Cuando vivía en Miami solía almorzar en el restaurante La Habana Vieja, en Coral Way y la avenida 36. Alguien me dijo que ya no existe. Si es así, cuánto lo lamento. Del lugar tengo dos excelentes recuerdos: Su hígado de pollo a la italiana y un cuadro gigantesco de las Hermanitas Scull.
Así fue que las conocí, por esas obras costumbristas y coquetas, con idílicas escenas de la Habana Vieja –la de verdad allá en la Isla- y de South Beach en Miami, donde las Hermanitas Scull vivieron y crearon desde que salieron de Cuba.
Las gemelas chino-cubanas Haydée y Sara Scull nacieron en la Habana y estudiaron pintura y escultura en la Escuela de Bellas Artes de San Alejandro. Haydée fue la primera en irse al exilio en 1969, para reunirse con su hijo Michael, quien había trabajado con ambas en su adolescencia y ya llevaba dos años fuera de Cuba. Sara se les unió en 1973.
Exponentes del kitsch cubano, las Hermanas Scull les dieron un pedacito de patria a los cubanos de Miami durante más de tres décadas, distrayendo la nostalgia con sus piezas tridimensionales, pretenciosas y a la vez tan humorísticamente genuinas, hechas por encargo. El abuelo de un amigo me contaba que para que la sabrosura de la Cuba que había perdido no se le olvidara, visitaba a las Hermanitas Scull.
De ellas me gusta una leyenda que traté de confirmar a través de Google en una búsqueda rápida e infructífera, por lo cual la cuento como leyenda hasta que la logre verificar: En una visita de la Reina Isabel a Miami, le regalaron una pieza representando el Palacio de Buckingham realizado por las Hermanas Scull.
Haydée y Sara Scull captaron la atención de esa fotógrafa excepcional que es Annie Liebowitz, quien no pudo resistir la tentación de tener a las singulares artistas en su portafolio artístico, como pueden apreciar en la foto anterior.
Esta pieza la encontré en el blog de Albert Quiroga, el cual ya está en los Sitios Interesantes de El Imparcial. Sólo le he podido dar una ojeada, pero este blog es una lectura pendiente para la cual necesito tiempo. Los invito a que también lo descubran porque, por la ojeada que le di, se que es un cofre lleno de pedazos vírgenes de nuestra historia, deliciosamente escritos. El cuadro anterior fue hecho por las artistas chino-cubanas y perpetua el negocio de la familia Quiroga en Cuba. Lamentablemente, el pasado otoño falleció Haydée Scull.
5 comments:
EUFRATES, YA VI EL MITIN DE REPUDIO QUE TE HICIERON EN EL TONO DE LA VOZ. ES PRIMERA VEZ QUE NO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO. PERO BUENO PARA ESO ESTAMOS EN DEMOCRACIA. A LO QUE IBA, A MI ME ENCANTAN LAS PINTURAS DE LAS HERMANITAS SCULL, SON TAN ALEGRES QUE ME HACEN PENSAR LA ALEGRIA QUE TENDRIAMOS LOS CUBANOS SI NO FUESE POR ESA DICTADURA Y EL VIEJO CON PAMPER QUE NO SE ACABA DE MORIR. TE MANDO UN SALUDO AUNQUE ESTOY BRAVITA CONTIGO.
Negra Fina
Gracias por este post, Eufrates. Yo no las conocía.
Eufrates, genial el post de las Hermanitas Scull.
Yo estuve buscando imágenes de obras de ellas y nunca las encontré.
El restaurante La Habana Vieja está en el mismo lugar. Estuve este verano durante mis vacaciones en Miami.
Una vez las vi en el Teatro Artime, donde estaban de público (donde creo que había un mural hecho por ellas) y alguien me las presentó. Allá por 1998.
Te repito: fabuloso que alguien haya rescatado a estos personajes del folklor cubano local desplazado de La Habana hacia Miami.
Saludos
http://cubalpairo.blogspot.com/
Gracias, estimado William, por tu visita y por decirme que La Habana Vieja Restaurant sigue en pie... visito hoy tu sitio.
Negra Fina, no te pongas bravita conmigo, que para eso es la democracia, tolerancia con las opiniones diferentes. Contento de que aun asi regreses por el Imparcial.
Saludos Isis, las Hermanitas Scull son un icono del exilio cubano. Adorables!
tengo un cuadro de las hermanas Scull del mcdonals de la calle 8 en Miami pero no lo encuentro por ningun lado en google o en cualquier otro servidor d busqueda quisiera saber quien estaria interesado en comprarmelo porfavor contanteme si quieren Chrys.antoan@hotmail.com
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