Friday, November 16, 2007

CHINATOWN (PARTE II)

(continuación... la primera parte la encuentra en el post siguiente a este)


Pero los chinos en New York no se quedaron con los brazos cruzados ante el Acta de Exclusión China de 1882. Comenzaron a agruparse en sociedades que ayudaban a hospedar y a conseguir trabajo (ilegal, por supuesto) a los que llegaban, además de financiar actividades artísticas, festivales y hasta los funerales. Estas asociaciones funcionaron como gobiernos locales -dada la segregación legal, cultural e idiomática que tenía la comunidad- y sirvieron de vínculo con las instituciones municipales, estatales y federales de la sociedad estadounidense.



Fue el presidente Franklin D. Roosevelt quien eliminó el Acta de Exclusión China cuando Estados Unidos se alió al país asiático durante la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1943 los chinos comenzaron a recibir su cuota de permisos para traer a sus famliares, empezaron sus solicitudes para la ciudadanía y lograron una vía legal para la entrada de nuevos inmigrantes.



Pero ya Chinatown era una comunidad de leyendas por sus casas de opio y como un vecindario que había inundado el área con los olores de la comida típica de Cantón, Szechuan, Shangai y Suzhou, entre otras, y que vendía sus productos étnicos desde que en 1872 abriera su primera tienda del barrio llamada Wo Kee, en el número 34 de la calle Mott.



A partir de la segunda mitad del Siglo XX, silenciosa e inadvertidamente el Barrio Chino fue expandiendo sus fronteras. Y la vecina Pequeña Italia se fue consumiendo. De Little Italy, hoy día sólo queda cuatro o cinco cuadras de Mulberry Street al norte de Canal. Sin embargo, en otros aspectos Chinatown no está teniendo el mismo éxito. El precio exhorbitante de los alquileres no se corresponden con los bajos de sus mercancías. Además, dos de sus tradicionales tiendas se mudaron del vecindario hace varios años. Una de ellas, Pearl River, se instaló en un local de 20 mil pies cuadrados en Soho, que nada rememora a aquella especie de tienda por departamentos, con sus escaleras crujientes y mostradores atiborrados, que por veinticinco años estuvo en la esquina de Canal Street y Broadway. Yo le llamaba el Ten-Cent Chino y podía pasar horar y horas en aquel edificio a punto de colapsar. Está por ver en un futuro no muy lejano cuál es el precio que pagará la autenticidad del Chinatown de New York con sus aceleradas transformaciones.


Un tip. Unos 4 ó 5 años atrás, la policía acabó con el floreciente negocio de los artículos de imitación de las grandes marcas de la moda. Al menos así cree. Sólo compruébelo parándose frente a un vendedor diciendo el nombre de la marca que supuestamente busca. Como por arte de magia aparecerán dos o tres personas, y no todas chinas, enseñándole muestras. El resto es su decisión.

4 comments:

Anonymous said...

Muy completo este trabajo, muy bueno este blog. Es mi primera visita aqui

Chinomanila

Anonymous said...

Eufrates, excelente, pero me quedo con una duda en saber cuales otras transformaciones esta sufriendo Chinatown. Cada vez que voy a The City es ahi donde compro los regalitos. Cuando vuelva vere las cosas desde otro angulo, voy a printear sus post para guiarme y caminar por donde usted dice.

Curioso-Gonzalez

Anonymous said...

Otra vez, gracias,Eufrates muy bueno este comentario, ojala pueda visitar Nueva York pronto y conocerlo a usted.

Le pase la informacion de su blog a algunos de mis companeros aqui y a ellos tambien les interesa lo que usted trata

Tuta

Anonymous said...

Aca otra vez, quizas le guste saber del barrio chino de la habana. Este es un link bueno: http://www.lumika.org/cuba_barrio_chino.htm

A pesar del desastre en la isla, el barrio chino se conserva muy bien. Puede ver fotos del hermoso portico que regalaron los chinos- el gobierno de la China- a fines de los 90- todavia yo estaba por alla en esa fecha.

Segun me dicen familia y amigos, las sociedades todavia funcionan, y los chinos son/somos una parte muy importante del ajiaco cubano.

Como dijo Gonzalo de Quesada, en las guerras de independencia: jamas hubo un chino desertor,jamas hubo un chino traidor!

Muchas gracias por su trabajo. Pero, no haria algo sobre el barrio chino habanero?

Chinomanila