Si ha pasado por New York, seguramente uno de los primeros lugares que visitó fue Times Square. Si vive en la ciudad, aunque Times Square no se encuentre en su camino cotidiano, es un lugar obligado cuando recibe a familiares y amigos de otros lares, o para asistir a alguna de las funciones que ofrecen los teatros de Broadway. De una u otra forma, el festín de las luces de neón posiblemente ha desviado su atención de la estatua de bronce y granito que preside la milla cuadrada más famosa del mundo.
La estatua de George M. Cohan fue eregida en la intersección de Broadway y la 47th Street a finales de la década del 60, aunque pocos transeúntes reparan en ella. Así me sucedió por años, hasta que recientemente la novedad de las sillas sustituyendo al tráfico en Times Square me hizo dar un par de vueltas por el área, de día y de noche. Sinceramente, fue en esas dos ocasiones que me percaté de su existencia.
Y, gracias a la estatua, he conocido la historia de este hombre que no podía haber sido inmortalizado en otro lugar que no fuera donde está, porque cuando se habla de la historia de Broadway, su nombre se funde en la misma.
The Four Cohans.
A los 11 años, George formó parte de la agrupación de vaudeville The Four Cohans, junto a sus padres y hermana, actuando a través de todo el país y pasando por Manhattan anualmente. A los 14 años, fue George quien convenció a sus padres de que la meca era Broadway. Gracias a ello, los cuatro Cohan hicieron su debut como actores de la gran manzana en el nuevo Union Square Theater B.F. Keith in 1893. A los 17, el joven comenzó a saborear el reconocimiento que se le otorgó a sus primeras composiciones musicales, mientras que The Four Cohans se convirtieron en los artistas mejor pagados de los vaudeville de cuatro actos.
A los 11 años, George formó parte de la agrupación de vaudeville The Four Cohans, junto a sus padres y hermana, actuando a través de todo el país y pasando por Manhattan anualmente. A los 14 años, fue George quien convenció a sus padres de que la meca era Broadway. Gracias a ello, los cuatro Cohan hicieron su debut como actores de la gran manzana en el nuevo Union Square Theater B.F. Keith in 1893. A los 17, el joven comenzó a saborear el reconocimiento que se le otorgó a sus primeras composiciones musicales, mientras que The Four Cohans se convirtieron en los artistas mejor pagados de los vaudeville de cuatro actos.
Cuando George M. Cohan se asoció a Sam Harris, por entonces promotor de boxeo, un hombre con gran sentido para los negocios y pasión por el teatro, nació un binomio que enriqueció al pujante mundo de Broadway, cuya leyenda perdura hasta nuestros días. En una época donde los medios de comunicación electrónicos eran inimaginables, George M. Cohan fue la primera súper estrella del espectáculo como actor, cantante, compositor, bailarín, escritor, productor y director. Llegó a ser el dueño de Broadway.
Como empresario, tuvo el raro don de combinar su éxito con una administración justa en favor de sus empleados. Sin embargo, se opuso a la sindicalización de los artistas, y aquel mismo mundo que lo veneró como el rey de Broadway, lo odió por no unirse al recién formado The Actor's Equity Association. George M. Cohan se convirtió en el único actor de Broadway que trabajó sin firmar un contrato con el sindicato. Después de varios retiros voluntarios y vueltas al escenario, falleció el 5 de noviembre de 1942.
Básicamente he usado de bibliografía la excelente página musicals101 -la cual recomiendo a los interesados en el tema- así como tomé las fotos de archivo que aparecen en este post. Si bien he simplificado su historia, la lectura de su biografía completa en la página de referencia les revelará todas las complejidades del hombre cuyo monumento preside Times Square. Me permito finalizar este pequeño homenaje con fragmentos de dos canciones de este ilustre en mi camino que, gracias a unas sillas playeras, he tenido el gusto de conocer y admirar.
I'm a Yankee Doodle Dandy,
A Yankee Doodle do or die,
A real live nephew of my Uncle Sam's,
Born on the Fourth of July.
I've got a Yankee Doodle sweetheart.
She's my Yankee Doodle joy.
Yankee doodle came to London
Just to ride the ponies.
I am a Yankee Doodle Boy.
8 comments:
Paso bastante por ahi. Sandokan.
Bella historia.
Soy uno de los que ha pasado por Times Square y no ha visto la estatua. Gracias por presentarnosla.
Esto sí que es un newyorquino y un yankee!
Gracias, Eufrates, lindo post e informativo.
Give my Regards to Brodway too!!!
Gracias, Eufrates.
Que manera de disfrutar estos post suyos, gracias, estare mas atenta. Niobe.
Puedes ver su vida (al estilo de Hollywood) y escuchar esas canciones en la película "Yankee Doodle Dandy", por la que James Cagney ganó un Oscar interpretando a Cohan.
Lo se, estimado Ric. Hasta tengo retratada la estatua dedicada a James Cagney para otro post de los "Ilustres en mi Camino". Gracias. Se te extranaba.
GRACIAS EUFRATES
INTERESANTE HISTORIA
BIEN MERECIDA SU ESTATUA.
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