Wednesday, July 28, 2010

ARQ. CHEO MALANGA: MONASTERIO ESPAÑOL DE MIAMI (II)


“Monasterio español de Miami (II)”

Texto y fotos: Arquitecto Cheo Malanga

(Continuación de la primera parte…)


Poco tiempo después de la llegada de su cargamento, el magnate Hearst comenzó a enfrentar problemas económicos y por ese motivo no pudo concretar su idea original, que era reedificar el Monasterio en su finca San Simeón en California, para utilizarlo como cercado para su piscina.


Las piedras y obras de arte permanecieron durante 26 años en un almacén de Brooklyn en Nueva York hasta 1952, un año después del fallecimiento de Hearst. El cargamento fue comprado por los señores W. Edgemon y R. Moss para utilizar el Monasterio como atracción turística. Así fue como llegó a la Florida en barco, entrando por el puerto de Everglades. Se necesitaron casi un millón y medio de dólares y 19 meses para re-ensamblar las piedras de 800 años en su nueva locación. Veintitrés hombres demoraron 90 días en abrir las cajas y cuando estas fueron quemadas se recuperaron siete toneladas de puntillas.


El interior del Monasterio es impresionante. Los cuatro lados que conforman el claustro están compuestos por columnas de diferentes órdenes y diseños. Los extensos e iluminados corredores son cubiertos por hermosas bóvedas de crucería. La bóveda de crucería es la consecuencia de la intersección de dos arcos ojivales y era la bóveda típica utilizada en las construcciones góticas. En el centro del Claustro se ubica un pozo de peticiones, a donde los visitantes arrojan monedas.


A pesar de los esfuerzos por reconstruir los edificios tal como eran inicialmente, quedaron algunas pequeñas diferencias. El piso del claustro en Segovia era cubierto de adoquines. Al reconstruirlo en la Florida se reemplazaron con losas hidráulicas rojas. Los blasones no son los originales, fueron cambiados por unos de la colección de Hearst, los cuales corresponden a las mismas Casas de Nobleza que sostenían la Iglesia y el Rey en la provincia en la época de construcción inicial del Monasterio.


En el año 1964 el Coronel Robert Pendland, un multimillonario banquero, filántropo y benefactor de muchas iglesias episcopales, compró el Monasterio y lo regaló a la parroquia de Saint Bernard de Clairvaux.



El claustro del Monasterio español se encuentra ubicado en 16711 West Dixie Highway, North Miami Beach. En el lugar radica la Iglesia Episcopal “San Bernard de Clairvaux”.


Los cuidados jardines, estatuas, coloridas flores, frondosos árboles y tranquilidad del lugar convierten el Monasterio Español en uno de los refugios espirituales y turísticos más placenteros de Miami.








9 comments:

Anonymous said...

Que lugar mas bonito, la 1era parte del articulo y la continuacion estan de lujos, las excelentes fotografias dicen mucho del lugar. Me gusta eso de "uno de los refugios espirituales y turísticos más placenteros de Miami" A ver si algun dia puedo ir.

Taoro said...

Bellos vitrales, bellas columnas, bellas esculturas, bellos jardines...todos los elementos necesarios para ese refugio espiritual que necesitamos cada dia.

Eufrates del Valle said...

Estimado Cheo, ahi quisiera estar yo en estos momentos (si el monasterio tuviera aire acondicionado).

Una visita que espero hacer cuando vaya a Miami, con tu apreciadisima compania.

jecuevas said...

Me ha llamado la atención lo de 90 días abriendo cajas, ¡y con lo que debía pesar cada una!
He leído que el cargamento tuvo problemas para entrar en Estados Unidos, ya que para relleno de las cajas se utilizó paja, por lo que los encargados de Agricultura impidieron durante mucho tiempo desembarcar, por miedo a la fiebre aftosa.

Arq: Cheo Malanga said...

Muchas gracias a todos por pasar y dejar sus comentarios.

Yosi:
Puede estar segura de que el Monasterio en la realidad es mucho mas bello que en las fotos. Saludos.

Taoro:
Una visita que no se puede dejar de hacer.

Eufrates:
Ya usted quiere muchas comodidades. El Monasterio no posee aire acondicionado pero si unas exquisitas brisas del cercano mar, lo espero para visitarlo.

Arq: Cheo Malanga said...

Tiene usted razón estimado Cuevas.
Para proteger las piezas se utilizó paja y esta tuvo que ser quemada por órdenes del Dpto de Agricultura de los EU al entrar el cargamento en los EU.
Otro dato que me impresionó fue el de las siete toneladas de puntillas obtenidas luego de quemar las cajas de madera.
Gracias por enriquecer el post. Saludos.

Abel said...

La fotos estas bellisimas, el lugar es encantador, inimaginable tener un lugar asi en Miami, y me alegra tenerlo pendiente!
saludos

Abel said...

los pisos,no lo voy a negar, me chocan, en el terreno se deben ver mejor!

Ambar said...

Un lugar encantador! Me llamaron la atención los pisos, ya que imaginé que no existían esas lozas en ese tiempo... pero cuando seguí leyendo entendí. Muy interesante este artículo Cheo. Saludos!