Querido Éufrates:
Andaba por las calles de Málaga, una de las ciudades andaluzas que más me atraen por la alegría de sus habitantes y su manera de decir las cosas. Pues en una esquina, mi querido Éufrates, estaban dos gitanas muy pizpiretas ellas y dispuestas a buscarse la vida en un suspiro. La más alta de todas se me acercó y con un salero de campeonato me dijo:
“Toma mi arma este regalo que te jago, pá que te sargan bien tus cosas y tengas una vida llena de amores y las mujeres no te digan nunca que no”. Al terminar el discurso me alargó una ramita de romero que según ella era milagroso”.
Le dije que no con la mejor de mis sonrisas y con un gesto de agradecimiento le agregué que no lo quería.
“Pero mira mi arma esto que tu ves es milagroso, te quita la mala sombra, te cura los males y te vas a sentir el hombre más dichoso de la tierra… yo te la regalo, además ¿quién se puede resistir a esos ojos y a un bigote que quita er sentío”.
Me orinaba de la risa, me regalaba un ramito de romero y me piropeaba como si yo tuviera 30 años y fuera el Pitt cubano, y no ese con media pancita afuera (gracias a Pong), con camisa Yumurí y unas patas peludas…
“Te agradezco mucho tu elogio a mi persona” -después de todo eso, mi ego estaba a mil- “pero no me hace falta una ramita de romero.”
Pero ella era insistente.
“A los hombres hay que darle cariño, mi arma, además tu eres estranjero o ¿se equivoca esta gitana?”
“No, estás en lo claro, soy de Cuba…”
“¡Ay mi arma, con mucha más razón te conviene llevarte esta ramita de romero! Yo no sé leé ni escribí, pero si oigo tó. Dicen que por tu tierra hay una mala sombra que los tiene a toitos peor que Franco a los gitanos. Te recomiendo que ponga la ramita de romero en agua y pida fuerte un deseo…..ah, pero eso no me lo diga y verá que esta gitana no miente.”
No me quedó más remedio que coger la ramita y darle un euro para que no me cayera una maldición gitana. Ella en voz alta me gritó “Dió te lo pague”.
Al llegar a mi habitación del hotel metí la ramita de romero en agua y pedí mi deseo (el mismo que seguramente ustedes pedirían). Ahora espero los resultados. ¡Ojalá no me falle la gitana!
Un abrazo, tu amigo Plutarco
Andaba por las calles de Málaga, una de las ciudades andaluzas que más me atraen por la alegría de sus habitantes y su manera de decir las cosas. Pues en una esquina, mi querido Éufrates, estaban dos gitanas muy pizpiretas ellas y dispuestas a buscarse la vida en un suspiro. La más alta de todas se me acercó y con un salero de campeonato me dijo:
“Toma mi arma este regalo que te jago, pá que te sargan bien tus cosas y tengas una vida llena de amores y las mujeres no te digan nunca que no”. Al terminar el discurso me alargó una ramita de romero que según ella era milagroso”.
Le dije que no con la mejor de mis sonrisas y con un gesto de agradecimiento le agregué que no lo quería.
“Pero mira mi arma esto que tu ves es milagroso, te quita la mala sombra, te cura los males y te vas a sentir el hombre más dichoso de la tierra… yo te la regalo, además ¿quién se puede resistir a esos ojos y a un bigote que quita er sentío”.
Me orinaba de la risa, me regalaba un ramito de romero y me piropeaba como si yo tuviera 30 años y fuera el Pitt cubano, y no ese con media pancita afuera (gracias a Pong), con camisa Yumurí y unas patas peludas…
“Te agradezco mucho tu elogio a mi persona” -después de todo eso, mi ego estaba a mil- “pero no me hace falta una ramita de romero.”
Pero ella era insistente.
“A los hombres hay que darle cariño, mi arma, además tu eres estranjero o ¿se equivoca esta gitana?”
“No, estás en lo claro, soy de Cuba…”
“¡Ay mi arma, con mucha más razón te conviene llevarte esta ramita de romero! Yo no sé leé ni escribí, pero si oigo tó. Dicen que por tu tierra hay una mala sombra que los tiene a toitos peor que Franco a los gitanos. Te recomiendo que ponga la ramita de romero en agua y pida fuerte un deseo…..ah, pero eso no me lo diga y verá que esta gitana no miente.”
No me quedó más remedio que coger la ramita y darle un euro para que no me cayera una maldición gitana. Ella en voz alta me gritó “Dió te lo pague”.
Al llegar a mi habitación del hotel metí la ramita de romero en agua y pedí mi deseo (el mismo que seguramente ustedes pedirían). Ahora espero los resultados. ¡Ojalá no me falle la gitana!
Un abrazo, tu amigo Plutarco
Fotos: Plutarco.
6 comments:
!!!Ayyyy Plutarco viejo!!!, cuando se te cumplira ese deseo?.
Tuvo suerte de que le toco una gitana bastante modestica, porque una vez en las calles de Sevilla, una gitana me pidio 30 euros por leerme la mano.
Me he divertido mucho con este post. Gracias.
Plutarco siempre tan ocurrente,pidamos por que se cumpla el deseo!!! Que clara la "iletrada gitana"!!!!.
Querido Plutarco, y no se revisó los bolsillos para ver si le faltaba la cartera, o algo de sus pertenencias? Ojo, que esas gitanas trabajan en team y le roban a Sansón Melena lo que sea, a mí trataron de quitarme la cáamara fotográfica y tuve que golpear a una de ellas que estaba halandomela para luego echarse a correr por los callejones, son una plaga que espantan al turista y dejen muy mal parada la imagen de España. Eso sucede ne Sevilla, Cordoba y toda Andalucia.
Muy ameno! usted Plutarco, siempre nos trae temas muy frescos e interesantes, pero por si acaso yo hoy comprare $20.00 Dolares de romero en el "Publix" y lo pondre por todo el apartamento, digo para ayudar un poquito a la Gitana, que falta nos hace a todos!
Saludos!
Omar
ese deseo ... cuanto lo deseo..!!!
Acostumbrabamos a picar un cake o lo que hubiere ... en el departamento, en aquella oficina de La Habana, cuando era el cumple de alguno de nosotros, en ese cumple conseguimos hasta velitas porque eran los esperados 40 de una amiga... a la hora de soplarlas, dice uno: "ahora pidamos todos un deseo" y despues de unos segundos dice: "fulanito, pon Radio Reloj..." la risa fue una conspiracion de todos pues sabiamos que todos habiamos pedido lo mismo...
pero mira que hace años de eso... y creo que solo queda la del cumple alla...
de todas formas manana cocinare puerco con romero y vino tinto para ver si llega el ansiado deseo...
excelente post de Plutarco!
Gracias querido Plutarco por estas vinetas tan divertidas en forma de carta, con las cuales ya nos estas acostumbrando cada sabado.
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