EUFRATEANDO EN DOWNTOWN BROOKLYN

Lo prometido es deuda, según mi abuelo: mi héroe. Aquí está mi paseo por Downtown Brooklyn, uno de los cinco condados que forman la Ciudad de New York o área metropolitana. Los otros cuatro condados son: Queens, Staten Island, Bronx y New York (la isla de Manhattan).

Brooklyn originalmente fue nombrado Breukelen, a semejanza de un pueblo de los Países Bajos, aunque también se le llama Kings County. Digamos que Brooklyn y Kings son sinónimos. La primera foto muestra el Borough Hall Building, donde radica la oficina del Presidente del Condado. Este edifcio de mármol y estilo post colonial de cuatro pisos, es el corazón de Downtonw Brooklyn. Su cúpula fue agregada después de un incendio ocurrido en 1895, fecha en la cual la majestuosa construcción fue remodelada.

(Aquí hago un paréntesis para disculparme con Al Godar, porque dejé un comentario en su blog una vez diciéndole que la isla de Manhattan tenía 8 millones de habitantes. En realidad, esa es la cantidad de habitantes de la Ciudad de New York, conformada por los cinco condados. Sorry distinguished Al! Sin embargo, según datos extraídos al vuelo de Wikipedia, en el 2007 Manhattan tenía 1, 620,867 habitantes en un área de 22.96 millas cuadradas (59.47 km2), y 70,595 residentes por milla cuadrada. La proporción me resultó asombrosa).

Dowtown Brooklyn es animado, con un gran movimiento de peatones, ya que en el área también convergen el Edificio Municipal, el Federal, los diversos juzgados, The Brooklyn Eagle Building, muchas sucursales bancarias, agencias de bienes raíces, universidades y tiendas. La zona es transitada por un arcoiris multicultural muy interesante.

Sucede que determinados grupos étnicos han ido predominando en diversos barrios de Brooklyn. Nada raro es escuchar conversaciones en ruso, árabe, coreano, español, polaco, italiano, o dialectos insospechados, todos ellos mezclándose muchas veces con el inglés. Tampoco a nadie sorprende las vestimentas étnicas perdiéndose en la oleada de transeuntes.

En Brooklyn existe una escena cultural independiente y muy activa, dado que muchos jóvenes se mudan para este condado huyendo de los estratosféricos precios de los alquileres de Manhattan. Su población juvenil e inquieta artísticamente también está influida por la ubicación en el área de algunas universidades como Long Island University, St. John’s University, Brooklyn Law School, Packer Collegiate Institute y Brooklyn Polytechnic Institute.

El Instituto Politécnico, por ejemplo, está localizado en el complejo de varios edificios conocido como MetroTech, toda una urbanización de varias torres que le ha cambiado el panorama al Downtown, con su agradable Myrtle Promenade, donde encontré las esculturas de Otterness de las que ya les hablé anteriormente. Aunque poco conocido, ahí también está ubicado un centro TKTS®, donde se venden boletos rebajados de precio para las funciones de los teatros de Broadway y Off-Broadway.

La herencia arquitectónica de Brooklyn se mezcla hoy con las nuevas edificaciones de paneles de cristal. En un par de años, por ejemplo, el área de Atlantic Avenue quedará totalmente re-urbanizada con una modernísima torre que presidirá esta arteria, una de las más vitales del condado.

Downtown Brooklyn hoy día es la caldera donde se funden disímiles razas, etnias, credos; donde personas de bajos ingresos se mezclan con profesionales y artistas; donde los jóvenes con sus jeans a la cadera y sus tatuajes, cargando libros, o los morosos improdictivos y charlatanes de las esquinas, se mezclan con la población tradicional y de más edad. Un barrio donde la comunidad negra predomina, y contagia con su peculiar sentido del humor.

Hablando de la comunidad de estadounidenses de raza negra enclavada en Downtown Brooklyn, me llamó la atención cómo muchas de esas personas mantienen viva la elegancia tradicional de domingo de iglesia, como la señora que observaron, y cómo los vendedores ambulantes de libros comercian casi exclusivamente las obras de los escritores de su raza. Defienden y transmiten su cultura, y a la vez apoyan a sus artistas, como aprecian en la foto anterior.

El Brooklyn Bridge adorna el área desde varios ángulos; el mismo tiene una senda peatonal, que hace que Manhattan sea accesible caminando; o en subway, la Isla queda a sólo dos paradas. A su vez, desde el puente se contempla una de las vistas más bellas del perfil de New York City. Termino este recorrido por Downtown Brooklyn justamente en la entrada de Fulton Street Mall, el cual merece un post aparte.

Fotos: Eufrates del Valle