ARQ. CHEO MALANGA A TIEMPO DE BOLERO

"PERDON, BOLA…”

Por Arquitecto Cheo Malanga

Desde joven sentí gran preferencia por la música norteamericana, comenzó con aquellas primeras fiestas donde Los BoneyM no paraban de sonar en toda la noche y unos pantalones de corte campana a cuadros eran la sensación de la fiesta. En mi colección musical nunca faltaron artistas y grupos como Barry White, Electric Light Orchest, Billy Joel, Kool & the Gang, Foreigner, Air Supply, Barbra Streisand, etc. Solía cambiar rapido el dial del radio cuando escuchaba una voz de vendedor de mangos, era el gordito Bola de Nieve.
Con los años aquella dependencia musical foránea se fué agudizando, cambio de nacionalidad, de género pero nunca se acercó a la música cubana ni a Bola de Nieve.

Una habanera tarde de Agosto del año 2000 despegue para siempre de Cuba dejando atras “todo”, mi hijo, mi padre, mi esposa, mis amigos, mi Habana. Tres dias después, mientras caminaba por una céntrica calle madrileña buscando trabajo, escuché una conocida melodía que salía de un bar de copas, me detuve en la acera a escuchar cada nota musical como nunca antes lo había hecho con otra canción. Al terminar aquellos eternos 2 minutos y 54 segundos de música me percaté que dos lagrimas descendian por mis mejillas, tratando de ocultarse cuanto antes de las miradas de otros transeúntes, había escuchado...... “Si me pudieras querer”, interpretada por Bola de Nieve.

A partir de ese momento me converti en un admirador de su música y de sus bellas composiciones, fueron ellas las que me ayudaron a sobrellevar aquellas solitarias noches madrileñas. Sus música hoy me acompaña en el trabajo, la casa y en el auto. Las letras de sus canciones las sé de memoria.

Con Esther Borjas y Ernestina y Ernesto Lecuona en Buenos Aires.

Cuando pedía a los amigos que deje en Cuba que me enviaran discos del Bola, reian y me preguntaban si me había vuelto loco. No podían enterderlo, eso solo lo entendemos los que estamos lejos de lo nuestro.
Los cubanos le agradecemos al exilio muchas cosas, haber conocido la libertad, volver a creer en el futuro, no tener que robar para vivir, haber conocido la palabra tolerancia y no recibir una andanada de golpes o insultos cuando se expresan opiniones ideologicamente diferentes, pero yo le quiero agradecer algo mas.... y es que me permitió ser mas cubano, conocer mis raices y la musica cubana como nunca antes me interesé.

Bola de Nieve en 1940.

Ignacio Jacinto Villa Fernandez (Bola de Nieve) nació en Guanabacoa, el 11 de septiembre de 1911. A la edad de ocho años matriculó en el conservatorio y en 1923 comenzó a estudiar solfeo y teoría musical. Su aspiración era ser doctor en Pedagogía y en Filosofía y Letras pero la crisis que provocó la dictadura de Machado lo hicieron dedicarse a la música para vivir.
Una noche de presentación en 1933 en el bar Biltmore del hotel Sevilla en La Habana, Rita Montaner lo conoció, quedó impresionada con su música y lo contrató para ir a México de gira como su acompañante. Rita regresó a Cuba el mismo año 1933 pero el Bola continuó tocando en México, donde conoció y tocó por primera vez con Ernesto Lecuona, quien más tarde lo convenció de que regresara a Cuba. Rita Montaner fué la autora del apodo “Bola de Nieve”.

Bola con Ernesto Lecuona.

Viajó el mundo con su música. En su viaje a Estados Unidos, luego de presentarse en el Carnigie Hall de Nueva York, donde los aplausos lo hicieron salir nueve veces al escenario a agradecer al público que lo ovacionaba, se presentó en el Café Society, donde Paul Robeson lo escuchó y salió al escenario para cantarle como retribución. Edith Piaf decía que nadie interpretaba como él "La vie en rose".
En 1965 el restaurante Monseigneur de La Habana fue reparado y convertido en el Chez Bola. Este sitio se convirtió en escenario habitual para sus actuaciones.
Su última actuación fué el 20 de agosto de 1971 en el teatro Amadeo Roldán, durante un homenaje a Rita Montaner. Murió el 2 de Octubre de 1971 en Ciudad México.

El escritor Ernest Heminway, y a su izquierda Bola de Nieve.

El Bola fué probablemente uno de los más geniales músicos que ha dado Cuba, llegó a mi por casualidad, en un pais extraño y en un momento sentimentalmente crítico, donde no tenía la ternura de mi hijo, las caricias de mi esposa, el amor de mi padre, la sinceridad de mis amigos y la magia de mi Habana. El Bola sustituyó todo aquello y fué mi enlace emocional con todo lo que añoraba.
Por eso Bola, no me importa que hayas sido un negro, gordo, feo y maricón como muchos te decian o le hayas cantado a Mao Tse Tung o Ho Chi Minh como otros te criticaban......fuistes un gran cubano y tu enorme talento musical permitió a un compatriota soportar los momentos mas difíciles y solitarios de su vida. Hoy no me perdono haber ignorado tu música por tanto tiempo....... perdón Bola.