Monday, December 28, 2009

¡BAKED ALASKA!


Por: Escolástica de Del Valle.

Éufrates me pidió un deseo. No quiere terminar el 2009 sin haberse comido un Baked Alaska. De sólo mencionarlo se le hace la boca agua. El único que ha podido comer desde que salió de Cuba fue uno durante un crucero a las Bahamas en 1989, pero repite hasta el cansancio que no sabía igual, que su textura era inconsistente, que apenas puede recordarlo en la misma medida que puede hacerlo con aquellos Baked Alaska del L’Aiglon del hotel Riviera.

Como esperaremos el nuevo año en casa, junto a unos cuantos invitados, desde ya comienzo a sumergirme en la historia del Baked Alaska, anoto los ingredientes que necesitaré, busco la bandeja adecuada para presentarlo en la mesa, comparo recetas. Este 31 de diciembre, antes de que den las 12 de la noche, Éufrates se come su postre preferido.


Para mi sorpresa, encuentro otros nombres por el cual también se conoce el Baked Alaska: omelette á la norvégienne, Norwegian omelette, omelette surprise, glace au four. Nunca lo hubiera imaginado.

El Baked Alaska consiste en una capa de helado sobre una panetela (o sponge cake) cubierta por merengue. Se mantiene en el congelador hasta minutos antes de servirlo, que brevemente se pone en el horno para que se dore el merengue. En realidad, el proceso no es nada complicado.


Por un dato histórico conozco que Thomas Jefferson ofreció una prematura versión del Baked Alaska como postre a unos invitados de la Casa Blanca en 1802. Por otra parte, el nombre de omelette surprise u omelette á la norvégienne se le atribuye a Benjamin Thompson, Conde de Rumford, quien se adjudicó el descubrimiento de la resistencia al calor de los huevos blancos batidos, en 1804.

Sin embargo, el nombre de Baked Alaska lo impuso Delmonico’s Restaurant, 56 Beaver Street, en el corazón del distrito financiero de Manhattan, el cual abrió en 1837 con el propósito de convertir la comida en arte y placer. Hasta entonces, los neoyorquinos comían en cafés y fondas por el mero hecho de alimentarse. Delmonico’s fue el primer establecimiento en llamarse restaurante, con mesas cubiertas por manteles de tela y menús impresos para la comodidad y deleite del cliente.


En 1867, un Senador de New York negoció la compra de Alaska a Rusia por parte de los Estados Unidos. Celebrando el hecho, se cuenta que el Chef francés con que contaba Delmonico’s creó el Baked Alaska, aunque por los apuntes anteriores ya sabemos que creado estaba. Mejor yo diría que lo perfeccionó, le dio nombre y lo lanzó a la fama.


Sobre el atractivo visual de la llama, por lo que he leído hasta ahora parece que es una variación de este postre llamada Bombe Alaska, originado en Noel, Alaska precisamente, cuando a alguien se le ocurrió rosear el merengue con ron ambarino y encender la llama, pero no he encontrado en qué fecha ocurrió.

Seguiré buscando, pero no ahora. Salgo de compras con mi lista de ingredientes en la cartera, porque no quiero imprevistos de última hora. Es que no hay nada más placentero que satisfacer un capricho de un ser amado. Finalmente escogí la receta de Martha Stewart, aunque haré una variación en el sabor del helado.

Antes de que finalice el año, mi Éufrates se come su ansiado Baked Alaska.


8 comments:

Taoro said...

WOW Escolástica, tremendo regalito por fin de año para Eufrates.
Por cierto, tenga mucho cuidado con las recetas de Martha Stewart, no todas se pueden seguir al pie de la letra, ja ja ja.
Felicidades y Bon Apeetit.

Eufrates del Valle said...

Estimado Taoro, I'm salivating...!

el venezolano said...

hola eufrates, realmente no habia oido hablar del baked alaska, aunque me parece que debe ser una delicia, como soy adicto a los postres me encantaria probarlo ya, aunque estare pendiente por si lo veo en algun establecimiento para para saborearlo, por otro lado, como sugerencia, ecolastica pudiera entrar en foodnetwork.com y tal vez, le puedan dar mas informacion acerca de dicho postre, un beso y hasta la proxima

ric said...

Yo quiero del último.

Eufrates del Valle said...

Gracias por pasar querido venezolano, Escolastica te envia un beso y yo un abrazote.

Ric, te guardaremos un pedazo el 31! LOL!

Olga ADmiradora said...

recuerdo el Baked ALaska en el restaurant La Torre... muchos pero muchos años atras...
que lo disfruten!

Omar said...

Muy interesante la historia, a mi Madre le gustaba mucho, el dato sobre el Demonico me encanto! Pronto estare por la "Gran Manzana" porsupuesto "hay cenar alli"..
Un abrazo, mi carino siempre.

Rodrigo Kuang said...

Felicidades por el año nuevo. Bonito nombre para el manjar, pero... ¡¿eso no es merenguito quemáo con tenedor?!