Monday, April 6, 2009

UN DÉJÀ VU. UN GOL-BAMA. Y NAPOLEONCITO.


Las imágenes de los carteles de protestas son las mismas, lo único que ha cambiado es la foto del presidente estadounidense de turno. En los pasados ocho años vimos el rostro de George W. Bush chorreando sangre, con suásticas en la frente, orejas de burro y demás imaginerías despectivas.

Del último verano, mientras visitaba a familiares y amigos en Europa, recuerdo todas aquellas conversaciones de sobremesa que apostaban porque Obama era el hombre que cambiaría la imagen negativa que los Estados Unidos había ganado mundialmente por cuenta de Bush.


En aquellas discusiones yo trataba de recordarles a mis interlocutores que, desde que tengo uso de razón, he visto la foto de cada presidente norteamericano pintorreteada de la misma manera. Pero, decenas o treintenas de ojos -dependiendo del largo de la mesa en que cenaba- me miraban burlona o complacientemente, y al uniso, como coro ensayado, mencionaban a Bill Clinton.


Pero ni Bill Clinton se salvó de los bigoticos hitlerianos en su momento, a pesar de haber sido, quizás, el presidente de este país considerado mundialmente como el más cool. Claro, hablamos de imagen, que parece que es lo que pesa por el viejo continente; a pesar de que Afganistán, durante la década de los noventas, se volvía sede de campos de entrenamiento que convertían a extremistas islámicos en militantes organizados y terroristas del futuro. En una entrevista televisiva le escuché decir a Clinton que, durante su administración, la CIA tuvo en la mirilla -literalmente- a Osama Bin Laden, y él no dio la orden de apretar el gatillo.


No es casual que el nuevo milenio comenzara con ataques terroristas en tres de las principales capitales del mundo occidental, perpetuados por extremistas islámicos directamente relacionados con Al Qaeda.

Sin ser obamista, de hecho no voté por él, y con todo el recelo que le profeso por sus iniciativas económicas de desvestir un santo para vestir al otro, debo reconocer que el sábado pasado anotó un buen gol en la arena internacional. Gracias a su presión, la OTAN aportará 5,000 miembros más para Afganistán y Pakistán, como personal de entrenamiento y policías en la lucha contra el terrorismo. En mi modesta opinión, bastante poco por parte de la OTAN. Bien por Obama al recordar que "... terrorists threaten every member of NATO...”


Me gustó la foto anterior, donde el presidente de Francia, Nicolas Sarkosy, se empina. Al primer vistazo me reí, obvio, dada sus circunstancias junto a tales tres acompañantes (gracias Rito por enviármela). Pero, al leer la noticia de que Francia, después de 43 años de ausencia de los consejos militares de la OTAN, regresa para participar plenamente, consideré la imagen como una excelente analogía. Francia se crece. Como dijo Obama, los terroristas nos amenzan a todos.

Debe ser tarea de cada miembro de la OTAN velar por las fronteras de la civilización. No sólo una responsabilidad de los Estados Unidos, el país que está poniendo los muertos y los rostros para que los protestantes le pinten hilos de sangre, colmillos de Dráculas y bigoticos...



9 comments:

jecuevas said...

Poco esperanzador este mundo, Don Éufrates, poco esperanzador...

Zoé Valdés said...

Con todo mi respeto, quien más ha presionado no ha sido Obama, ha sido Nicolás Sarkozy, y el hecho de que se empine no borra las acciones que ha hecho, liberación de las enfermeras búlgaras, presión para la liberación de Santa Ingrid, que ya sabe usted que no es santa de mi devoción, presión para que se publiquen las listas de paraísos fiscales, que eso meterá a los Castro en serios problemas de dinero, finalmente. O sea, que si es un Napoleón en ese sentido, bienvenido sea.

Anonymous said...

No se si es una discrepancia o no, querido Eufrates, pero la presencia de Obama ha cambiando la imagen de los EEUU del día a la noche. Estos tiempos yo ando mas optimista.

Tuta

Olga Admiradora said...

Con el Presidente que sea, éste es el mejor pais del Mundo y el más envidiado.
Si todos los copiaran, estarían mejor...

Chez Isabella said...

Don Eu, buen artículo. Yo estuve en Washington el pasado año y pude ver los carteles de los que aquí habla expuestos en una vigilia permanente frente a la Casa Blanca. No sé si resuelven algo, lo que sí es que sentí una envidia muy grande porque es un derecho que no se conoce en nuestra Cuba. Aquellos carteles mostraban a George W. Bush como el principal terrorista, justo delante de su residencia. Allí estaban todas aquellas personas y nadie, ni siquiera la policía que vigilaba se mantuvieran "dentro del orden", les hacía nada. Eso se llama libertad de expresión y eso es una muestra bastante clara del respeto hacia los derechos humanos. Saludos.

Camilo said...

Cuando las expectativas son desmesuradamente altas (y sobre todo cuando no existen basamentos reales que justifiquen esas expectativas)la decepcion suele sobrevenir con presteza.

Ahora, independientemente de eso, es cierto lo que senalas, mi estimado Eu, siempre se ha odiado (y se seguira odiando) al presidente norteamericano. Sobre todo por lo que representa. Bien sabido es que el antiamericanismo se ha convertido en religion, ha venido a llenar el vacio ideologico que dejo la caida del socialismo europeo. Hoy, mas que nunca, el antiamericanismo es irracional.

Abrazos.

Frida M said...

Distinguido Eufrates,
El Presidente Obama no logro lo que queria en inversiones economicas que seria algo concreto. Pero en esta epoca de populismo y de imagenes prefabricadas, se llevo el premio mayor. Me parecio algo 'over the top' pero muy cierto su comentario que muchos estadounidenses tienen una postura de arrogancia respecto a Europa y que El Viejo Continente, a su vez, ha hecho toda una industria de la critica desmedida a EEUU...Veremos si con su indiscutible elocuencia, la extrema izquierda y poco mas logra su tan cacareado cambio.Saludos.

Anonymous said...

Los mismos cometrapos de siempre. Sandokán.

Anonymous said...

Entre Napoleoncito y Obamación, me quedo con el primero. Niobe.