrible de los fusilamientos: la muerte civil. Caí en una lista negra. A pesar de todo salí al extranjero dos veces más: a Francia y a México.

En Guadalajara, México.

En los dos lugares pensé en quedarme, pero algo me hizo regresar. No era el amor a la patria, ni a la tierra que pisan nuestras plantas. Mucho más tarde comprendí que me quería quedar porque huía de algo. Y el problema no era huir, sino querer llegar a algo. Me fui definitivamente en junio de 1995, un mes después de que mi mujer había salido hacia Colombia. Viajé a España con una invitación falsa del Instituto de Televisión Iberoamericana. De Madrid salté a Tenerife, en las islas Canarias, porque allí vivían dos grandes amigos y eso prometía un comienzo bueno, con vinculación laboral. No fue tal. A pesar de que por cosas del destino o los hombres pude reencontrarme allí con mi mujer tres meses más tarde, pasamos tres años y medio en un curso acelerado de fantasmas. No teníamos papeles y sobre mi cabeza pendía una expulsión o lo peor, que me re-patriaran –que hubiera sido más que me re-patearan-. Allí limpié oficinas, cuidé perros, pinté casas, serví en bares y hasta fui sustituto del sacristán de una parroquia, que fue una especie de alegre convivencia sideral con los santos. Al menos con los de palo. Era un mundo irreal, con una carga de teatralidad tremenda. Y no se distanciaba mucho de mi curiosidad mayor: saber en qué cree la gente. Pero también escribí publicidad para televisión, y un serial de humor que nunca se grabó. Hice radio para Bacardí y colaboré en dos documentales. Comencé a existir en Barcelona, cuando volvimos a dejarlo todo atrás y recomenzamos otra vida, la tercera.

Con su esposa Magdalena en Lyon, Francia. 2004.

Actualmente vives en Miami. ¿Qué te motivó para mudarte a los Estados Unidos?

RFL: “El vil metal. Me hicieron una oferta que no pude rechazar. En realidad no era tanto dinero, y más tarde lo comprendí, pero era la oportunidad de reemprender un trabajo de humor con actores en un medio que conocía poco. Vine con Alexis Valdés a preparar un programa de televisión para el canal 41, Americatevé. Así nació Seguro que yes. En el fondo, y a pesar de estar enamorado de Barcelona, sentía que era una asignatura pendiente volver a los míos y aprender un poco más. Y de paso, poner en práctica el concepto de comedia que había aprendido en Europa. Pero también soñaba con ganar dinero para tener más tranquilidad, y que se me valorara mejor económica y socialmente. Este fue el cuarto comienzo. Como ves, tengo tantas vidas como un gato.


En Miami Beach. Octubre del 2008.

Ramón, tienes que lidiar diariamente con uno de los artistas más populares y queridos de los cubanos, Alexis Valdés. ¿Cómo es la relación entre él y tú, en medio de la inmediatez y urgencia de la TV, ambos con la responsabilidad de satisfacer a un gran público que los espera para liberar las tensiones del día?

RFL: “Alexis es uno de los tipos más creativos que he conocido. Y tiene la gran suerte de haber encontrado a otro de los tipos más creativos que conozco: yo. En realidad las relaciones de trabajo, más allá de los consabidos nerviosismos y tensiones que provocan el medio y un programa diario, son muy buenas. Y lo fundamental, o lo más principal, como diría Cristinito Hernández –el personaje más disparatado de Alexis- nos divertimos. En el fondo yo soy también un poco Cristinito Hernández.

En Miami Beach con su amigo Arsenio Cicero San Cristóbal.

Es verdad que querer llegar a muchas personas, y sobre todo a personas de diversas nacionalidades, con sus culturas, idiosincrasias, y sus lenguajes diversos, es estresante. El secreto está en crear situaciones comunes de la vida común. Seres que la misma situación convierte en caricaturas. Alexis es un natural. Tiene olfato para comunicarse. Y en eso sí nos entendemos de maravilla.


Al primer escritor cubano que leí digitalmente fue a tí, con aquella fabulosa página donde publicabas tus cartas delirantes, pero no tan delirantes cuando de nuestra realidad se trata. ¿Se mantiene activa la página? ¿Te animarías a abrir un blog?

RFL: “Hace más de dos años que no colaboro con Encuentro en la red. Quedaron 272 cartas a personajes o cosas de nuestra historia que pronto saldrán en forma de libro. También aprendí mucho con esa oportunidad que me brindó Jesús Días. Si te refieres a mi página web, tampoco se mantiene. Hace más de un año la cerré. Voy a abrir otra donde habrá de todo. Y no será un blog. No tengo tiempo para eso. Y sí mucho respeto para el mundo de los bloggers. Pero hay sorpresas a partir de noviembre. Vuelvo a mis fueros con el humor escrito en su sitio digital. No hay nada parecido a escribir disparates y que te paguen por ello.



Recientemente estuviste en New York por dos semanas. ¿Qué te trajo por estos lares? ¿Te mudarías para acá?

RFL: “He estado tres veces en New York. Las tres, con el simple deseo de conocer un mito. Después de la primera, mi mujer inventó el pretexto de presentar un libro. Pero era sólo un pretexto para darle otro cariz a la curiosidad. Una trajo las otras. Ver los lugares más llamativos para después, cada vez con más tiempo, con más deleite, ir sumergiéndose en las entrañas de Manhattan…. Soy un hombre de asfalto. El cielo debe comenzar después del quinto piso. Descubrir New York, no es lo mismo que visitarlo y ver solamente su epidermis. He dicho antes que uno no elige las ciudades. Son las ciudades quienes nos hacen guiños y nos enseñan sus rincones y su dinámica. Yo encontré la mía en este mundo. Se llama Barcelona. Las otras pueden ser otros amores, no sustitutos de un amor. New York es espléndida y creo que podría vivir en ella. Está aún en la categoría de los sueños. Como mismo llevo en mi interior dos hombres, el humorista y el poeta, estoy compuesto por dos maneras de vivir: la urbana ruidosa y desorbitada, y la más lenta, la de ciudad de provincias. Y New York combina perfectamente esos dos términos. Si decides vivir en un barrio y moverte en ese círculo, encuentras la calma provinciana. La gran urbe está cruzando esa piel.


La televisión, como la prensa diaria escrita, es un medio voraz. ¿Cómo cargas tus energías creativas? ¿En qué punto está el poeta, el investigador, el narrador...?

RFL: “Siempre a punto de enloquecer los tres a la vez. Mis oficios, que sólo son oficios en tanto desarrollan mi curiosidad humana, se turnan, se desplazan, se alternan alterados. Aprendí que la mejor manera de recargar energías es hacer como dijo Sindo Garay de las penas: ‘se agolpan unas a otras y por eso no me matan’…Al final de la semana termino agotado. Entonces intento hacer otra cosa: escuchar música, ver películas. Aunque realmente me he propuesto ver una película cada noche, al final de la jornada… El poeta hace rato que pone pretextos para salir de su letargo y escribir. Pero no duerme, vigila. Sabe que el humorista lo alimenta. El narrador, en cambio, se mantiene más activo, acumulando imágenes y ensayando párrafos. Los personajes que creo primero viven y actúan dentro de mí. Así los pruebo, antes de que salgan a fajarse con el mundo.


Para terminar, quiero arrancarte una confesión, pero tienes que ser totalmente sincero. ¿Lees El Imparcial Digital?

RFL: Sí, y lo disfruto mucho. Además de aprender mucho sobre New York, me brinda el misterio de imaginar su redacción, la secreta dinámica de San Nicolás del Peladero, con esos personajes reales y fantasmagóricos. Leerlo cada día es como viajar entre el pasado de broma y el futuro muy serio. Con un presente agradable. Además de interesante, está muy bien escrito. Y me sorprende siempre.

New York. 2008.

En Lyon, Francia.

Archivo de El Imparcial Digital. Década del ochenta.

Con el actor Gustavo Ríos.


22 comments:

Zoé Valdés said...

Excelente entrevista, excelente respuestas. Ramón Fernandez Larrea es un gran poeta, una persona buena, y extremadamente divertiedo. Gracias.

Anonymous said...

Bien por la entrevista, tan bien como el entrevistado.
No desde Barcelona, pero cerquita, le mando a Ramón un abrazo grande. Puede que no me recuerde pero en esa ciudad que es 'la suya' estuvimos compartiendo con una amigo común, cubano, no exiliado y de visita en BCN. No importa, da igual... lo que sí me importa es que en Miami le vaya bien y se sienta a gusto con lo que hace y quienes están cerca de él.

Gracias a los dos.

Anonymous said...

Que buena entrevista Eufrates, nosotros en casa disfrutamos las cosas del Ramón humorista, pero también las del poeta. No conocia lo del programa de radio. Gracias como siempre,

Tuta

Anonymous said...

Excelente entrevista bueno saber de el. TR

GeNeRaCiOn AsErE said...

Excelente EU! Como siempre. ;)

Muchos de nosotros, pero -motón pila burujón puñaO- le debemos a Ramón grandes carcajadas (que solo por vivir en una dictadura no tenían precio porque estaban racionadas) su programa en Radio Ciudad nos ofreció a finales de los 80's una complicidad transgresora, la herramienta ideal para mirarnos critica-mente más allá del 'breve espacio' de aquella oferta cultural oficiosa.

Las 'descargas con mensaje' aun son parte viva de mi memoria escolar, del chiste en el receso y de la interacción de aquel cuero radial llevado como onda al colectivo de mi secundaria. Un merito del carajo que tiene DON RAMON. Hoy por hoy todavía me parto de la risa, con aquel pepe grillo que hacia cola para comprar las cuerdas de un violín con que supuestamente debería llamar a la conciencia... o sea, la escasez no permitía el cumplimiento del deber ‘moral’.
Pues na’ que ni la lejanía en el espacio (que aumenta el exilio) ni las cuotas de canas con que siempre nos jodera el tiempo, podrán a quitarnos los buenos recuerdos que Ramón nos dejó.
El abrazo es de toda la pandilla, el mensaje de tony

p.s. no puedo olvidar aquello de, “…ya empezó lo que empezó…” jajaja

Anonymous said...

!!! Excelente entrevista Eufrates !!!.

Ramón:
Al fin te encuentro para hacerte saber que por poco suspendo mi primer año de Universidad por las incontables fugas para escuchar el "Programa de Ramón". No fue lo mejor que has hecho y lo compruebo dia a dia con Alexis y Cristinito, pero fue algo que luego de casi 20 años me resisto a olvidar.

Alexis Romay said...

Las ocurrencias de Ramón son siempre entrañables. Tipo natural y creativo (el mismo tiene que admitirlo) donde los haya. Gracias, Don Eu, por esta disección de los Ramones. Gracias, Ramón, por la obra, que es lo que queda.

Alina Sardiña said...

Como he disfrutado esta entrevista...Genial por los dos,o por los tres...un eufrates y dos Larrea(s)
Saludos,
Alina.

Anonymous said...

Un abrazo a su poesía, fina, certera. Niobe.

Anonymous said...

Un buen muchacho, y mejor poeta. Sandokán, muy al tanto de todo.

A Cuban In London said...

(Aguantandose de la baranda de la escalera con una mano mientras que con la otra se da golpes en el pecho)

Ay mi madre! Eu, que me estan dando las palpitaciones! Mijo. Tu. Puedes. Avisar. Cuando. Tengas. Un. 'Scoop'. De. Este. Tipo. Por. Favor?

Ramon:

Como ese chamaco de doce abriles, yo tenia 16, iba pa' 17 cuando descubri el programa de Ramon. Cada dia salia dispara'o del Saul Delgado para estar ahi a las cinco en punto y oirte a ti y a la pandilla completa con aquello de "El programa de Ramon te la sube, te la baja". Siempre me pareciste un buen poeta, entonces no tienes que preocuparte, fui a una de tus lecturas, y no se si fue en la UNEAC, en la Casa de las Américas o donde rayos fue, pero si recuerdo que arrastré a un jebita mia y pa' alla nos fuimos.

Eu, que puedo decir, que puedo an-adir? Zoe lo resumio todo, excelentes preguntas, porque una entrevista es de dos, en combinacion como un pitcher y un catcher.

Ahora puedo irme tranquilo para la cama a son-ar con los angelitos. Y sabiendo también que el éxito de las columnas de Don Ramon en cubaencuentro se van a replicar proximamente.

Muchas gracias a los dos. Ramon, eres patrimonio cultural de nuestra patria. Eu, me quito el sombrero.

Saludos desde Londres.

Anonymous said...

Buena entrevista y mejor gente, Eufrate y compannia.

Un abrazo

Aguaya said...

De verdad que es un placer tremendo pasar por aquí, Eu!!!! y qué entrevista nos han regalado tú y Ramón hoy!

Un saludo para los dos, desde Berlín

J. Ferrer said...

Ramón Fernández-Larrea, "el clásico vivo", como le digo siempre: gran poeta y gran amigo. Buena entrevista. Éufrates.

Ernesto G. said...

Es quizas el mejor poeta de su generacion.

Anonymous said...

Muchas gracias a los que me quieren. Muchas gracias a quienes pudieran comenzar a quererme hoy. Y gracias a quienes me quisieron, sin yo saberlo, en aquellos tiempos hermosos y duros, alegres y confundidos en que comencé a padecer desviación ideológica en mi columna juvenil del centenario, cuando pensé cambiar al mundo inspirado por la frase martiana: "dale manguera, por dentro y por fuera"...Y gracias a Eufrates por su parcialidad imparcial de hoy...Ramón Fernández-Larrea

Güicho said...

¡Buena entrevista!

No conocí a Larrea en Cuba. Me piré antes de que alcanzara notoriedad. Hubiera recordado el nombre por lo bien que rima. Se me ocurren ahora mismo un par de cosas, aunque no tienen nada que ver con él. Bueno, sí, una de ellas seguro que le tocó alguna que otra vez en la vida, ¿a quién no? La otra, no necesariamente.

La cuestión es que hace unos pocos años, cuando aún leía CubaEncuentro, descubrí sus emotivas epístolas.

Cuando CE se volvió una sopa tibia y aguada, ya sólo entraba allí por Enrisco y por Larrea.

Cuando empezaron a flotar trozos raros en la sopa, no entré más por ninguno. Pero ya había descubierto el blog de Enrisco. Nunca supe que Larrea tuviese algo similar.

Ahora bien, como poeta todavía lo desconozco. Pero en eso soy un ignorante general. (Algo más inofensivo que a la inversa.)

Anonymous said...

Olvidaba sugerir, a quienes quieran escuchar uno de los programas de radio que hice en Barcelona, lo sintonicen a través de esta página de Radio Gladys Palmera....Se llama Memoria de La Habana: http://www.rgpfm.com/4_0/PROGRAMAS/default.cfm?ID=00000000H0&IDIOMA=ESP&IDIOMA_ID=1&MENU=2&SMENU=3
Gracias, Ramón

Anonymous said...

Ramón, acudí a la dirección que nos diste de Radio Gladys Palmera, a tu 'Memoria de La Habana'. Un placer, de veras. Gracias.

Soy ese 'anónimo' que a unos kilómetros de Barcelona te recuerda con amabilidad y cariño. Y ¿por qué? simple: amigo de mis amigos, amigo mío es; pero además leí una y otra vez las cartas que publicabas en CubaEncuentro. Y las disfruté enormemente.
Otra vez, me alegro de que la vida sea amable contigo y con los que te quieren. Un saludo desde los alrededores de tu ciudad querida.

Unknown said...

Querido Ramón:
Que gusto saber que todavía existes y coexistes en todos los disparatados habitantes que te pernoctan y también en los sensatos seres que eres, te mando un abrazo querido poera de mielda y me gustaría verte de nuevo por México.

Anonymous said...

Chapeaux para Ramón el poeta, el humorista, hoy y siempre. Para mí, uno de los mejores: puede hacerte reír a carcajadas, sacudirte hasta las mismísimas entrañas con sus poemas, o lanzarte a que te queme la nostalgia con sus kabiosiles, como cuando escribió en uno de ellos: "...cansado o harto de no poder dar más belleza, más serenidad, más sabiduría, una mala noche se fue tu cuerpo a no sé dónde, ese lugar escondido que ha inventado la muerte para que no podamos abrazar siempre a los magos."
¿Quién, sino Ramón, puede sacar ángeles y demonios de un sombrero?

Jorge Salcedo said...

Sí, muy buena entrevista. Acerca muchísimo a la persona y al personaje.