SUMMER IN THE PARK: UNION SQUARE & JUKEBOX THE GHOST

Mis amigos de Miami nunca me visitan en verano. Me dicen: Que allá hay calor todo el año; que quieren estrenar un coat de Armani; lo que piden es nieve; que las vidrieras navideñas de la Quinta Avenida... Por más que yo les digo: Se están perdiendo la mitad del show.

No se dan cuenta que es en el verano cuando pasan muchas cosas en solamente un par de cuadras. Les pondré de ejemplo el jueves pasado, a las cinco de la tarde, en que salí de la consulta de mi médico (no se preocupen, que hay Eufrates para rato) en University Place y caminé dos cuadras para tomar el tren en la estación de Union Square.

El parque estaba repleto de gente. Un gran cartel anunciando las presentaciones de Summer in The Park tapaba toda la parte trasera de un escenario improvisado. En un panel leí que el grupo Jukebox the Ghost tocaría a las 5:30pm. Es que durante el verano algunos parques de la ciudad tienen una extensa programación de shows gratuitos. Los más concurridos y con artistas más reconocidos se dan en la plazoleta o jardines del Lincoln Center.

Al minuto cambié de palo para rumba, y me puse a tomarle fotos al parque mientras esperaba por el show de Jukebox the Ghost. Cuando me cansara de ellos, pensé, entraba al subway y seguía mi camino.

Union Square es como un Spa rejuvenecedor. Las fotos que muestro las tomé al vuelo, sólo dándole la vuelta a sus cuatro puntos cardinales. Compruébenlo por ustedes mismos.

La Obama-manía estaba presente. ¡Y de qué manera!

Y la izquierda estudiantil, esa zurda masa de las universidades que, después de graduados, cuando empiezan a engordar chequeras con su trabajo profesional se endereza y a-derecha, hacía gala imaginativa y de ignorancia histórica.

Aproveché la ocasión para tomarle fotos a las estatuas de Union Square y comprobé con gran satisfacción que a Gandhi no le habían robado sus espejuelos ni su collar.

El área reservada para los hijos ilustres de la Ciudad de New York, los perros, era la menos concurrida, quizás porque la temperatura estaba muy alta; pero, as usual, con algunos de sus miembros disfrutando también de la tarde.

Tres jóvenes se me acercaron y me entrevistaron, grabadora en mano, para conocer detalles del parque y sus estatuas. Uno era coreano, otro malasio y la dama japonesa. Terminamos riéndonos y tomándonos fotos.

Así de rápido pasó la media hora de espera. A las 5:30pm, los tres integrantes de Jukebox the Ghost subieron al escenario, rápidamente afinaron los instrumentos y comenzaron su presentación.

Cuando empezaron a tocar, recordé a mis ciber-amigos Tony, Maylín y Albert, de Generación Asere, quienes los viernes suelen hacer sus post freaky-musicales, y los lectores les dejan en los comentarios los links de las canciones de sus grupos preferidos. A ellos les hubiese encantado escuchar en vivo a Jukebox the Ghost, de Washington, D.C., quienes logran fundir lo mejor de la historia del rock y rock alternativo, desde The Beatles hasta Cold Play, incorporando sonidos más contemporáneos, y logrando a la vez un sello muy particular. Si la vida no les juega una mala pasada, auguro que este excelente grupo le servirá de alimento a periodistas y crítica especializada en cualquier momento. Recuerden el nombre.

Jukebox the Ghost.