ARQ. CHEO MALANGA: GOYA

El río Manzanares y al fondo la Catedral de la Almuneda, Madrid.

"Francisco de Goya"

Por: Arquitecto Cheo Malanga

Mañana 16 de abril se cumplen 181 años del fallecimiento del pintor y grabador español Francisco de Goya.

Una tarde recibí la invitación de una amiga para visitar una pequeña y modesta ermita a las orillas del madrileño río Manzanares. Accedí sin mucho interés y sin imaginar que sería testigo de unas de las obras más impresionantes e inolvidables del genial pintor y grabador Francisco de Goya: los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida.

Ermita de San Antonio de la Florida.

Hoy viajaremos hasta la Eermita de San Antonio de la Florida, lugar donde también descansan los restos mortales de Goya.

Francisco de Goya nació en Zaragoza, un 30 de marzo de 1746. Su obra abarcó la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que dió comienzo al Romanticismo. El arte de Goya supuso el comienzo de la Pintura Contemporánea y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del Siglo XX.

Autorretrato.

Goya no sólo se destacó por su dominio de las técnicas pictóricas disponibles en su momento, si no por la variedad de géneros y temas que exploró. Alcanzó la excelencia en la pintura religiosa, el retrato, la sátira social y política, y por su interpretación decorativa de escenas de la vida cotidiana; también investigó temas tan diversos como la brujería, el reportaje de actualidad o los efectos de la guerra. Son los frescos de la Ermita de San Antonio de la Florida la obra cumbre de su pintura mural.

Los frescos muestran el milagro en que San Antonio resucita a un hombre asesinado para interrogarle y probar con ello la inocencia de su padre, falsamente acusado de esa muerte. La escena ocupa toda la cúpula de 6 metros de diámetro. Un segundo conjunto está compuesto por una apoteosis de ángeles que ocupan pechinas, muros de arranque y la media cúpula del altar mayor, con el símbolo de la Santísima Trinidad.La escena principal muestra los testigos del milagro alrededor del anillo de la cúpula, en un balcón al que asoman como espectadores personas comunes, de la calle. La escena religiosa se convierte así en algo tan popular como los fieles que frecuentaban la ermita. El eje central son San Antonio y el resucitado. Todo se desarrolla sobre un amplio fondo de paisaje de cielo azul, nubes y árboles; con niños que juguetean sobre la balaustrada, mujeres que charlan entre sí y personajes gesticulantes en los que se mezclan asombro y devoción.

A lo largo del siglo XVIII, las reformas urbanas de la zona obligaron a derribar la ermita de San Antonio en dos ocasiones y construirla de nuevo en otro lugar, hasta que finalmente fue construida donde actualmente se encuentra, entre 1792-98 por el arquitecto Felipe Fontana. Es un edificio de estilo neoclásico, sobrio y elegante.

Desde 1881 la iglesia se transformó en Parroquia y en 1905 fue declarada Monumento Nacional para proteger las pinturas de Goya. Cuando Goya pintó los frescos tenía 52 años y estaba en la cumbre de su carrera. La originalidad de estos frescos sugiere que Goya tuvo la libertad de crear y seguir su propio diseño, ya que la belleza de esta decoración no tiene precedente en otros decorados religiosos hechos anteriormente por Goya. Para preservar las pinturas, en 1928 se construyó una ermita idéntica al lado, donde se celebran las misas.

En 1827 Goya regresó a Madrid y luego de solicitar su jubilación regresó a Burdeos, donde murió el 16 de abril de 1828. El funeral se celebró en la iglesia de Nôtre Dame y fue enterrado en el cementerio de la Cartuja, donde reposaron sus restos hasta que en 1899 fueron exhumados y en 1919 hallaron definitivo reposo en La Ermita de San Antonio de la Florida.

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