Tuesday, January 27, 2009

BATIDO DE GUANTANAMERA


En los noventas, la Ciudad de New York tuvo un brote de cubanismo. Las palabras Cuba y Habana se pusieron de moda en el más chick de los mundanales círculos neoyorquinos. Particularmente asocio esta epidemia a partir del éxito que tuvo el Chef cubano-americano Douglas Rodríguez, tras abrir en 1994 su restaurante Patria en Park Avenue South.

Mientras la Isla se hundía en pleno período especial, empresarios de distintas latitudes se inspiraban en la imagen de una mulata, un par de maracas y un viejo carro americano de antes de 1959, para explotar una idea de Cuba inventada por ellos mismos, que nada tenía o tiene que ver con la realidad de nuestro país.


El Cuban Restaurant Guantanamera lo conocí a mediados de esta década, por otro nombre. Se llamaba Azúcar. Todavía esa huella del pasado consta en los menús impresos.


El otro día andaba apurado, pero hambriento, por la Octava Avenida, y entré para un almuerzo ligero pensando todavía que era Azúcar. El capitán de la sala, casi vacía a las 3pm, me explicó que el antiguo nombre había sido disputado por un restaurante de New Jersey, de ahí que ahora el lugar se llamara Guantanamera.


Me comí un par de papas rellenas que eran una delicia; casi pudiera decir que eran como las de mi abuela, pero mucho más pequeñas. Luego pedí un sandwich cubano, bastante cercano a mi modelo de sandwich cubano de Miami, salvo que el pan era el dulce que se usa para la Medianoche. Quizás ya era pedir demasiado. De postre, un flan sin cuerpo ni consistencia, que me impulsó a dar las quejas por la ofensa.

¿Quién es el propietario de este restaurante? Indagué, previendo que bien la averiguación podría resultar en una entrevista interesante. Pero, la respuesta me bajó los ánimos periodísticos. Los dueños de Guantanamera son un italiano y un argentino.


Por café cubano, un ordinario expreso. Un buen café cubano, tal como nos tiene acostumbrados esa patria llamada Miami en cada esquina, es totalmente desconocido en esta ciudad. Sencillamente no existe, y ninguno de los restaurantes “cubanos” –incluyendo el célebre Asia de Cuba- le ha dedicado un mínimo de atención a este detalle tan importante cuando de comida cubana se trata.


Los precios de Guantanamera son asequibles (para no decir módicos, porque esa palabra ya no existe por estos lares) y si el comensal es del área o viene de la vieja Europa, puede hacerse una idea... ligera, de lo que es nuestra gastronomía, conservada y transmitida gracias a los restaurantes cubanos de Miami. Y “batida” por manos no cubanas en New York.


Fotos: Eufrates del Valle

12 comments:

A Cuban In London said...

Pues ya sera uno de los lugares que visitare cuando al fin vaya a Nueva York.

Muchas gracias.

Saludos desde Londres.

Aguaya said...

Ah, lo mismo me pasa por Berlín: los duen~os de algunos restaurantes cubanos a los que he ido, no son cubanos!! Y se nota en la comida, claro que sí. En el último que fui el cocinero al menos era un cubano pero los platos los preparan "para ser comidos por alemanes". Pierden entonces su esencia y su verdadero sabor.

Los italianos son los que mejor hacen el café expreso, pero la espuma espesa de un buen cafetazo la tienen que seguir practicando.

Papas rellenas, Eu, mis preferidas!!!!!!

Qué tema a mi hora de almuerzo, madre mía!

Anonymous said...

En diciembre almorcé en El Rincón Criollo (Juction Boulevard / Roosevelt Ave, Queens). Todavía lo regentan los descendientes (el hijo y el nieto) de aquellos que lo fundaron en el Cacahual. La comida excelente. El servicio mágnífico. El sandwich cubano igual que el de Miami: Con pan de flauta y la plancha y con pierna (!!) (importante).

Isis said...

Ya New York es nuestro gracias a tí, Eufrates, qué cronista. I want to be there.

Anonymous said...

Es un insulto, llamar comida cubana a ese engendro de menú, es una mezcla de cocina española para turistas con una visión de la tradicional comida criolla con nombres rimbombantes que nada tiene que ver con nuestra herencia culinaria, Salmón en Cuba? Queso manchego, jamón serrano? esto me recuerda cuando participé en el proyecto de remodelación y reconstrucción del antiguo restaurant Pacifico en el barrio chino de la Habana cuando la embajada china, envió a coineros chinos ( pekineses!!!! ) a entrenar a cocineros cubanos que jamás habían visto un wok, ni conocían los ingredientes, etc..su conocimientos se limitaban al arroz frito, y con ellos se inauguró el restaurant que al principio rozó la autenticidad pero con el factor cubano permanente de solo la calidad en las primeras semanas terminó siendo un cuchitril caricatura de lo que se fué y no regreso jamás, comida cubana sólo se encuentra en algunos lugares de Miami, y eso que al congrí o al Moro y cristinano lo han profanado con colorantes y arroces parbolizados( que siempre desgranan pero sabe a maiz ) que facilitan el exito de la presencia y terminación del plato pero en nada se parecen al original hecho en casa por las verdaderas expertas criollas, y si eso sucede en Miami ya me dirán que dejamos para el resto del mundo. Nada que no tardará en llegar el día en que los taquitos y la feijoada sean cubiches tambíen.
Saludos
Pong

Anonymous said...

¿Ese no es el restaurante de Madonna que es cubano? Niobe.

Anonymous said...

siempre que llego a una nueva ciudad busco mi café cubano y algún lugar típico nuestro, en Ybor City, Tampa lloré porque ni café... qué pena un lugar con tanta historia nuestra, en Marco Island por poco me envenenan con un café que decían cubano... la dependienta creo que sufrió más que yo... sin embargo en San Francisco me encontré uno llamado "Paladar" café cubano que por supuesto no dejamos de ir a almorzar y tomar su riquísimo café ... bueno, en New Jersey comí un arroz con pollo hace como 4 años riquísimo, me llevaron unos amigos y la verdad que cuando voy a NY la lista de lugares es tan larga que ni pienso en la comida... y ahora menos con tantos lugares descubiertos a través de El Imparcial que me tendré que pasar un mes... gracias, Eufrates.

Zoé Valdés said...

Aquí los restaurantes cubanos son un desastre, ¿te imaginas a un cocinero paquistaní echándole salsa de mango a los frijoles negros?

Güicho said...

Le doy una de tres. No estrellas, sino plastas de vaca. Tres plastas para el potaje con mango de Zoé.

Incluso Miami ha decaído con el retiro paulatino de los cocineros de las primeras oleadas migratorias. Los inmigrantes nacidos y crecidos en el Castrismo son, por lo general, pésimos cocinando. Está claro, comiendo mierda no se aprende. De ahí que coloquen a tantos indios de cocineros. Ciertamente los mesoamericanos son mucho mejores trabajadores que los castricubiches, sobre todo si la pincha es dura. No en vano las pirámides mayas y aztecas eran más grandes que los castilletes gaitos y las chozas yorubas. Pero la verdad es que el indio no consigue pillar el punto de sabor cubano.

Anonymous said...

Eufrates cuando visité su ciudad almorcé un dia en "Shopie's Cuban Cuisine" y quede bastante decepcionado. Igual, los dueños eran sudamericanos y de cubano aquello no tenia nada.
Cuando venga a Miami queda usted invitado a un Elena Ruth en La Carreta y un cafécito en El Versalles.

Neysa G said...

Guerra avisada no mata a soldado. Ya se que no debo pasar por ahi.

Anonymous said...

Bueno, por solo mencionar algunos, el mitico Versailles (el lechon asado en su jugo es incomparable), el Sergio's (sus masas de puerco frito... guao!!!), el Latinamerican de Bay Side, .... Y en todos el cafe es muy bueno!!! Eso si, La Carreta, en mi modesta opinion, va en decadencia. (Sobrevive el de la ocho).