Wednesday, December 17, 2008

ARQ. CHEO MALANGA: FRUTAS DE AMELIA

“Frutas Cubanas”

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Fotos: Remigia Tuero (desde La Habana) y de archivo

En una de las intersecciones más importantes de la capital, 23 y L, se encuentra ubicado uno de los murales más bellos y conocidos de la célebre pintora y escultora Amelia Peláez. El mural se titula “Frutas Cubanas” y está emplazado en el frontispicio sur del hotel Habana Hilton, conocido por nosotros como Habana Libre.

El hotel Habana Hilton está emplazado sobre una ligera elevación natural del terreno, a más de 150 metros sobre el nivel del mar. El Hotel fue diseñado por una firma de Los Angeles, Welton Becket
& Associates, e inaugurado el 19 de marzo de 1958. Está compuesto por un basamento que ocupa la totalidad de la manzana y un bloque vertical de 25 niveles. El hotel fue financiado con los fondos de la Caja del Retiro de los gastronómicos y arrendado por la entidad norteamericana Hilton Hotel Internacional. En el momento de su inauguración fue el hotel más alto de la América Latina. En Octubre de 1960 fue nacionalizado y rebautizado como Habana Libre.


Desde su origen como proyecto, el actual hotel Habana Libre fue concebido como una instalación que respirara arte. Por este motivo, los encargados de ejecutar la maqueta original convocaron a un grupo de pintores y ceramistas cubanos a plasmar su obra en lo que constituye en la actualidad un genuino reservorio de la plástica cubana contemporánea. Sólo dos murales permanecen en sus sitios hasta nuestros días desde los tiempos de la inauguración del hotel, un mural interior de René Portocarrero titulado “Historia de las Antillas” y una réplica del titulado “Frutas Cubanas” de Amelia Peláez.



Amelia Peláez del Casal fue una de las figuras más relevantes de la plástica cubana. Nació en Yaguajay, Sancti Spiritus, en el año 1896. En 1915 su familia se mudó a la Habana, donde estudió y se graduó con honores de la Escuela de San Alejandro en 1924. En 1927 fue enviada mediante una beca del Gobierno Cubano a París, donde se actualizó en todo lo referente a las artes plásticas contemporáneas y cursó estudios de gran valía en su formación. A su regreso en 1934 estableció su residencia en la Víbora. Allí creó y desarrolló un estilo muy peculiar, su representación de las frutas cubanas y sus enrejados de línea negra, reflejo del art novó catalán que predominaba en su casa. Logró un modo muy especial de expresar lo cubano con su exuberancia desmedida y su barroquismo criollo. Con su incursión en la cerámica, Amelia inició en nuestro país el lenguaje entre signos con una fuerte entonación de azules.


El mural cerámico Frutas Cubanas es una impresionante naturaleza muerta que representa frutas autóctonas con una variada gama de tonos azules. El majestuoso mural mide 69 metros de largo por 10 de alto y fue confeccionado en Italia. A los 14 meses de ser inaugurado el Hotel Habana Hilton, el mural debió ser retirado ya que el material adhesivo careció de fuerza para soportar su gran peso, provocando desprendimientos de algunos paños de cerámica.


En el año 1996 el hotel Habana Libre pasó a ser administrado por el Grupo Hotelero Gran Caribe, y se produjo una administración mixta con España a través del Grupo Guitar Hotels, por lo que entre los años 1996 y 1997 sufrió una importante renovación. El 22 de diciembre de 1997 se inauguró una réplica del mural “Frutas Cubanas” luego de décadas de ausencia y gracias a meses de trabajo de especialistas cubanos (del Centro de Diseño Ambiental) y mexicanos, quienes rescataron la obra conformada por seis millones 700 mil pequeñas piedras de pasta de vidrio, que combinan ocho tonos de azul, además del blanco, negro y gris.

Amelia en 1947.


Durante su fecunda vida artística, Amelia realizó varios murales de excepcional relevancia, como son los de: La Escuela Normal de Maestros de Santa Clara; la Escuela José Miguel Gómez de La Habana; el antiguo Edificio Esso de La Habana; el exterior del edificio del Tribunal de Cuentas; y la Capilla del Hogar Salesiano Rosa Pérez Velazco, en Santa Clara, entre otros. Pero no existen dudas de que su mural “Frutas Cubanas”, con su peculiar lenguaje entre signos y entonación de azules, fue una de sus obras más reconocidas y logradas.






16 comments:

Zoé Valdés said...

Uno de los posts más valiosos de la blogósfera cubana. Amelia ha sido tan mal interpretada. Gracias, Don Cheo.

A Cuban In London said...

Muchas gracias, Don Cheo. Conocia algo de la historia detras del mural.

Esa esquina de 23 y L merece un post solo. Para mi es la esquina mas popular (y populosa!) de toda Cuba. Y no me llamen habanero chovinista! Es la pura verdad.

Saludos desde Londres.

Aguaya said...

Muy interesante, sin dudas!
Siempre se aprende algo nuevo con el Arq. Hoy para mí, además de nuevos datos históricos y biográficos, la palabra "frontispicio". Nunca la había ni oído mencionar.
Gracias, Arq.!
Saludos Eu!

Eufrates del Valle said...

Este post del arquitecto para mi ha sido muy especial, porque no tenia idea de que alli habia habido un mural de Amelia y la replica no estaba hecha en mi epoca en Cuba.

Sin embargo, cuando puse las dos fotos juntas, la del mural de Amelia original, y la replica, le comente enseguida al arquitecto via email, que en realidad al nuevo collage no se le podria llamar replica. Si se fijan bien en ambas fotos, es una burda, burdisima reproduccion del verdadero mural realizado por Amelia. Cuando analice ambos uno al lado del otro, me di cuenta de que debieron haberlo llamado de otra forma, pero no replica de una obra de Amelia.

RCI said...

Muy buen trabajo, documentado y descrito en el buen hacer al que nos tiene acostumbrado Cheo. Gracias por este nuevo paseo, enseñandonos a mirar...

y por todo lo demás gracias de nuevo

Gerardo Muñoz said...

Un muy interesante post Don Eufrates. Gracias al Arq Malanga por incursar en el arte cubano. Les convido a que me lean un post en mi blog sobre el arte abstracto en Cuba.

Saludos,

Gerardo, de Puente Ecfratico

Anonymous said...

Por la fachada de la calle 23 tambien existió un mural del pintor, recientemente fallecido, Cundo Bermúdez. Cubría la pared desde el restaurante "El Polinesio" hasta la calle M, pero éste desapareció cuando Cundo se fue del pais.

Anonymous said...

Gracias, magnifico reportage.
Saludos
Sandra, arquitecta camagüeyana

Zoé Valdés said...

Querido Taoro, lo rompieron a martillazos, hay fotos del episodio bárbaro.

Anonymous said...

Muy bueno su trabajo, Cheo, el mural precioso. Niobe.

Anonymous said...

Recuerdo el primer mural, de niña; después me molestó el segundo, no se hizo con gress cerámico, sino con losas, no era igual, como bien dice Eufrates es una caricatura.
Yo adoro La Habana, cuánto deseo caminar por ella, pero libre...
Gracias a Remigia Tuero desde "allá" y a Cheo que tanto nos ilustra.

Anonymous said...

EXUBERANTE NO LLEVA H.

Eufrates del Valle said...

Gracias anonimo de las 2:30pm. El error no fue del arquitecto, fue mio; a la hora de montar el post le puse la h. Lo arreglo enseguida.

Anonymous said...

Gracias otra vez al arquitecto por este buenísimo "post". También gracias a Taoro y Zoé Valdés por mencionar el despreciable hecho de la destrucción del mural de Cundo Bermúdez. Ese sería otro interesante tema sobre el que el Arq. Cheo Malanga podría informarnos, con su amplia sabiduría a la que ya nos tiene acostumbrados.

Anonymous said...

Muchas gracias a todos por pasar y dejar sus comentarios.

Zoe:
Muchas gracias por sus paseos diarios por El Imparcial y particularmente el de los Miercoles, que me llena de profundo orgullo.
Usted no es capaz de imaginar cuanto esfuerzo empleo en dedicar mis posts sobre arquitectura a temas puramente arquitectonicos, pero cuando descubro estas siniestras prácticas de destruir o censurar el arte de los que deciden pensar diferente, no puedo (con el permiso de Eufrates) permanecer Imparcial.
Gracias por enriquecer este post con sus precisiones historicas.

Cuban in London:
Sin chovinismo, but I agree with you. Esa esquina es la mas popular de la Habana y de Cuba.
Saludos.

Aguaya:
Tiene razón, esa palabra no es muy comun. Se usa mas bien para designar la fachada principal de un edificio que es tratado como un elemento independiente del conjunto.
Saludos y muchas gracias por su visita.

Eufrates:
Coincido con su aguda y profunda observación. No me habia percatado de la diferencia formal y cromática entre ambos murales. Asumí que era una réplica y por lo tanto no debian existir diferencias significativas con el mural original.

HBN:
Gracias. Admiro su profesionalidad y dedicación al llevarnos a conocer la arquitectura habanera y sus creadores.
Saludos.

Gerardo:
Muchas gracias. Suena interesante, pasaremos por allá...

Taoro:
Ojalá algun dia podramos hacer una réplica del mural de Cundo Bermudez, cuando hayan saciado su hambre los "canibales del arte" y los cubanos de adentro y de afuera seamos uno solo.

Sandra:
Un gran placer, como siempre, tenerla por acá.

Niobe:
Cuando veo las naturalezas muertas y los azules de Amelia no puedo evitar transportarme a La Habana. Muchas gracias.

Olga:
Gracias a usted por sus infaltables visitas y saludos para la incansable Remigia.

Anonimo 2.38pm:
Muchas gracias. Good catch.

Anonimo 3.06pm:
Efectivamente, sería un interesante tema para un futuro post.
Cundo Bermudez merece gran un homenaje. Gracias.

Anonymous said...

Gracias por los comentarios, que mencionan el mural de Cundo. No sabia de quien era, pero si recuerdo el haber visto, en la Revista Selecciones, el mural por 23 y tambien en la parte alta, entre los balcones.
Tambien hay que mencionar a los arquitectos Arroyo y Menendez, que tuvieron a su cargo la supervision de la obra.
Y recordar que el gremio de los Gastronomicos eran los dueños del inmueble!
¿Me pregunto cuantos hotels construyen los sindicatos hoy en dia, en Cuba?