Saturday, October 3, 2009

LO QUE ENCONTRO PLUTARCO EN TUNEZ


Querido Éufrates:

Seguí de viaje hasta llegar a Túnez.

¡Qué hermoso país! Me di el gustazo de un oasis lleno de agua y palmeras. También disfruté de ese lago inmenso de sal en pleno océano de arena… arena y más arena y de lo que llaman las rosas del desierto. Asimismo me saturé de dromedarios y camellos, y de comer dátiles.

Disfruté muchísimo de un país pobre que vive del turismo entre otras cosas, y que con mucha hospitalidad te hace la vida agradable. ¡Qué diferencia con nuestra islita donde todo es difícil!

Pero eso lo sabe medio mundo; sólo quería contarte una anécdota y no es, por si te lo han dicho, mi episodio con la camella y la tirada que me dio en pleno Sahara... se trata de una sorpresa que nos llevamos.

Una de esas tardes que salimos a caminar por Hammamet ¡encontramos una discoteca cubana! ¡Por Dios! Me emocioné mucho y me sentí el tipo más envidiado del mundo por mis amigos… más patones que los ingleses, que es mucho decir.

¡Eureka! Dirías tú. Sí, Éufrates, una discoteca con música cubana de la buena, rones y mojitos. Todos agradecimos a los Dioses por este descubrimiento… y como el único de mi grupo nacido en Cuba era yo, mis amigos de viaje me insistieron para que los enseñara a bailar salsa.

Como comprenderás, a mi edad moviendo las caderas, los pies y las manos al mismo tiempo fue todo un espectáculo. Me acordaba de aquellos días de “el perico está llorando” o “el baile del buey cansa´o”.

¡Ay Dios mío, qué lío! como decía Celia. Menos mal que luego llegaron otros cubanos -ya he descubierto que los cubanos somos una plaga con el don de la obicuidad- y eso me ayudó a pasar a un segundo plano y de paso disimular el cansancio. Mojitos van, mojitos vienen y la noche terminó sentados en la piscina del hotel cantando “Lágrimas negras”… y un sevillano gritando a ratos: ¡¡¡¡aaaaaazúuuuuucarrr!!!!!

La discoteca era muy tunecina-cubana, pero el carro frente a la entrada daba un toque surrealista con sus adornos… ¡y la cara del Ché!, quien dudo que alguna vez haya bailado salsa.

¡Ah! El de la foto es uno de mi grupo, quien esperó la mañana para inmortalizarse junto al mejunje del carro tunecino-cubano-guevariano. Cosas que pasan, querido Éufrates.

Un abrazo, tu amigo Plutarco


10 comments:

Aguaya said...

Mira eso! hasta en la luna hay cubanos... El carro seguro que es de uno de los de la discoteca... Aquí conozco a un cubano que en el suyo también tiene banderitas por todos lados.Yo creo que para que no lo confundan con un turco pero quién sabe realmente por qué...

Zoé Valdés said...

Muy, pero que muy buen crónica. ¡Qué buenas piernas tiene Plutarco!

Anonymous said...

Usted, Don Eufrates, tiene un equipo formidable. Plutarco nos hace soñar. Niobe.

Taoro said...

Tunez, salsa, Che Guevara...que combinación mas rara, con lo "patón" que era el "cabrón asmático".
Muy buenas sus anécdotas Don Plutarco.

SelgasArt said...

Ya veo...que lo que al principio parecia "Sherezada"...con lo del carrito termina siendo una "CHE"rezada!

L Λ v Z λ η said...

Tremendo lugar... la otra foto es demencia pura, joder!

Como siempre, EID la lleva.
Gracias Plutarco.

Saludos Euf

Olga ADmiradora said...

hubiera largado los pies en esa discoteca tambien pero mira que salir ese fantasma del HPche... por Dios y tan lejos!

loscoloresdelexilio said...

...joder tios...cuando vi la foto pense en algo porno...como ahora anda por aqui Gorki, no se si es x eso...ybueno la foto ultima lo cag...parece q les recuerda la sangre, pues lo tineron bien tenidito...

Anonymous said...

Una experiencia cómo sólo puede llegarles a los cubanos. Murió Mercedes Sosa. Bueno, lo siento, soy chileno. Sandokán.

Marta G said...

Gracias Plutarco, aunque tarde he leido tu cronica y te imaginado dando clases de salsa en esa discoteca, por suerte llego el relevo, si no hay que recogerte en camilla, a tus años ya no estas para esos trajines!!!!jajaja

Sobre el asesino argentino no quiero ni hablar....Un abrazo