Marucia Bertot, tía del niño asesinado Ángel René Abreu Ruiz.
Recordando el Aniversario 16 de la masacre del remolcador “13 de Marzo”
Por: Ámbar
(Testimonio de Marucia Bertot, tía del niño Ángel René Abreu Ruiz de 3 años asesinado en el remolcador “13 de Marzo”)
Cuando el 13 de julio de 1994 se empezó a difundir de boca en boca que un barco había sido hundido por el gobierno al salir de la bahía de La Habana, muchas familias cubanas comenzaron a temer lo peor por sus familiares que sabían estaban tratando de escapar de Cuba.
Francisco Abreu, el padrastro de Marucia Bertot, estaba trabajando cuando un hermano de su nuera, Julia Caridad Ruiz Blanco (Cary), lo fue a buscar para darle la noticia de que ella y su pequeño hijo de tres años, Ángel René Abreu Ruiz, iban en el remolcador hundido y no se sabía si estaban vivos o muertos.
Recordando el Aniversario 16 de la masacre del remolcador “13 de Marzo”
Por: Ámbar
(Testimonio de Marucia Bertot, tía del niño Ángel René Abreu Ruiz de 3 años asesinado en el remolcador “13 de Marzo”)
Cuando el 13 de julio de 1994 se empezó a difundir de boca en boca que un barco había sido hundido por el gobierno al salir de la bahía de La Habana, muchas familias cubanas comenzaron a temer lo peor por sus familiares que sabían estaban tratando de escapar de Cuba.
Francisco Abreu, el padrastro de Marucia Bertot, estaba trabajando cuando un hermano de su nuera, Julia Caridad Ruiz Blanco (Cary), lo fue a buscar para darle la noticia de que ella y su pequeño hijo de tres años, Ángel René Abreu Ruiz, iban en el remolcador hundido y no se sabía si estaban vivos o muertos.
Julia Caridad Ruiz Blanco (Cary) y su hijo Ángel René Abreu Ruiz.
Para esa fecha el hermano de Marucia y padre del niño, Ángel Abreu, ya estaba en Estados Unidos y no sabía nada de lo ocurrido pues su esposa Cary había tomado la decisión sin compartirla con él.
Era un viernes en la tarde cuando supieron la noticia. Todos fueron a la casa de los padres de Cary en Víbora Park, municipio Arroyo Naranjo. La casa estaba repleta de gente que llegaba a preguntar si se había sabido algo.
El padrastro de Marucia -y abuelo del pequeño Ángel René- fue al centro de operaciones de la Seguridad del Estado conocido como Villa Marista, pues uno de los hermanos de Cary se había enterado de que a los hombres del remolcador los tenían presos allí, para que le informaran qué había pasado con las mujeres y los niños; en Villa Marista no le dieron ninguna respuesta.
Poco después supieron que algunas mujeres estaban en sus casas y otras en hospitales, y que a los niños sobrevivientes los tenían dispersos en distintos hospitales con una guardia de seguridad para que nadie hablase con ellos. Incluso, los médicos que los atendían eran siempre los mismos para evitar que se conociera la identidad y el número de sobrevivientes, pues la prensa oficial no había informado nada sobre el hecho.
Para esa fecha el hermano de Marucia y padre del niño, Ángel Abreu, ya estaba en Estados Unidos y no sabía nada de lo ocurrido pues su esposa Cary había tomado la decisión sin compartirla con él.
Era un viernes en la tarde cuando supieron la noticia. Todos fueron a la casa de los padres de Cary en Víbora Park, municipio Arroyo Naranjo. La casa estaba repleta de gente que llegaba a preguntar si se había sabido algo.
El padrastro de Marucia -y abuelo del pequeño Ángel René- fue al centro de operaciones de la Seguridad del Estado conocido como Villa Marista, pues uno de los hermanos de Cary se había enterado de que a los hombres del remolcador los tenían presos allí, para que le informaran qué había pasado con las mujeres y los niños; en Villa Marista no le dieron ninguna respuesta.
Poco después supieron que algunas mujeres estaban en sus casas y otras en hospitales, y que a los niños sobrevivientes los tenían dispersos en distintos hospitales con una guardia de seguridad para que nadie hablase con ellos. Incluso, los médicos que los atendían eran siempre los mismos para evitar que se conociera la identidad y el número de sobrevivientes, pues la prensa oficial no había informado nada sobre el hecho.
A través de un médico amigo de la familia en el Hospital CIMEQ supieron que el niño no estaba entre los sobrevivientes. El padrastro de Marucia llamó a su hijo Ángel a Miami para ponerlo al tanto de lo que se había podido averiguar.
Recuerda Marucia que esa fue la llamada más triste que escuchó en su vida. Su hermano daba gritos desde Miami llorando en el teléfono y su padre no podía contener las lágrimas, como tampoco todos los que estaban allí reunidos.
Recuerda Marucia que esa fue la llamada más triste que escuchó en su vida. Su hermano daba gritos desde Miami llorando en el teléfono y su padre no podía contener las lágrimas, como tampoco todos los que estaban allí reunidos.
De pronto alguien trajo noticias de un rumor sobre un barco griego que entraba esa noche al puerto y que quizás hubiese podido recoger algunos sobrevivientes del remolcador. Inclusive, alguien enseñó un pedazo de papel con algunos nombres escritos en lápiz diciendo que eso lo habían recibido de algunas de las personas que el barco griego recogió.
Marucia considera que fue la propia Seguridad del Estado quien escribió dicho papel para que la familia no siguiera buscando respuestas sobre los desaparecidos. Así lo cree puesto que la casa de su cuñada Caridad estaba repleta de personas durante los días posteriores al suceso, incluyendo a gente de la Seguridad vestida de civil que se mezclaba con vecinos, amigos y miembros de grupos de derechos humanos de la zona que visitaron a la familia tras la noticia.
El padrastro de Marucia fue personalmente al pueblo de Casa Blanca, a casa de una persona que trabajaba en el puerto y conocía al Capitán Fidencio Ramel Prieto, y esa persona le aseguró que el remolcador no tenía ningún impedimento mecánico para poder llegar a los Estados Unidos pues hacía muy poco le habían hecho una reparación completa y estaba en condiciones óptimas. También logró hablar con algunos pescadores de la zona que aseguraron haber escuchado los gritos en la madrugada del 13 de julio, pero le confesaron que por miedo ellos no podían decir nada.
La familia supo que varias horas después que los sobrevivientes fueron sacados del agua los llevaron a la base de Guarda Fronteras de Jaimanitas. De ahí los separaron a todos: mujeres a sus casas, los niños a dos hospitales diferentes y los hombres a Villa Marista.
Marucia recuerda que en esos días escuchó decir que el jefe de la operación del Polargo 5 -que fue una de las tres embarcaciones tipo Polargo que participaron en la masacre y la que terminó de hundir al remolcador- vivía en el reparto Coco Solo y tuvo que salir huyendo por las amenazas de muerte que le hicieron vecinos de esa zona.
Marucia considera que fue la propia Seguridad del Estado quien escribió dicho papel para que la familia no siguiera buscando respuestas sobre los desaparecidos. Así lo cree puesto que la casa de su cuñada Caridad estaba repleta de personas durante los días posteriores al suceso, incluyendo a gente de la Seguridad vestida de civil que se mezclaba con vecinos, amigos y miembros de grupos de derechos humanos de la zona que visitaron a la familia tras la noticia.
El padrastro de Marucia fue personalmente al pueblo de Casa Blanca, a casa de una persona que trabajaba en el puerto y conocía al Capitán Fidencio Ramel Prieto, y esa persona le aseguró que el remolcador no tenía ningún impedimento mecánico para poder llegar a los Estados Unidos pues hacía muy poco le habían hecho una reparación completa y estaba en condiciones óptimas. También logró hablar con algunos pescadores de la zona que aseguraron haber escuchado los gritos en la madrugada del 13 de julio, pero le confesaron que por miedo ellos no podían decir nada.
La familia supo que varias horas después que los sobrevivientes fueron sacados del agua los llevaron a la base de Guarda Fronteras de Jaimanitas. De ahí los separaron a todos: mujeres a sus casas, los niños a dos hospitales diferentes y los hombres a Villa Marista.
Marucia recuerda que en esos días escuchó decir que el jefe de la operación del Polargo 5 -que fue una de las tres embarcaciones tipo Polargo que participaron en la masacre y la que terminó de hundir al remolcador- vivía en el reparto Coco Solo y tuvo que salir huyendo por las amenazas de muerte que le hicieron vecinos de esa zona.
El resto de los muertos de esa masacre todavía están encerrados en el interior del remolcador “13 de Marzo” en el fondo del mar. Nunca el gobierno de Cuba permitió que se hicieran tareas de buceo para rescatarlos y poderlos sepultar.
Rememora tristemente Marucia que su familia indagó con cuánta persona creyó les podría decir algo. La noticia salió a la luz pública a través de los grupos de derechos humanos en Cuba que se encargaron de visitar a todos los familiares de las víctimas que pudieron encontrar. Pero la prensa oficial castrista no dio a conocer los sucesos tal como habían ocurrido. Más de tres semanas después, el 5 de agosto del mismo año, mediante una conferencia el dictador cubano Fidel Castro calificó como "esfuerzo verdaderamente patriótico" la actuación de las personas involucradas en el hundimiento del remolcador “13 de Marzo”.
También se pudo constatar que el barco griego no recogió a nadie, al contrario, pues ese barco entraba en la bahía habanera en el momento en que estaban los sobrevivientes del remolcador aún en el agua y los Polargo le disparaban chorros de agua para ahogarlos.
Rememora tristemente Marucia que su familia indagó con cuánta persona creyó les podría decir algo. La noticia salió a la luz pública a través de los grupos de derechos humanos en Cuba que se encargaron de visitar a todos los familiares de las víctimas que pudieron encontrar. Pero la prensa oficial castrista no dio a conocer los sucesos tal como habían ocurrido. Más de tres semanas después, el 5 de agosto del mismo año, mediante una conferencia el dictador cubano Fidel Castro calificó como "esfuerzo verdaderamente patriótico" la actuación de las personas involucradas en el hundimiento del remolcador “13 de Marzo”.
También se pudo constatar que el barco griego no recogió a nadie, al contrario, pues ese barco entraba en la bahía habanera en el momento en que estaban los sobrevivientes del remolcador aún en el agua y los Polargo le disparaban chorros de agua para ahogarlos.
Probablemente, por temor a lo que hubiesen podido ver los tripulantes de este buque griego, fue que suspendieron los chorros de agua y recogieron a los que quedaban todavía con vida como si los estuviesen rescatando de un naufragio. Con los días la familia de Marucia descubrió que le tenían un carro de chequeo de la Seguridad del Estado que los seguía a dónde fueran.
En ese tiempo una hermana de Marucia trabajaba en una farmacia ubicada en 7ma y 44, en el municipio Playa, y en una ocasión en que estaba contándole a la muchacha que trabajaba con ella lo que le había sucedido a su sobrinito y cuñada, un cliente y vecino del lugar le salió al paso diciéndole que “esos eran unos contrarrevolucionarios” y sacó un arma y la rastrilló en frente de ella como una clara amenaza.
Se especula que la salida del remolcador “13 de Marzo” fracasó a causa de un “chivatazo” de alguien que estaba involucrado en el plan de salida.
Después de 16 años, los familiares nunca han podido sepultar a sus muertos todavía en el fondo de la bahía habanera y los Castros continúan hundiendo a Cuba en un pantano de miseria y tristeza.
Los hechos.
Testimonio del sobreviviente Sergio Perodín.
LOS 10 NIÑOS ASESINADOS EN LA MASACRE DEL REMOLCADOR “13 DE MARZO”
En ese tiempo una hermana de Marucia trabajaba en una farmacia ubicada en 7ma y 44, en el municipio Playa, y en una ocasión en que estaba contándole a la muchacha que trabajaba con ella lo que le había sucedido a su sobrinito y cuñada, un cliente y vecino del lugar le salió al paso diciéndole que “esos eran unos contrarrevolucionarios” y sacó un arma y la rastrilló en frente de ella como una clara amenaza.
Se especula que la salida del remolcador “13 de Marzo” fracasó a causa de un “chivatazo” de alguien que estaba involucrado en el plan de salida.
Después de 16 años, los familiares nunca han podido sepultar a sus muertos todavía en el fondo de la bahía habanera y los Castros continúan hundiendo a Cuba en un pantano de miseria y tristeza.
Los hechos.
Testimonio del sobreviviente Sergio Perodín.
LOS 10 NIÑOS ASESINADOS EN LA MASACRE DEL REMOLCADOR “13 DE MARZO”
14 comments:
Nunca se ha sabido los nombres de los tripulantes de los Polardo involucrados en la masacre, se habla de uno que tuvo que huir de su casa pero no se mencionan nombres y apellidos. Lo digo porque algún día tendrá que hacerse justicia, aunque pasen muchos años, lo mismo que ocurre ahora en Argentina y Chile con todos los genocidas. Un hecho luctuoso, una verguënza en el planeta, que no se quiere dar por enterado de las barbaries de los Castro.
Aunque triste, es bueno que articulos como este se publiquen y mantengan vivos en la memoria los crimenes por los que TIENEN que pagar.
Cuanta crueldad tiene que haber en las almas de aquellos que fueron capaces de hacer algo asi.
Como esa tirania, ahora convertida en dinastia, ha hecho enfrentar al pueblo contra su propio pueblo sin que les tiemble la mano.
Por eso digo: "Gloria eterna a las victimas de la tirania"
Gracias Ambar, mantener la esperanza viva de que algun dia se haga justicia a todas las victimas del Regimen Cubano es en mi opinion no dejar su recuerdo morir.Denunciar cuanto abuso, crimen o barbarie sea cometido deberia ser la obligacion de cada Cubano.
Gracias a Ambar y Marucia por compartir este testimonio que describe la angustia de una familia durante esos dificiles dias en que sus seres queridos fueron masacrados por el gobierno de los Castro y oficialmente nunca les dieron siquiera una respuesta de los hechos.
Llegara el dia en que el cadaver del pequeno Angel Rene sea extraido del fondo de la bahia habanera y sea sepultado por sus seres queridos.
Aunque conocía a Marucia no sabía que había perdido familiares en esa tragedia. Ella me contó su historia y me autorizó a hacerla pública ahora que vive en tierra de libertad. Ojalá todas las personas que han sufrido por similares motivos dejen a un lado el miedo y den a conocer hechos como este a los que aún no se les ha hecho justicia.
¡Cuánto dolor!
Más de medio siglo de tragedia cubana TIENE que terminar y la comunidad internacional TIENE que condenar y juzgar a los dictadores Fidel y Raúl Castro por todos los crímenes que han cometido, crímenes como este donde 10 niños fueron asesinados impunemente.
¡Viva Cuba libre!
Una vez más les digo CRIMINALES y ASESINOS a los hermanos Castro y todos sus secuaces.
Un día tiene que llegar la Justicia!!!
Crímenes como éstos No se pueden olvidar!!!
Desgraciadamente el remolcador no ha sido la unica muerte en masas de adultos y ninos, anteriormente ocurrio algo muy similar en el Rio Canimar un 6 de Julio de 1980.De los cuerpos de mujeres y ninos que se ahogaron atrapados en la bodega del barco nunca se ha escuchado si alguna vez fueron rescatados y entregados a sus familiares.
De lo uno de entera! Cuando habanera72 escrbió sobre la masacre del barco que salió por el río Canímar en el 80 lo busqué...y me he quedado horrorizada. Visiten este sitio quienes quieran conocer la historia. Muy similar a la del 13 de Marzo, pero peor: 56 muertos al menos y quién sabe cuántos desparecidos...mucho niños muertos también.
http://www.desconexioncubana.com/foro/showthread.php?p=66590#post66590
Gracias Ambar! Esto es un horror! cuanto dolor mas para los cubanos???
Un testimonio aterrador, Gracias Ambar, porque aun las bestias estan vivas, y volveran a matar en cualquier momento, alli no hay limites.
Es el tipo de crimen que sólo se paga con sangre.
Una triste historia que no deja de conmoverme cada vez qua la escucho o la recuerdo.
El nombre del responsable de esa masacre si se conoce y algun dia pagará por ello, aqui o en el infierno.
Fidel Castro fue el que ordeno ese hundimiento.
Gracias Ambar por mantener vivo el recuerdo de esas victimas del castrismo.
Es una historia de horror que no se olvida nunca, sobre todo los que vieron las fotos de los cuerpos mutilados. La orden la dio el mismo Fidel. ¡Qué asco de tío! Me ha traído recuerdos muy duros este trabajo de Ámbar... pero han caído muros más altos y escupiremos sobre sus tumbas.
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