Monday, September 3, 2007

CASTRO Y LOS TRABAJADORES CUBANOS


El siguiente artículo fue publicado por CUBANET el pasado 31 de agosto, firmado por el periodista independiente Carlos Serpa Maceira. Este lunes, aquí en los Estados Unidos, celebramos el Día del Trabajo (“Labor Day”). Dedico este día a los periodistas independientes cubanos que hacen su labor de darle a conocer al mundo la realidad del país, bajo la mirada y amenaza constante del aparato represivo de la dictadura castrista. A nuestros presos políticos, encarcelados por su trabajo informativo. Y también a ese trabajador cubano sencillo que día a día tiene que asistir a un “centro laboral” donde nada se produce y por el cual recibe un salario de utilería con el cual no puede alimentar a su familia cinco días seguidos, que no entiende ni le interesa la política, y que lo único que desea es que le dejen ganarse la vida con dignidad.


Indefensión de los trabajadores cubanos
Carlos Serpa Maceira, Sindical Press
LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - "Los trabajadores nos encontramos en un estado de indefensión total." Así se expresó Juan Carlos Delgado Batista, un cubano cesanteado por motivos políticos. Su caso no es la excepción; los trabajadores cubanos han sufrido profundamente los rigores del gobierno de Fidel Castro.
La oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC), fundada en 1939, es en la actualidad la única Central Sindical reconocida por el gobierno. Tras el triunfo de la revolución en 1959, la CTC perdió por completo su autonomía y en la actualidad sus estatutos reconocen abiertamente la supremacía del Partido Comunista de Cuba (PCC) como destacamento de vanguardia y máxima organización de la clase obrera, al cual se subordina, diciendo que los trabajadores : "acogen, hacen suya y siguen su política".
Regulaciones estatales como la Ley No. 49, Código del Trabajo, en los artículos 15 y 16 hacen referencia explícita a la existencia de la CTC y a la afiliación de todos los trabajadores a la misma. También el Decreto Ley 67, de la Organización de la Administración Central del Estado, en su artículo 61 confiere explícitamente a la CTC la representación legal e individual de los trabajadores cubanos.
A continuación, expongo algunas de las múltiples violaciones laborales, ante las cuales la CTC se ha hecho de la vista gorda, apoyando la política anti obrera del PCC.
1. La contratación exclusiva a través de agencias empleadoras estatales a los trabajadores de las empresas de capital mixto, establecidas en Cuba a tenor de lo dispuesto en la Ley de Inversiones. El gobierno cubano, a través de sus agencias, retiene el 95 % del salario que cobra a los inversionistas extranjeros en moneda libremente convertible (dólares y euros) y les paga a los trabajadores el 5% en pesos cubanos desvalorizados. Esto constituye una abierta violación de lo expresado en el Convenio 95 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre protección del salario.
2. La prohibición de cualquier forma de manifestación pacífica, incluyendo el derecho a la huelga. La Negociación Colectiva es de hecho inexistente.
3. El carácter obligatorio del pago de la llamada cuota sindical, cuyo incumplimiento puede conllevar a la aplicación de medidas disciplinarias. Por este concepto la CTC recauda anualmente unos 58 millones de pesos.
4. El uso de sistemas especiales de estimulación en sectores económicos, vinculados no a resultados productivos, sino a actividades de carácter político.
5. El descuento anual de un día de salario para sufragar los gastos de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT). Desde 1981, por este concepto han ido a las arcas de las Fuerzas Armadas más de 586 millones de pesos, provenientes de los bolsillos de los trabajadores.
6. La discriminación en el empleo -en violación de los Convenios 111 y 122 de la OIT- sobre la base de la filiación o categorización política de los aspirantes. La política de empleos en Cuba esta sujeta a una rigurosa evaluación donde prima la filiación política sobre la capacidad. Las mejores plazas son asignadas a militantes del PCC, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y a ex oficiales del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas. Es de notar igualmente la asistencia obligatoria a los llamados trabajos "voluntarios" y actos políticos.
7. Las anotaciones en el expediente laboral sobre aspectos no relacionados con la actividad laboral, la realización de investigaciones sobre la vida personal y familiar de los aspirantes, para verificar la filiación ideológica de los mismos. Un cubano no puede aspirar a un "buen" puesto de trabajo, sí no cumple con los requisitos políticos.
Los reglamentos disciplinarios estatales mantienen en estado de total indefensión a los trabajadores. La aplicación en Cuba del Decreto Ley 187 de las Bases Generales del Perfeccionamiento Empresarial, dejó sin empleo a más de 8 mil trabajadores. Este sistema aplicado a la vida civil es una copia del sistema empresarial de las Fuerzas Armadas cubanas.
La CTC ha dicho que la llamada "batalla de ideas" convocada por el gobernante Fidel Castro ha permitido grandes logros en la preparación política, técnica y cultural de más de 800 mil dirigentes sindicales. ¿De qué logros habla la CTC, en un país donde se incumple los convenios de la OIT, que además son desconocidos por la mayoría de estos dirigentes sindicales?
El trabajador cubano no puede elegir su empleo de acuerdo a su capacidad o profesión, ni negociar salarios o condiciones laborales con el patrón -entiéndase el Estado-, ni decidir soberanamente a cual agrupación gremial desea o no afiliarse. No puede introducir enmiendas o demandas en los convenios colectivos de trabajo.
El régimen dictatorial que impera desde hace más de 48 años ha desarticulado el otrora pujante movimiento obrero convirtiendo a los trabajadores cubanos en simples instrumentos. La Central de Trabajadores de Cuba no es más que un brazo del gobierno castrista.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

1 comment:

Anonymous said...

Eufrates, piedad con los que no tenemos tiempo, más ingenio please