A esas mujeres valientes que recorren la Quinta Avenida de la Habana todos los domingos vestidas de blanco, en silencio, portando una orquídea, desafiando a la dictadura mientras le piden al mundo que se solidarice con la liberación de sus esposos, padres, hijos, hermanos, amigos, presos por el solo delito de querer pacíficamente libertad de expresión, elecciones libres y una vida digna para el pueblo cubano. Para estas mujeres, con toda admiración, dedico una orquídea cada domingo.
El viernes pasado Raúl Rivero publicó en Encuentro Cubano una crónica sobre el priodista independiente todavía en prisión desde la Primavera Negra del 2003 Adolfo Fernández Saín. Quien todavía no haya podido leer la crónica de Rivero, aquí la tiene. Puede que a esta hora las Damas de Blanco estén caminando bajo el sol habanero, defendiendo los derecho de hombres como Fernández Saín.
No comments:
Post a Comment