Ya tarde en la noche del martes un amigo de Miami me llamó por teléfono para preguntarme qué estaba pasando en los periódicos de New York. Me encontraba en el bar de la esquina con unos amigos y no tenía acceso a las noticias en ese momento.
Ayer miércoles me puse a navegar por el éter a ver qué encontraba. Realmente hallé muy poco. The New York Times, en su edición digital, sacaba la siguiente nota. En onenewsnow encontré esta otra.
Luego busqué sobre el tema en la edición digital del Daily News, uno de los periódicos implicados, infructíferamente. Puede que esté la nota y yo no haya sabido hallarla, aunque “anduve, anduve hasta que me cansuve…”, y entonces pasé a la página digital de El Diario La Prensa, también señalado en la noticia. ¡Nada!
Claro, el ¡nada! en El Diario La Prensa no me extraña… ¡nada!
Es que este diario es un caso. Lleva casi un siglo de fundado, y si los datos que sus mismas páginas han publicado no fallan, fue el primer periódico en español fundado en los Estados Unidos. Entre 1998 y 2008, por ejemplo, contó con una infraestructura envidiable para cualquier rotativo mundial, y a pesar de tanta historia y recursos, sigue siendo la bodeguita del barrio cuando de noticias se trata.
El Diario La Prensa se anuncia como “el campeón de los hispanos”. Bueno, si fuesen a ser fieles a los lemas, deberían agregarle que son “el campeón de los hispanos que no leen inglés” del área Tri-estatal, porque el hispano en cuanto aprende inglés no lo lee más, si lo que quiere es informarse. El lema también lo deberían extender con “el campeón de los hispanos no cubanos”, porque la historia que tiene dicho diario como aduladores de Fidel Castro y su robolución es infinita.
Para no ir muy lejos, en el 2003 a su director de turno, Gerson Borrero, con la venia de la publisher Rossana Rosado -of course- se le ocurrió la peregrina idea de invitar a Fidel Castro como columnista semanal del mismo. Uno de los contadísimos empleados cubanos que en aquel momento trabajaba en sus oficinas centrales, por aquel entonces en Hudson Street de Manhattan, se comprometió conmigo en escribir para este espacio cómo con 3 llamadas telefónicas y decenas de emails se resolvió el asunto: la cancelación de la columna sin estrenar del dictador cubano y la renuncia del director Borrero. Espero arduamente por dicha colaboración y la recopilación que esta persona tiene en su poder de cómo el hecho repercutió en la prensa neoyorquina.
Ayer miércoles me puse a navegar por el éter a ver qué encontraba. Realmente hallé muy poco. The New York Times, en su edición digital, sacaba la siguiente nota. En onenewsnow encontré esta otra.
Luego busqué sobre el tema en la edición digital del Daily News, uno de los periódicos implicados, infructíferamente. Puede que esté la nota y yo no haya sabido hallarla, aunque “anduve, anduve hasta que me cansuve…”, y entonces pasé a la página digital de El Diario La Prensa, también señalado en la noticia. ¡Nada!
Claro, el ¡nada! en El Diario La Prensa no me extraña… ¡nada!
Es que este diario es un caso. Lleva casi un siglo de fundado, y si los datos que sus mismas páginas han publicado no fallan, fue el primer periódico en español fundado en los Estados Unidos. Entre 1998 y 2008, por ejemplo, contó con una infraestructura envidiable para cualquier rotativo mundial, y a pesar de tanta historia y recursos, sigue siendo la bodeguita del barrio cuando de noticias se trata.
El Diario La Prensa se anuncia como “el campeón de los hispanos”. Bueno, si fuesen a ser fieles a los lemas, deberían agregarle que son “el campeón de los hispanos que no leen inglés” del área Tri-estatal, porque el hispano en cuanto aprende inglés no lo lee más, si lo que quiere es informarse. El lema también lo deberían extender con “el campeón de los hispanos no cubanos”, porque la historia que tiene dicho diario como aduladores de Fidel Castro y su robolución es infinita.
Para no ir muy lejos, en el 2003 a su director de turno, Gerson Borrero, con la venia de la publisher Rossana Rosado -of course- se le ocurrió la peregrina idea de invitar a Fidel Castro como columnista semanal del mismo. Uno de los contadísimos empleados cubanos que en aquel momento trabajaba en sus oficinas centrales, por aquel entonces en Hudson Street de Manhattan, se comprometió conmigo en escribir para este espacio cómo con 3 llamadas telefónicas y decenas de emails se resolvió el asunto: la cancelación de la columna sin estrenar del dictador cubano y la renuncia del director Borrero. Espero arduamente por dicha colaboración y la recopilación que esta persona tiene en su poder de cómo el hecho repercutió en la prensa neoyorquina.
Aquí les dejo el enlace a la página digital de El Diario La Prensa para que le den una ojeada; si visitan su sección dedicada a blogs, comprueben por ustedes como los mismos carecen por completo de feedback. Cero comentarios. La pobreza informativa y creativa, y la nula retroalimentación de sus lectores son patéticas.
En fin, volviendo a lo que me ocupaba hoy: parece que la redada del F.B.I. está relacionada con violaciones del sindicato al cual pertenecen los choferes de la circulación de estos periódicos. Les contaré en la medida en que sepa más detalles sobre el tema.
En fin, volviendo a lo que me ocupaba hoy: parece que la redada del F.B.I. está relacionada con violaciones del sindicato al cual pertenecen los choferes de la circulación de estos periódicos. Les contaré en la medida en que sepa más detalles sobre el tema.
8 comments:
La información sobre El Diario La Prensa es muy necesaria,y la confirmo. Son, en su gran mayoría, castristas. Niobe.
WOW! Eufrates en accion...esto si es profesionalismo.
Bravo!
!!!Candela pal' sindicato!!!...
Don Eufrates, buen tema ha tocado hoy. Me consta el trato que el editor Gerson Borrero le dio a sus compatriotas, les llamaba gusanos en las reuniones diarias de los editores y recuerdo el intento de publicar una columna semanal de Fidel Castro, tras la cual Gerson renuncio. Un amigo colombiano decia "Gracias Fidel" pues los redactores se libraron de Gerson en aquella pendejada. El Diario tiene sobrada historia de alentar al hispano contra los valores de los Estados Unidos en vez de orientarlos hacia la integracion en el pais adoptivo.
No se si sabra, pero recientemente el dueno compro el periodico Hoy, competencia unica, con el fin de desaparecerlo. El director de Hoy, compatriota mio, fue el ultimo en enterarse que el periodico que dirigia habia sido cerrado.
Gracias a Dios no dependo de ese tabloide para mantenerme informado; Rossana Rosado y Gerson Borrero son dos tumores malignos para el hispano de Nueva York. Un buen tema para desarrollar.
Con todo respeto lo saludo, Rolando
Gran post, esto es la prensa hispana en Estados Unidos.
Como podrá imaginar es un periódico que ni siquiera leo, y estoy totalmente de acuerdo, sólo lo leen aquellos que decidieron seguir siendo analfabetos en el idioma de este gran país. Sandokán.
La bajeza cotidiana del latinoamericano no tiene por qué excluir la prensa. Tanto más si la media de calidad social inmigratoria es aún inferior al bajo promedio subcontinental originario.
euf,
es como si reeditaran verde olivo alla.
la estupidez de la izquierda es infinita.
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