Monday, February 23, 2009

CONVERSANDO CON EL PINTOR JOSE IRAOLA


Llevábamos más de quince años sin vernos, cuando nos re-encontramos en un velorio en Miami el año pasado. Rememoramos aquellos días de su hogar/estudio en el Distrito Comercial de Coral Gables, uno de mis pocos oasis artísticos y humanos de aquel Miami chato de hace dos décadas. Tal como se suele hacer en velorios, el pintor José Iraola y yo hicimos un aparte para ponernos al día. ¡Sorpresa! Pepe había vivido en New York por años, compartido mi barrio de entonces, mi esquina de chocolate caliente en invierno, mi oficina de correo, mis rincones preferidos, y no nos habíamos tropezado. O quizás sí, pero no reconocido envueltos en gorros, bufandas y overcoats.
Desde entonces hemos estado en contacto para esta entrevista. Pero, antes de pasar a ella quiero contar de esa impresión que recibí cuando abrí en mi computadora las imágenes de la obra reciente de Iraola. Conocía al pintor abstracto en constante búsqueda, inquieto, piezas gigantes con trazos espontáneos, más bien oscuros, como quien no encuentra todavía el otro lado del túnel.

Mi ojo crítico de pintor frustrado, que sigue de cerca el desarrollo de los artistas plásticos que ha ido conociendo a su paso, halló una obra elaborada, concebida con la misma pasión de entonces, pero guiada por el reposo de la reflexión y de un conocimiento técnico puesto a su servicio; lo espontáneo, ahora, no son deslices de la búsqueda del artista, sino retozos fríamente calculados. Su obra actual es luminosa, celosa estéticamente, madura.


Tu trabajo como pintor comenzó a exhibirse en la Habana en 1985. Un año después empezaste tus estudios en la Academia de Arte de San Alejandro. ¿Qué recuerdos atesoras de esa época de mediados de los ochenta en Cuba y cómo la misma ha influído a lo largo de tu carrera?

La década de los ochenta en Cuba la recuerdo con muchos sentimientos encontrados, una gran confusión: entusiasmo juvenil por crear, vivir, pero sobre todo, un gran desespero por abandonar el país; después de los sucesos del éxodo del Mariel, de los mítines de repudio, del odio que cubrió al país, mi relación con Cuba cambió. Supe entonces que tenía que irme de allí, no importaba a dónde, correr de esa sociedad donde ya no tenía cabida, olvidar todo lo visto, hacerme la idea de que todo cambiaría para siempre.


Cada cubano que vive fuera de la Isla tiene una historia singular que contar sobre su periplo de salida. Tu recorrido hasta llegar a Miami fue largo y con obstáculos, increiblemente vinculado con la línea aérea Aeroflot. ¿Te animas a resumirlo?

Salí de Cuba con destino a Bolivia; primero viví en La Paz, luego en Santa Cruz de la Sierra, por casi un año. Después de cinco días seguidos en autobús desde Santa Cruz de la Sierra a Lima, tomé un vuelo de Aeroflot con destino a Madrid, pero antes hicimos escala en la Habana, Canadá, Suecia y Moscú, y 48 horas después llagaba a Madrid con un cansancio colosal....Aeroflot ofrecía el pasaje más barato posible, el único que podía pagar....


Finalmente te radicaste en Miami. ¿Cómo era la panorámica de la plástica en esta ciudad al llegar tú, y cómo lograste abrir tu camino artístico en aquellas condiciones tan sui generis?

Después de vivir por un par de añs en Madrid, me vine a Miami. En ese entonces conseguir papeles en España era como imposible, y Miami me daba la posibilidad de tener mis papeles en orden. Así que vine a América, aunque de Madrid a Hialeah va un gran trecho... No fue fácil al principio, pero resultó un gran acierto; ya con papeles en orden pude viajar, que era lo que más me importaba. Usé Miami como lugar de paso entre un país y otro.

Por otra parte, el mundo del arte era casi nulo aquí, pocas galerías y muy poco de todo lo demás; así que me dediqué a viajar y llevar mi trabajo a donde fuera, especialmente a América Latina, a donde viaje compulsivamente. Mi paso por Perú y Bolivia me hizo amar el paisaje y las costumbres latinoamericanas, hice amigos entrañables que todavía conservo.


Tu trabajo ha hecho el crossover al mercado anglosajón, con todas las ventajas que ello representa para un artista. ¿Cómo sucedió este salto?

Crossover... no se si es la palabra correcta...

He tenido mejores oportunidades de mostrar mi trabajo últimamente, imagino que esté relacionado con los años dedicados, la buena fortuna y los buenos contactos. Pero, hablar de mercado es riesgozo, hay que entender lo efímero de todo, hoy estás aquí, mañana no sabemos....


Conocí tu obra a principio de los noventa en Miami. Si tuviera que enmarcarte en esa época diría que eras un pintor abstracto. ¿Cómo describirías tu pintura hoy día?

Sigo siendo un pintor abstracto, aunque mi trabajo en los últimos años se ha enfocado más en la fotografia. Aun así, se ve claramente la continuidad de mi búsqueda en lo abstracto.


¿Consideras que en la actualidad tu obra está bien cotizada?

Podría estar mejor cotizada... me encantaría que así fuera....


Vivistes una temporada en New York, pero regresaste a Miami. ¿Es esta ciudad el lugar ideal para un pintor cubano en estos momentos?

Viví en New York por casi ocho años.Me encanta New York, es mi ciudad favorita en esta tierra; en New York me siento como si siempre hubiera vivido allí, si bien el frio me molesta, lo soporto todo a cambio de los demás estímulos que la ciudad ofrece. Para mí la ciudad ideal es aquella que te permite salir de ella con frecuencia, eso es Miami para mí; un pintor debe estar donde pueda hacer mejor su trabajo, eso también es Miami para mí.


¿Qué proyectos tienes entre manos para el 2009?

Estoy haciendo un libro en París, una colaboración con un poeta brasileño, Regis Bonvicino; pero mi foco está en terminar una serie de pinturas que arrastro por varios años y que estoy resuelto a terminar....



8 comments:

Anonymous said...

Excelente entrevista, como a las que nos tiene acostumbrados Don Eufrates.
Gracias por presentarnos el talento de Iraola.

Zoé Valdés said...

Gran obra, un pintor sereno, que conocí hace tiempo, gracias a mi hermano. La entrevista excelente, gracias Don Eufrates. Saludos a Iraola.

Anonymous said...

Muy interesante la entrevista, y mas el proceso humano a que usted nos tiene acostumbrados. Eufrates, usted es todo un caballero.

Tuta

Anonymous said...

¡Qué belleza las rosas, todo! Niobe.

Anonymous said...

No conocia a este artista, Eufrates gracias por la presentacion, es una obra bien atractiva la suya me gustaria ver sus pinturas. Hay algo expuesto en Chicago o el Midwest en general?
Seguro que hay alguna en tu casa. Espero verla este verano.

Aguaya said...

Saludos, Eu, por fin aterrizo...
Tus entrevistas, interesantísimas. Cada vez conozco y descubro más de Cuba y de cubanos leyendo tu blog.
Un abrazo, desde Berlín,
AB

Isis said...

Gracias por la introducción a Iraola, y por la entrevista.

Anonymous said...

Saludos! Finalmente entro otra vez al "periodico" realmente despues de muchas semanas, pasendo por todas las secciones me encontre con esta entevista a Pepe Iraola, muy buena, su obra me encanta, me conmovio mucho al recordarlos a ustedes dos en aquel velorio del Primero de Enero del 2008, a usted Don Eufrates. y a Pepe Iraola mis mejores deseos y carino siempre.
(esta es unas de las secciones que mas me gusta del "periodico" que ahora si que esta buenisimo!) Exitos y Pa' Lante Don Eufrates.
Te quiero mucho.
Omarito