Lea este cartel.
¿Leyó “A BIRD IN THE BUSH”?
¿Si?
Pues lea de nuevo. Ahí no dice “A BIRD IN THE BUSH”.
¿Si?
Pues lea de nuevo. Ahí no dice “A BIRD IN THE BUSH”.
¿Ya cayó en la cuenta? El artículo THE está reptido dos veces. Dice “A BIRD IN THE THE BUSH”. Yo también tuve que leer nuevamente.
Eso nos sucede bastante a los cubanos. Es que somos los ágiles. Los que cogemos todo al vuelo. Los que nos la sabemos todas. La última vez que me pasó fue el sábado, por no oír y leer dos veces.
Po eso, entre las infinitas cosas que debemos aprender para cuando llegue el momento en que quepamos todos en la isla, está el leer dos veces, sobre todo los disclaimers, esas pequeñas letricas al pie de los documentos. Y aprender a escuchar. Escuchar es mejor que hablar: Uno aprende y gasta menos energías. Si la conversación no es interesante, o el diálogo es un monólogo de estupideces repetidas como las que conocemos quienes nos criamos en Cuba, no gaste su energía en escuchar y mucho menos en hablar. Pero si alguien trae una propuesta nueva, otro ángulo desde donde mirar las cosas, escuche, procese, vuelva a escuchar, y luego opine. Lo bueno de la democracia es que todos podemos hablar y ladrar, pero también escoger a quién queremos escuchar. No se faje. Reserve la energía para el resto de las cosas interesantes que pasarán alrededor suyo. Y siempre lea dos veces, Que del cartel no se le escape nada, aunque invierta un minuto más.
Eso nos sucede bastante a los cubanos. Es que somos los ágiles. Los que cogemos todo al vuelo. Los que nos la sabemos todas. La última vez que me pasó fue el sábado, por no oír y leer dos veces.
Po eso, entre las infinitas cosas que debemos aprender para cuando llegue el momento en que quepamos todos en la isla, está el leer dos veces, sobre todo los disclaimers, esas pequeñas letricas al pie de los documentos. Y aprender a escuchar. Escuchar es mejor que hablar: Uno aprende y gasta menos energías. Si la conversación no es interesante, o el diálogo es un monólogo de estupideces repetidas como las que conocemos quienes nos criamos en Cuba, no gaste su energía en escuchar y mucho menos en hablar. Pero si alguien trae una propuesta nueva, otro ángulo desde donde mirar las cosas, escuche, procese, vuelva a escuchar, y luego opine. Lo bueno de la democracia es que todos podemos hablar y ladrar, pero también escoger a quién queremos escuchar. No se faje. Reserve la energía para el resto de las cosas interesantes que pasarán alrededor suyo. Y siempre lea dos veces, Que del cartel no se le escape nada, aunque invierta un minuto más.
CAMBIO
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7 comments:
Muy bueno!
La Nostalgica
también tenemos que aprender a qué hacer con nuestra libertad, cómo manejarla. pero será un proceso largo porque son muchos años de oscuridad que no se cambian en un día
eufrates, tenemos también que aprender qué hacer con nuestra libertad, cuando la tengamos verdaderamente, y eso será un proceso largo porque son muchos años de oscuridad, de mentes atrofiadas por el no se puede.
Si, Miquis de Miami, tienen mucha razon, pero tenemos que empezar por ir tocando el tema, ahora con los que ya la tenemos, para poderselo transmitir a quienes todavia no han podido disfrutarla.
Gracias por la visita y los comentarios. Soy un gran admirador del blog que uds. hacen.
Y gracias tambien a La Nostalgica, que a ratos me deja sus alentadores comentarios.
Otra vez por aca colega, soy yo, Nino, mucho laburo, pero siempre paso por aqui, me quede loco con la lectura de hoy- ahi que leer con cuidado, si senor!
Un abrazo mi amigo, a ver si alguna vez le caigo por New York para tomarnos unos alcoholes,
Cuidese, que de los buenos quedamos pocos
Nino
Quiza no estamos preparados para la democracia pero si no la practicamos no vamos a estar preparados nunca.
Teresa Cruz
New jersey
Eso mismo pienso yo, Teresa Cruz, tenemos que ir interiorizandola, practicandola entre nosotros mismos, y transmitiendola. Tengo mucha fe en la reconstruccion de Cuba, porque somos muchos absorviendo nuevos conceptos e ideas para ayudar a los de adentro o para contagiarlos. Gracias por su comentario.
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