A la Monalisa la he visto hasta masturbándose, en una postal que compré una vez hace más de 20 años a la orilla del Sena. Su imagen ha sido utilizada al capricho y libre albedrío de artistas y diletantes, estudiantes y jodedores, y otros muchos más. Pero no fue hasta el viernes pasado (gracias al arquitecto Cheo, siempre pensando en los lectores de El Imparcial Digital) que vi su sonrisa picarona reconstruida esta vez por vasos de café, leche, y café con leche. Algo así como una Gioconda láctea y con cafeína.
Sucedió el año pasado en Aroma Festival at The Rocks, un festival anual de café que se realiza en Sydney, Australia, aunque yo me haya enterado hace sólo unos días, pésimo periodista que soy cuando de noticias se trata.
Esta Monalisa de 20 pies de alto y 13 de ancho fue creada por un equipo de 8 personas, en 3 horas de trabajo, delante de los amantes del café que asistieron ese día al evento.
Se creó con aproximadamente 3,604 vasos de café, que fueron rellenándose con la aromática infusión y diferentes medidas de leche, para crear las sombras y delineaciones de la imagen.
Decididamente, Monalisa Got Milk, y también coffee...
5 comments:
Excelente fusión de arte y gastronomia, el buen gusto llevado al aroma del talento.
Buen post !
Gracias estimado Pong. La historia me parecio muy imaginativa, creativa y divertida.
Monalisa y cafe, divina mezcla...
...siempre he soñado que posé para Leonardo cuando hizo este famoso cuadro, que época aquella con tantos pintores y obras arquitectónicas magistrales, trajes largos, los Medici, Firenze, Renacimiento, ...
Wow!! na'má le falta el pan con mantequilla para querérmela desayunár..... LOL
!!!Impresionante!!!...
Que bien se nota que los australianos no han padecido a un "comandante en jefe" por cincuenta años, que les ha destruido la ganadería, la industria láctea, la industria azucarera y del café.
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