LAS DAMAS DE BLANCO Y LA IGLESIA DE STA. RITA

A esas mujeres valientes que recorren la Quinta Avenida de la Habana todos los domingos vestidas de blanco, en silencio, portando un gladiolo, desafiando a la dictadura mientras le piden al mundo que se solidarice con la liberación de sus esposos, padres, hijos, hermanos, amigos, presos por el solo delito de querer pacíficamente libertad de expresión, elecciones libres y una vida digna para el pueblo cubano. Para estas mujeres, con toda admiración, dedico un gladiolo cada domingo.

"Iglesia de Santa Rita de Casia (1943)"

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Cada domingo somos testigos de los merecidos homenajes que brinda nuestro estimado Eufrates a las aguerridas Damas de Blanco; quisiera que esta breve historia del lugar que han acogido como refugio y consuelo espiritual por los atropellos de que hoy son objeto hijos, esposos y hermanos, sirva como un modesto homenaje a estas “Marianas Grajales” de nuestros tiempos.

Las Damas de Blanco comenzaron su pacífico modo de protesta enviando cartas a dirigentes del Consejo de Estado, la Asamblea del Poder Popular, el Ministerio del Interior y Dirección de Prisiones, solicitando la liberación de sus familiares encarcelados en la Primavera del 2003, y ante el voluntario desconocimiento gubernamental de su gestión, decidieron tomar las calles pacíficamente como única forma de hacer sentir su protesta.

Estas valientes mujeres se reúnen cada domingo en la Iglesia de Santa Rita y luego de la misa, vestidas de blanco como símbolo de paz, recorren las calles de Miramar “armadas” con gladiolos y mostrando en sus pullovers una foto de su familiar encarcelado injustamente.

La Iglesia de Santa Rita de Casia que cada domingo acoge a las Damas de Blanco, está ubicada en la Quinta Avenida esquina Calle 26, en Miramar, Municipio Playa. Fue la primera Iglesia que se construyó en la década del 40, específicamente en el año 1943.
Construida por el Arquitecto Víctor Morales, de la firma Morales y Cia, la fundó el padre Lorenzo Spiralli por orden de los padres Agustinos. Es un templo con un diseño moderno, mezclado con algunos elementos neocoloniales, y capacidad para 700 personas. En su fachada principal posee una roseta en forma de estrella de cinco puntas y encima de las cuatro columnas que resaltan sus tres puertas frontales, posee igual número de esculturas de los cuatro Evangelistas acompañando a Santa Rita. El interior es sencillo en comparación con sedes religiosas más antiguas y está dominado por grandes arcos parabólicos cubiertos por un techo de fina caoba. El altar posee adornos en mármol y alabastros.

En su interior se puede apreciar la escultura de Santa Rita, ejecutada en 1943 por nuestra célebre escultora Rita Longa. Esta escultura originó una controversia artístico-religiosa, ya que su estilo moderno no agradó a un prelado llegado de Filadelfia y ordenó retirarla para colocar en su lugar una nueva escultura de Santa Rita, de estilo más tradicional, llegada de Italia. Sin embargo, esta nueva escultura no gustó a nadie, por lo que avivó nuevamente la polémica, al extremo de llegar a ser recogida por la prensa nacional. Finalmente la obra de nuestra afamada escultora fue restituida a su lugar original.

Las Damas de Blanco han sido reconocidas por su coraje y determinación con diferentes premios, como el Premio Pedro Luis Boitel 2005, Premio a los Derechos Humanos 2006, otorgado por Human Rights First, y el Premio Andrei Sajarov a la Libertad de Conciencia, otorgado por el Parlamento Europeo.

Confio en que en un futuro no muy lejano, cuando en las escuelas cubanas se estudie la historia de nuestro país, Las Damas de Blanco serán una cita obligada de esta asignatura como ejemplo de valor, entrega y dignidad. Oremos porque todo el sufrimiento y agresiones que hoy padecen estas mujeres, pronto sean sólo un triste recuerdo de un capítulo más de esta dilatada novela castrista.