Wednesday, June 4, 2008

ARQ. CHEO MALANGA: COPPELIA CUMPLE AÑOS



“La Catedral

del

Helado”








Por Arquitecto
Cheo Malanga












El 4 de Junio de 1966 se inauguró en La Habana la Heladería Coppelia. Ubicada en la famosa esquina de L y 23, es unos de los edificios mas bellos construidos en Cuba, fruto del talento del Arquitecto Mario Girona, y la colaboración de los arquitectos Rita Maria Grau y Candelario Ajuria. El cálculo estructural estuvo a cargo de los Ingenieros Maximiliano Isoba y Gonzalo Paz.



En la esquina que ocupa hoy El Coppelia existió un hospital, el Reina Mercedes, inaugurado en el año 1886, se mantuvo en funcionamiento hasta el año 1954, año en que se demolió para construir otro Hospital, pero dada la excelente ubicación del terreno se decidió construir entonces un rascacielos de 50 pisos, proyecto que no se materializó por la llegada de la Revolución del 59. Los terrenos para la edificación del Hospital Reina Mercedes costaron 3000 pesos en el año 1886 y en el año 1954, ya estaban valorados en un poco más de 250,000 pesos.


Después del 59, se construyó un Pabellón de Turismo en el lugar. Se reprodujeron montañas, lagos artificiales, escenarios flotantes, cafeterías, bares y un restaurante para 500 personas. El pabellón de Turismo se mantuvo funcionando por un año y luego se aprovecharon varias de sus instalaciones para un Centro Recreativo llamado Nocturnal. En el año 1966 se celebró en el vecino hotel Habana Libre un evento internacional, y se decidió convertir la zona recreativa en un espacio más silencioso y familiar, por lo cual se ideó la construcción de una gigantesca heladería.



El arquitecto Mario Girona venía precedido de su exitoso proyecto turístico en Guamá, en la Ciénaga de Zapata. “Yo estaba un poco confundido y anonadado” -expuso Girona- “pues no existían referencias de una heladería tan inmensa, eso eran cosas de los nuevos tiempos y había que asumirlas. Concebí el croquis en una semana, posiblemente influido formalmente con mi anterior obra de Guamá”.



Y luego agregó: "Para dar cierta intimidad, se diseñaron cinco espacios pequeños, una amplia cancha dividida en tres, y un piso en los altos, también separada por secciones. Tuve la intención de propiciar que el usuario no se sintiera aplastado, y se encontrara con cierta intimidad a escala humana. Se situó un amplio parqueo y una frondosa vegetación natural, que no importunara y se integrara en alguna medida con el exterior”.


El edificio central está constituido por columnas de hormigón armado fundidas en el lugar, vigas prefabricadas a pie de obra y un techo circular, cuyo domo de 40 metros de luz libre, está formado por losas nervadas y rematado por un lucernario de cristales de colores que mide cuatro metros de alto y cinco metros de diámetro. Las vigas vuelan sobre las terrazas y se apoyan en muros que realizan función de contrafuertes. El diámetro de cada piso de los salones superiores es de 12 metros.



"La presión de la edificación fue muy grande” - recordó Girona- “se trabajó durante 24 horas en esos seis meses. Se prepararon por el sistema prefabricado, buscando la repetición de elementos estructurales como vigas y elementos de cubierta. Finalmente se concluyó la obra ciclópea en tiempo. Y por esas cosas de la vida, ni siquiera tuvo ceremonia de inauguración. Un buen día se abrió, justo en junio de 1966, se empezó a vender, la gente curiosa entró y a saborear helados”.



La concepción del Coppelia tuvo tan buena aceptación que se llenó y nunca más se ha vaciado. Posee una capacidad para atender 1000 personas simultáneamente, y abrió sus puertas con una oferta de 26 sabores.



Antes de la revolución existían tres marcas de helados: Guarina, Hatuey y San Bernardo. Se vendian en heladerías fijas diseminadas por La Habana, en carros automotores que solían estacionarse en lugares bien concurridos y en carritos de mano. La película cubana Fresa y Chocolate, le dio al Coppelia el sobrenombre de "La Catedral del Helado".



Esta es la historia del Coppelia, hoy cumple 42 años y es todo un símbolo de varias generaciones de cubanos. Son pocos quienes no tienen una historia o un recuerdo agradable relacionado con esta bella y monumental heladería.



Sólo espero que esta pequeña historia sirva como un modesto homenaje a los talentosos Girona e Isoba, por inmortalizar esta obra de arte en forma de araña de hormigón armado, que desafía el paso del tiempo y generaciones.



(Salvo las tres primeras fotos, el resto fueron tomadas por “nuestro hombre en La Habana”, el Sargento Arencibia, especialmente para El Imparcial Digital)

19 comments:

Aguaya said...

GRACIAS!!!! Cuánta historia que desconocía! Y las fotos... bueno, un abrazo para el Sargento Arencibia!

Sí, yo tengo mis recuerdos, más de uno, del Coppelia, y esos no los quiero desarraigar.

Arq., que tenga buen día. Eu, otro abrazo para ti.

Hoy bien me vendrían una ensalada de helado de almendras y un tres gracias de fresa... hace un calor tremendo en Berlín!

Alexis Romay said...

Por lo visto, el arquitecto Cheo Malanga viene como el Coppelia de sus mejores tiempos: con 52 sabores y ninguno repetido. Gracias, Cheo. Y, por supuesto, gracias, Eu.

Belkis Cuza-Malé said...

Ay, Eufrates, qué buenos son tus artículos! Una delicia leerlos. Qué periodista!!!! No sólo digno de San Nicolás del Peladero, sino de New York!!!

Gracias por recordarnos a Coppelia, y por esas fotos del Sargento Arencibia.

Muchas bendiciones,

Belkis
www.belkiscuzamale.blogspot.com
www.lacasaazulcubana.blogspot.com
www.belkiscubanparadiseart.blogspot.com

Belkis Cuza-Malé said...

Bueno, si Cheo Malanga no es Eufrates a mí se me parecen, jajaja!

Bendiciones,

Belkis
Caramba, yo a veces, sólo a veces, ando un poco despistada... con esto de los nombres y nombretes tan cómicos.

Eufrates del Valle said...

Estimada Belkis, que alegria me da que te guste tanto El Imparcial Digital. Viniendo de ti, ya es un honor.

Creeme, Cheo Malanga no soy yo mismo. Es un joven arquitecto cubano, que trabaja desde hace anos en su profesion aqui en EE.UU., a quien he tenido el placer de conocer via email a proposito de El Imparcial. Y ha resultado ser un excelente y valioso articulista para este espacio. De hecho, veras que aparece en el disclaimer al final de El Imparcial Digital. De lector se ha vuelto familia.

Gracias por tus palabras.

Aguaya, a partir de manana viene por NY una racha de calor... A falta de Coppelia, Haagen-Dazs!!!!

Yo siempre oi que Coppelia se inauguro con 50 sabores, incluso, recuerdo haber ido en sus primeros dias, siendo nino. Cheo nos cuenta que con 26; Bustro nos dice que con 52...

Cual seria la verdadera...?

Cubalibre said...

Muy buen tema este de Coppelia y muy interesante blog que incluiremos en nuestros enlaces.
Con respecto a los sabores recuerdo que eran 56 originalmente pero como todo con la revolución solo duro poco tiempo con todos esos sabores.
Mas tarde eliminaron muchos de ellos y de esa nueva lista solo existían muy pocas selecciones. Desde su inauguración trabajaba frente por frente a esa bella construcción (Escuela de Economía)y por supuesto que era un asiduo a esos helados.
Saludos y visitanos en:
Cine Cuba

Anonymous said...

Creo eran,52si mal no recuerdo, tengo malos recuerdo de COPPELIA? ahi me cargaron en una recogida, en avril del 68 y fui a parar a la quinta estacion, suerte que un primo lejano era policia ahi y me saco de la jaula.

Anonymous said...

!!!El Coppelia!!!!...uyyy cuantos bellos recuerdos, no solo de helados y sabores sino del ambiente del lugar.
Recuerdo que por ahi pasaba yo todos los sabados en la noche a ver si ligaba una linda Taorita.

Anonymous said...

Gracias a todos por pasar y dejar sus alentadores comentarios.

Aguaya:
Ojalá conserve esos bellos recuerdos por siempre.
Para usted.....una ensalada de "chocolate almendrado", Eufrates y Cheo pagan.

Bustró:
Creo que el Coppelia bien se merece uno de tus excelentes sonetos.....no?

Belkis:
Gracias por pensar que Cheo podría ser Eufrates, es un gran honor que usted me ha hecho.

Eufrates:
Cuando el Coppelia abrió sus puertas ofrecía 26 sabores de helados y 24 deliciosas combinaciones, de ahi viene la confusión de muchas personas al pensar que eran 50 sabores. Me parece que nuestro amigo Tony, de Generacion Asere, en una ocasión posteo el viejo menu del Coppelia, lo puedes encontrar tambien en el archivo de Connie.

Cuba Libre:
Imagino que gastarias todo tu salario en el Coppelia. Gracias por pasar y tu excelente decisión de incluirnos en tus enlaces.

Anonimo 11:40.
Desgraciadamente eso era muy comun en el Coppelia. Por suerte en esa redada no estuve yo, naci un mes despues.

Taoro:
Espero que nunca hayas ligado, equivocadamente, una bola de helado de Mango. Lo tuyo son los jugos.

Los Miquis de Miami said...

nunca olvidaré aquella tarde del 2003 cuando de visita en la habana vi una de las entradas vacías y pensé que no había nadie. esperé como 5 minutos hasta que llegó uno de los CVP de Coppelia y me dijo: "compañero, esta área está vacía porque estamos esperando una delegación de estudiantes venezolanos".

Alina Sardiña said...

Que linda entrada Eufrates y Cheo...me encantó!!!...hace un tiempo mi padre me envió la antigua carta de coppelia...buscaré para enviartela.

hasta lueguito,un beso.

Joaquín Estrada-Montalván said...

Cheo, mis saludos, hoy recibi via una lista de email, el link a este post, ha gustado ...

Ivis said...

Muy buen post, interesante. Yo conocí en Cuba al hermano de Mario Girona, Julio Girona, pintor, que vivía en el edificio de Indochina.
Un señor muy interesante, por cierto.
Oye, una pregunta, Éufrates, Cheo, ¿vieron que hay un nuevo blog de arquitectura cubana? Su dirección es http://arquitectura-cuba.blogspot.com/
Un saludo y gracias por tan valiosa información.

RCI said...

Exelente artículo y muy pero muy buenas fotos, gracias por compartirlo

Como curiosidad decir que: el "evento internacional" al que se refiere en el artículo para hacer coincidir con la inaguración del coppelia fue la la XVII Olimpiada Mundial de ajedrez en La Habana

Eduardo Frias Etayo said...

Don Eufrates
Como le dije al amigo Bustro anteriormente, yo guajirito al fin conocí Coppelia por los años 80, y ya una vez en La Habana, además de ir a disfrutar el helado, lo utilicé en los 90 para si necesitaba enamorar a una chica, no con el helado, sino que las largas colas le daban suficiente tiempo a mi timidez.

lapiz y nube said...

Gracias. Un trabajo maravilloso con una informacion muy util. Llegue aqui gracias a un link que puso Ivis y realmente ha sido un placer leer este escrito sobre Copelia. En algun lugar -creo que en el Archivo de Connie- puede verse el menu orinigal, con todos los sabores que salieron en 1966. Gracias, Cheo Malanga.

Anonymous said...

Puede que este equivocado, pero se me hace que no se pudo terminar la heladeria a tiempo para la Conferencia de la Tri-Continental, celebrada en el Habana Libre en Enero de 1966, donde se fundo la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina, OSPAAAL, donde se leyo el historico discurso del Che, incitando a la creacion de ..."uno,dos,tres, muchos Viet-Nams..", una vision apocaliptica
creadora de un orgasmo revolucionario en los participantes.

Desde el punto de vista arquitectonico, quizas Copelia tenga tanta influencia de Guama como de la Cathedral de Brazilia
y la expresion brutalista de los años 60.

Ha sido un exito para el entorno urbano de la capital, y devino en centro social de la juventud y axis mundi de los 'entendidos' de los años 70, a pesar de las recojidas del Sr. Castro II.

Anonymous said...

Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anonymous said...

muy completo tu blog!!!!...gracias por cada pincelada de humor y realidad!!!!

www.andresborges.com