Friday, January 11, 2008

ALABAMA JACK’S


Si mañana sábado estuviese en Miami, manejaría por la U.S.1 hasta un poco antes de entrar a Key Largo, o por el Turnpike South hasta que el expressway muere en la U.S.1, y acto seguido buscaría en la senda izquierda un cartel que anuncia el camino Card Sound Road.


Poco ha cambiado la angosta carretera desde que sirviera de imagen para esta postal de 1959. Aproximadamente cinco millas después de conducir por Card Sound Road, parquearía al borde de la estrecha carretera, seguramente entre un mar de motocicletas Harley Davison, y me acomodaría en una de las mesas de aquella terraza rústica y cálida para comerme las Corn Fritters más ricas del universo, observar a los regulares vestidos de cowboys ellos, y sayas con paraderas, delantares y zapatos con chapas en los tacones ellas, o contemplar a los motociclistas al estilo de los Hell’s Angels, con sus chalecos de cuero y sus bandanas, fundiéndose entre la clientela de familias habituales. Y al estallar la música country, verlos a todos bailar Square Dance.


Alabama Jack’s, uno de mis lugares preferidos del Sur de la Florida, donde se puede llegar por carretera o en bote... como se le dice en Miami a cualquier tipo de embarcación que oscile desde un simple botecito de remos hasta un crucero.


Así era cuando un nativo de Sumpter County, Georgia, quien había trabajado como obrero en la construcción del Empire State Building en NY, así como en refinerías y oleoductos por todo el mundo, le compró el arrendamiento del lugar a un plomero de Miami en 1953 y estableció su modesto restaurante que desde entonces sólo abre los sábados y domingos hasta el anochecer. Su nombre, Jack Stratham. La foto a continuación es de 1971, publicada en el Miami Herald en esa época.


Jack falleció unos años después y cuando yo comencé a visitar Alabama Jack’s a principio de los 90, el restaurante era atendido por su viuda Alice y una hija. Recuerdo que una tarde Alice me habló en español mientras me servía mi orden de Crab Cakes que sólo ella sabe hacer. Asombrado, le pregunté enseguida dónde había aprendido el idioma, y si mi memoria no me falla, creo que me respondió que en Santiago de Cuba.

Entre las cuentas pendientes que el 2007 le dejó al 2008 está anotado que debo regresar a Alabama Jack’s. Pero, si usted lo visita primero que yo, pregúntele a Alice cómo fue a parar ella a Santiago de Cuba y luego me cuenta, porque si mal no recuerdo la historia tenía sustancia y pasión... ¡y no deje de pedirle sus deliciosas Corn Fritters e inolvidables Crab Cakes!

4 comments:

Anonymous said...

Hey Dude, been there, done that! Maybe we were hitting the roads at the same time: had a big bike in Miami in the 70's.

Never been back, gotta tell me about it, man!

Mr. Burns

Thanks for the memories!

Eufrates del Valle said...

For sure, I will... Thx a lot for your comment Mr. Burns. Maybe some day we can go there together... how about that?

Anonymous said...

You betcha, man!
Thanks!

Mr Burns

GeNeRaCiOn AsErE said...

Interesante el reportaje EU.
Gusto el visitarte compadre.
Oye, te invito a que pases hoy con tu foto de chama por casa de aguaya en:
http://desarraigos.blogspot.com/

un abrazo. tony.