LA TERTULIA DIGITAL... CON MAMA INES DE FONDO

Una de las cosas que uno más exraña de la vida pasada en Cuba es aquella sabrosa tertulia casi diaria que hacíamos en el seno de la familia o con los amigos. Espontáneas, tasas de café en mano, maldiciendo aquella cotidianidad con obstáculos, cuya gama de dificultades iba desde qué comeremos hoy hasta en qué medio de transporte llegaremos a nuestro lugar de destino, sin olvidar burlarnos de la prensa sin noticias y la dosis de rencor que generaba (y genera) el hombre que se empeñó en jugar con el destino de los millones de habitantes de la isla.

Sin embargo, los cubanos que logramos escapar de la pesadilla hemos encontrado un sustituto de aquellas extrañables tertulias en nuestros blogs preferidos. Visitamos esas páginas digitales como si fuesen aquellas salas de los amigos a las que solíamos llegar sin avisar para descargar nuestras frustraciones y escuchar las de los otros que a la vez nos hacían sentirnos menos solos en la hinopia.

En las discusiones de los blogs rememoramos experiencias que marcaron nuestras vidas, leemos similares vivencias del absurdo, expresamos opiniones o sugerencias sobre el futuro del país y nos conectamos apasionadamente con ese pasado que todavía es presente aunque ya no nos toque en lo cotidiano.

Los blogs se han convertido en esas añoradas tertulias. Visitas de paso; parrafadas espontáneas; re-encuentros con viejos amigos; descargas de emociones reprimidas; y termómetro de la situación política inmediata allá por esa islita del Caribe a punto de derrumbarse. Los blogs cubanos y sus tertulias digitales recogen día a día el testimonio de los hijos de un experimento histórico que no debería nunca volver a repetirse.

Bienvenido hoy a la sala digital de Eufrates para una breve tertulia amenizada al compás de Mamá Inés, cantada por el inolvidalbe Bola de Nieve, esa bola prieta con dientes de marfil como el teclado de su piano, rosquillas en el cuello regordete y esa voz extraña e inconfundible que ha acompañado ya a varias generaciones de cubanos en sus más íntimas y sabrosas tertulias.