DANNY RIVERA: ¿POR QUE NO TE CALLAS?

Mañana sábado, el Hostos Community College de la Ciudad de New York tiene programado un concierto de Danny Rivera -nada menos y nada más- que en favor de los cinco cerditos: los espías cubanos, los mismos que fueron enjuiciados con todas las garantías del sistema judicial de los Estados Unidos, que actúa independientemente al presidente o partido político de turno.
Los cinco pudieron escoger su equipo de abogados y, fueron condenados a prisión porque un jurado los encontró culpables de espionaje en este país, nación que además es enemiga del gobierno que los mandó.

A los cinco se les ve rosagantes, musculosos, bien pelados y afeitados, limpios y muy bien alimentados. Según un volante del rimbombante Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos, ellos permanecen “...en 5 diferentes prisiones de Estados Unidos, bajo crueles condiciones de reclusión, en violación de sus derechos humanos...”
¡Le zumba el mango!
En esta ciudad tengo excelentes amigos puertorriqueños, incluso, algunos de ellos con ideas políticas diametralmente opuestas a las mías, quienes por respeto al dolor ajeno se mantienen callados cuando del tema de Cuba se trata. Sin embargo, en el otro ala del pájaro por estos lares, hay un grupo sobresaliente de plumas torcidas. Ustedes no tienen idea.
Un amigo puertorriqueño me explicó cuál es el problema: muchos de sus coterráneos odian tanto a los Estados Unidos, que aman a Fidel Castro por haberse enfrentado al imperio, sin importarles un comino lo que ese adefecio monstruoso le ha hecho al pueblo de Cuba.
Esas plumas torcidas del otro ala del pájaro se auto denominan independentistas, pero no se van a vivir a Puerto Rico a convencer a la gente por allá para que en el próximo plesbicito voten por la independencia de la Isla. Viven acá, en cambio, odiando la sociedad que ellos mismos escogieron para residir, porque nada los retiene o impide irse a vivir a su tierra, y de paso, luchar por la independencia añorada. Como ven, son gentes muy raras, y muy torcidas.
Si en la lectura de este post llegaron hasta aquí, entonces ya tienen una idea de las personas que son capaces de organizar tal concierto pro-dictadura cubana, y ofender profundamente a los exiliados cubanos y al propio pueblo de Cuba.
A ninguno de ellos nunca les he oído levantar la voz en favor de los cientos de presos políticos en la Isla, condenados en juicios sumarios con abogados del mismo gobierno que los enjuicia, y encarcelados no en las palaciegas prisiones estadounidenses, con la debida atención médica, estudios, ejercicios, y abogados a la mano para levantar alguna queja; sino en huecos llenos de excrementos, sub-alimentados, torturados física y psicológicamente, alejados de sus familiares, sólo por expresar de forma pacífica su desacuerdo con el gobierno que nunca elegieron, que lleva postrado cincuenta años en contra de la voluntad de casi todo el pueblo.
Mañana seguramente habrá hasta periodistas en el concierto, esos periodistas que tanto defienden en New York la libertad de expresión, y la usan a su antojo escribiendo o hablando en la radio en contra de este país, pero nunca han gastado una gota de tinta en favor de los periodistas cubanos pudriéndose en esos huecos llenos de excrementos, ratas y cucarachas.

Mañana Danny Rivera cantará en favor de los cinco cerditos y Danny Glover lo aplaudirá, indolentes los dos a la represión y la miseria en la Isla de Cuba, ala agotada, debilitada, succionada por los hermanos Castro y sus compinches de turno.
En el primer gobierno cubano elegido en las urnas por el pueblo, los Danny Rivera y los Danny Glover deben estar incluidos en la lista de personas no gratas.