Friday, May 7, 2010

DOS INES (I) por Ámbar


“Dos Inés: Un Nuevo Mundo (I)”

Por: Ámbar

(Dedicado a nuestra lectora Yosi, que propuso la idea)


De la época de la colonización y conquista de América se destacan muchas mujeres por su valor, pero les traigo las historias de dos de ellas que marcaron un hito ya fuera por su valor, su belleza, su fidelidad al ser amado o por su maldad.

Una fue Inés Suárez, quien nació en Plasencia, Extremadura, España. Muy joven se casó con Juan de Málaga, un aventurero que se embarcó con destino a Panamá. Como éste no regresaba en 1537, ella se fue hacia las Indias en su búsqueda. Al llegar supo que había muerto en una batalla. Como compensación le dieron una pequeña extensión de tierra y una encomienda de indígenas en el Cuzco. Allí conoció a Pedro de Valdivia, maestro de campo de Pizarro. Entre ambos se forjó una estrecha relación que los llevó a ser amantes.


En 1539 marchó junto a Valdivia en su expedición a las tierras de Chile como sirvienta doméstica, ya que Pedro era casado, y la Iglesia no veía bien este tipo de relación. En el viaje prestó diversos servicios y fue considerada entre los conquistadores como mujer de extraordinario arrojo y lealtad, discreta, sensata y bondadosa.


Cuentan que estando los exploradores apunto de perecer de sed en el desierto de Atacama, Inés ordenó a un indio cavar en tierra húmeda y hallaron un pozo, que aún da agua en nuestros días. En agradecimiento a esta acción que salvó a los españoles, Valdivia dio gracias a Dios y puso el nombre de la dama a un cerro que se divisaba.


Ella vestía cota de malla, animaba a los soldados con su palabra y con su ejemplo, peleaba junto con ellos y curaba a los heridos para que volvieran pronto a la refriega. En diciembre de 1540 fundaron la capital del territorio junto al río Mapocho. Como los naturales se mostraron muy hostiles, Valdivia envió una embajada con regalos a los caciques locales a fin de hacer la paz. Éstos, aunque aceptaron los presentes, lanzaron luego un ataque contra los forasteros. A punto estaban de derrotar a los españoles, cuando huyeron en estampida. Dijeron que fue por haber visto "a un hombre montado sobre un caballo blanco que, empuñando una espada, bajó de las nubes y se abalanzó sobre ellos". Esto fue considerado por los españoles como una aparición milagrosa de Santiago, por lo que dieron el nombre de Santiago de la Nueva Extremadura a la recién fundada ciudad. En esta acción siete caciques fueron hechos prisioneros.


Pero en septiembre de 1541, estando Valdivia fuera de la ciudad, indígenas guerreristas la atacaron con una tropa de casi 20,000 hombres. Pese a contar los españoles con caballería y mejores armas, los indígenas le prendieron fuego y estaban a punto de aniquilar a los españoles cuando Inés, quien sólo había atendido a heridos hasta entonces, fue a donde se hallaban los cacique rehenes y comenzó a decapitarlos y a lanzar sus cabezas. Los atacantes huyeron espantados. A partir de ese momento todos la trataron como si fuese un valiente capitán, y no una mujer disfrazada de soldado con cota de hierro.


Por su valor en esta batalla Valdivia le otorgó una condecoración en 1544. Pero su unión de más de diez años no era bien vista por vecinos de marcado fervor religioso. Para 1549, teniendo Inés 42 años, Valdivia arregló su casamiento con Rodrigo de Quiroga, uno de sus mejores capitanes, con quien luego llevó una vida tranquila y religiosa. Junto a su marido contribuyó a la construcción del templo de la Merced y de la ermita de Monserrat, en Santiago. No tuvo hijos y murió alrededor del año 1580, ya de avanzada edad.


Basada en su historia Isabel Allende escribió la novela “Inés del alma mía”.

Escultura figurativa sobre Inés de Suárez.

Gabinete de Inés Suárez en el Museo del Carmen.

Iglesia de la Merced, donde reposan los restos de Inés Suárez y Rodrigo Quiroga.

15 comments:

Violette said...

Hoy, encantadora Ambar, me digno de ser la primera en comentar tu nuevo post 'Dos Inés (I)', imagino por el título que tiene continuación. Gracias a ti (y a la lectora Yosy) por traer otro tema que nos enorgullece a las féminas de serlo y que personalmente desconocía.
Eres mi periodista preferida en esta gaceta virtual y en toda la red, porque escribes con la agudeza y el buen humor que nos caracteriza a los cubanos.
Te mando un fuerte abrazo desde este otro lado del mundo.

El Profeta said...

Coincido con Violette. Estos articulos son una buena forma de enriquecer nuestro conocimiento de la historia y los hechos en general. Y si ademas los escribe una mano maestra, pues la satisfaccion al leelos es completa.
Mi prediccion para ti Ambar es:
" Saca provecho a tu don, el reconocimiento de tus lectores te llenara de riqueza".

Yosi said...

Gracias Ambar y Eufrates por este post tan exquisitamente ilustrado y narrado. Les recomiendo a todos que lean el libro ya que se destaca por ser fiel a la realidad de los hechos. Si es cierto que Ines no tuvo hijos propios educo a varios nativos y tuvo una hija adoptiva, Isabel, a quien Ines le escribe sus memorias por miedo a que sean olvidadas. Esperamos la 2da parte estimados !

José A. Fernández said...

Ya dejas a uno ansioso por leer la segunda parte. Gracias Ambar por tu historia, cada día aprendemos algo nuevo. Este blog es adictivo, estuve de viaje y ya sentía que me faltaba algo, y con razón! Más cuando entro hoy para ponerme al día y leo escritos como este y como los de nuestro amigo Eufrates dedicados a las Damas de Blanco que cada domingo hacen historia, nuestras Ineses actuales.
Abrazos valientes!

Ambar said...

Sí, Yosi. La historia tiene más detalles. Como bien supiste por el libro, Inés educó a la hija mestiza del esposo. A ella le trasmitió la receta de sus deliciosas empanadas rellenas.Las hacía desde que vivía en España pero en el Nuevo Mundo las perfeccionó con nuevos ingredientes, como el maíz(choclo). En general las novelas de la Allende son maravillosas.

Taoro said...

Que pena que nunca tuvimos una Ines con impulsos decapitadores durante una reunion del comite central del PCC.
Muy interesante.

Anonymous said...

Virus con fotos de muerte de Fidel Castro
En el Buscador encontré un hoax sobre la posible muerte de Fidel. Ahora se trata de una advertencia sobre un virus. El mail es el siguiente:

"tengan mucho cuidado con un correo que empezo anoche , sobre un anuncio de la muerte de Fidel Castro donde prometen mostrar videos y fotos sobre este acontecimiento... aprovechando la posible morbosidad de los seres humanos invita a entrar a un link anunciado por dos importantes agencias de noticias ¡¡¡no, no lo hagas !!!!!
al hacerlo se te descargará un malware disfrazado de software legal, es un potente virus ,lo acaban de anunciar en un noticiero de las 7am en la radio.-(copia y pega...envialo a tus contactos!!!).-
saludos"

Un abrazo.

http://www.intermaniacos.com/hoaxes-cadenas-de-mails/57532.htm

ISOLDA said...

!Que articulo mas lindo e instructivo! Me motiva a releer la novela. Gracias Ambar, es un placer leer tus escritos.

Aqui otra adicta a El Imparcial... saludos al estimado.

Yosi said...

Jijiji Taoro esa idea es muy sugerente.

Arq: Cheo Malanga said...

Felicidades a Ambar y Yosi por regalarnos esta apasionante historia.
Cada dia se hacen mas interesantes y adictivos sus escritos.
Esperamos ansiosos por la segunda parte.

Eufrates del Valle said...

Estimada Ambar, para mi ha sido una revelacion esta historia; asi que me uno al resto de los comentaristas, esperando la segunda parte.

(Ambar ha sido una gran "adquisicion" para El Imparcial Digital. Ojala un dia la palabra "adquisicion" pueda ser literalmente empleada, eso diria que ya podemos pagar las colaboraciones... LOL!)

Olga ADmiradora said...

me gustó mucho "Inés del Alma mía" y el post de Ambar me renueva la historia
Este Imparcial es el mejor

Ambar said...

Gracias a nuestros lectores.
Como dato curioso les cuento que en medio del incendio de Santiago, Inés rescató a una gallina y a un gallo "sobrevivientes" y gracias a eso hubo corrales de estas aves en la ciudad.
A Violette, a Olga ADmiradora, a José A. Fernández y al Profeta les doy las gracias y ¡por favor no me suban tanto que cuando me caiga me voy a hacer un chichón! y ya me hice uno esta semana que por poco me pierden!
Taoro: A lo mejor alguna Inés en Cuba te tomó en serio y quizá en cualquier momento nos enteramos del “heroico acto” en las noticias, eh?
Isolda: Muchas gracias, el viernes próximo saldrá la II parte, espero que la disfrutes también.
Arquitecto: ¿Vio lo que dice Don Eufrates sobre “sus adquisiciones”? Vamos a darle un tiempito, sino vamos a ir a New York a pescarlo en el parquesito ese adonde va los sábados con Escolástica a tomar vino gratis y le armamos una bulla.
Y caballeros:
¡No tuvimos una Inés así, pero tenemos la cancioncita de “Ay Mama Inés” que cantada por el Bola y por Rita Montaner es bastante, ¿qué ustedes creen?

Güicho said...

Llego tarde, pero no importa.

Inés era conocida por su manía de arrancar cabezas ya antes del famoso sitio. En eso era obsesiva. Y aunque no lo consiguió del todo con el adelantado Valdivia, lo cierto es que a partir de cierto momento comenzaron a llamarlo "el judío".

Pero, para hacer honor a la verdad, las decapitaciones de Inés no eran nada comparadas con lo que hacían los mapuches -aquellos "indios guerreristas"- con los prisioneros españoles.

El mismo ex-consorte de Inés lo sufrió en carne propia, literalmente. Pedro de Valdivia fue capturado en 1553 por los mapuches de Lautaro en la batalla de Tucapel. Durante tres día los mapuches se ensañaron con él, torturándolo salvajemente. Para terminar, usando afiladas conchas de almejas, le quitaron la carne de los antebrazos y se la comieron a la brasa delante de sus ojos. Luego siguieron con las pantorrillas y parte de brazos y muslos del desesperado conquistador. Finalmente, Lautaro le sacó el corazón a carne viva y lo degustó crudo, compartiéndolo con otros caciques, ante la moribunda mirada de Valdivia. Y al cráneo del capitán varias generaciones de caciques lo usaron para beber chicha.

En fin, la pareja ideal de Chile hubieran sido Inés y Lautaro. No, mejor Inés y Caupolicán; pues, según las indias, ese fornido toqui le sacaba 4 pulgadas a su sucesor.

Abel said...

historias muy interesantes de Amar, me gustan mucho.
ja,ja, Taoro tiene razon!