Monday, April 21, 2008

¡ESO NO SE HACE...!


No le perdono al correligionario Ramón Fernández Larrea que haya estado en New York, justo el fin de semana que más complicado he tenido desde que comenzó el año. Ya me había enterado por el blog de Enrisco de la llegada, para presentar su libro “Nunca canté en Broadway”. Claro, que él no tiene la culpa de mis desvaríos.

En cuanto termine esta nota, voy a ordenarlo en Amazon. Y ya les contaré a mis lectores por qué Ramoncito nunca cantó en The Great White Way. Aclarar quiero, no piensen que Eufrates es un fresco al tutear a tan célebre colega, pero así de simple lo conocí allá por los Ochenta, durmiendo a las puertas de damas aterradas, o contándome cómo se hizo el ciego en un viaje interprovincial Habana-Bayamo.

La última vez que lo vi fue en una fiesta de un diplomático francés en Miramar, La Habana, hace 20 años. La verdad es que no se qué yo hacía allí, porque ya me habían marcado el carné de identidad con aquel cuño que parecía un sombrero en el medio de la cabeza de la foto, al que llamaban “la pamela”, palabras que siempre estaban acompañadas con un gesto de admiración. Era como decir, estas a punto de partir. Ah, debe ser por eso que estaba en esa fiesta.

Tampoco supe qué hacía Ramoncito allí. Sólo recuerdo que salió de pronto de detrás de una mata –que seguro era de mango, del rico- y me abrazó con el mismo cariño de siempre, en una época en que muchos colegas y hasta amigos de la infancia, padecían de amnesia y no me reconocían cuando nos encontrábamos en la calle.

Cuento todo esto porque Ramoncito, lo más probable, no se acuerde de nada y ni pueda sacar cuentas para ver quién se aparece ahora como Eufrates, personaje a quien ya él le escribió una de sus carticas hace algún tiempo, mucho antes de que yo empezara a dirigir El Imparcial Digital. Es que aquellos Ochenta fueron años regidos por Baco, por lo cual, casi afirmo, quedó de secuela una reducción de la memoria colectiva e individual en esa generación.

Yo recuerdo, sobre todo ese encuentro en la fiesta del francés, porque los meses que pasé desde que pedí la salida del país hasta que llegó la dichosa tarjeta blanca que ahora está de moda, los tengo grabados en la memoria como una película. Hasta entonces ni tenía idea de lo que era la vida de un cubano declarado oficialmente “gusano” en esa época en Cuba. Ni podía imaginar el sabor de un mitin de repudio en la cuadra, para expulsarme a mí y a mi familia “deshonrosamente” del Comité, tiempo que pasamos en casa a oscura, para despistar a la muchedumbre aburrida, no fuese a ser que nuestra presencia les provocara una actividad recreativa con sus consabidos tomates y piedras.

Por eso recuerdo nítidamente la alegría de Ramoncito esa noche en Miramar, el ánimo que me dio, y de su encargo: Que le mandara un libro de Vargas-Llosa. ¿Cuál? Le pregunté. Cualquiera, fue su respuesta.


Todavía le sigo debiendo el libro, esa es la verdad. No se lo envío ahora porque supongo que ya debe tener la colección entera y haya pasado a otras lecturas. Pero, en cambio, le regalo este sello postal, para que, si un día vuelve a publicar su desternillante Carta al oso Prudencio, tenga con que ilustrar ese antológico texto, que es el único testimonio digital que he encontrado sobre aquella mascota de tránsito de nuestra infancia que decía: “Eso no se hace”.

UPDATE: UNA EUFRATIADA...

QUE CONFUSION! RAMON LLEGA A NY EL 24 DE ABRIL Y SU LECTURA ES EL VIERNES 25. ASI QUE TENDRE TIEMPO DE VERLO DESDE DETRAS DE UNA COLUMNA, COMPRAR SU LIBRO Y PONERME EN LA COLA PARA QUE ME LO AUTOGRAFIE. ESTE POST, QUE SALIO COMO UNA PARRAFADA DE DISCULPA, TOMENLO COMO UNA EUFRATIADA, Y UN APERITIVO DEL ENCUENTRO QUE DIRA SI GARDEL ESTABA EN LO CIERTO CON ESO DE QUE "20 ANOS NO ES NADA"....

12 comments:

Anonymous said...

Ja, que cara de malo tiene ese Ramoncito tu.
Yo, que era una bala perdida en La Habana de los ochenta, debi haber coincidido con ustedes dos por esos mundos baquianos, por eso no los recuerdo, je,je,je.

Buen post, Eu.

Aguaya said...

Yo creo que ese sello postal lo tenía en casa...
Cuántas historias siempre tienes, Eu!!

Anonymous said...

No creo que 20 anos no sea nada, Eu, y me perdonas la groseria por el chiste- no puedo evitarlo si de Ramoncito se trata, pero cambio un ano de 40 por dos de 20- espero que mi mujer no lea esto.

Porsia, me escondo detras del anonimo, no sea que me cojan.

Anonymous said...

Oigame Eufrates, no porque sean mujeres, sino porque son valientes y honradas voy a tocar otro tema aqui y me disculpa. Y tambien porque he estado perdida de su blog despues de mi viaje a los Cayos, pero esa es otra historia.

No voy a hablar de Fernadez Larrea esta vez- y me encantan su poesia y su humor comprometido- sino de la represion a las Damas de blanco que usted tanto respeta.

Ay, cuanta razon tenia en su post del domingo! Esas mujeres representan el honor de un pueblo que vive en la afrenta.

Tuta

Anonymous said...

Excelente Post Eufrates (como de costumbre).
Me hicistes recordar aquellas tardes habaneras que me fugaba de las clases para escuchar en la radio el programa de Ramon.

Isis said...

Eufrates, insuperable! Para quitarse el sombrero.

Los Miquis de Miami said...

muchos esperábamos las tardes de radio ciudad de la habana para disfrutar del programa de ramón. nunca más se dio nada igual.

GeNeRaCiOn AsErE said...

saludos, EU. Estaremos al tanto para ver su comentario sobre el libro.

albert

GeNeRaCiOn AsErE said...

by the way, fuimos asiduos del programa de Ramón. No había otra.

albert

GeNeRaCiOn AsErE said...

EU.
nosotros le descargamos a Ramón, un montón pila, buru -buru JONSOn punao.
El llegó cuando hacia falta con su programa y abrió muchas cosas, entre otras nuestra imaginación. Bien vale hacerle un homenaje.

pilladera, tony.

Anonymous said...

Las aguerridas - y diezmadas- tropas del Cined- en el exilio y la Isla, correligionarios fieles de Eufrates y Ramoncito, felicitamos a ambos en nombre de todos y el mio propio, que diria Ramon que diria Raul.

Dense un par de trastazos a nuestra salud y nuestra memoria en los Niu Yores.

En espiritu ahi estaremos.

A Cuban In London said...

¡El programa de Ramón te la sube, te la baja!

Saludos desde Londres, ahora que llegué de Malasia.