OPRESION POSITIVA

Por Armando Tejuca

Desde que nació El Imparcial Digital, mis ocho sagradas horas de sueño se han reducido a seis. Mis ratos disolutos por la Ciudad casi se han evaporado. Los amigos que esperan porque les devuelva las llamadas, han desistido y hasta olvidado. Vaya, que no sigo enumerando la opresión que representa mantener un blog diariamente, porque comenzaría a dudar de mi estabilidad mental, la cual los amigos más cercanos ya se están cuestionando.

Sin embargo, debo reconocer sus ventajas. Al menos a mi, me funciona como terapia. En El Imparcial Digital suelto tanta emoción acumulada por cuenta de aquel hecho histórico ocurrido en Cuba en 1959, emoción reprimida allá en la Isla por supervivencia hasta llegar al exilio, y guardada luego en mi sub-consciente durante casi dos décadas, mientras me adaptaba a una nueva sociedad con sus infinitas gamas, y encontraba mi nicho.

Como resultado, siento que tengo dos trabajos, pero gano por uno. Tarea difícil de asimilar, porque cuando partí de la Isla sin mirar para atrás y sin nunca haberme arrepentido de ello –ni en los peores momentos-, me había jurado no volver a realizar trabajo voluntario nunca más en mi vida.

Pero, “la vida te trae sorpresas…”

Y, entre las sorpresas alegres que me ha traído El Imparcial Digital, está la de tantos nuevos amigos. A veces, luchando contra el cansancio y la falta de tiempo, me digo, mañana no escribo nada… Pero, enseguida recuerdo a Tuta, una lectora que se dice a sí misma “pepilla del Machadato”, que me lee diariamente desde, casi, mis primeros posts. O, a un lector que firma como Taoro, cuyos comentarios atesoro. O, al Negro Catedrático (NC), que todas las mañanas me lee casi seguido de yo publicar el post del día bien temprano, y me escribe por el email para alertarme de mis “typos”, como delicadamente menciona alguna falta de ortografía, mecanográfica o proposiciones mal colocadas. Por eso NC aparece en el disclaimer de El Imparcial Digital como el Tesorero del Idioma.

Tampoco imagino ya mi vida sin leer el último post de los nuevos amigos que tienen blogs, como Tony, Maylin y Albert, los Aseres. O, sin saber qué dice desde Berlín la incansable Aguaya, que no se cómo administra su tiempo llevando además una casa con esposo y dos niños pequeños. Cómo no voy a pasar dos o tres veces al día por los Miquis de Miami, si quiero mantenerme informado de la última lipidia Miami-La Isla. Cuál es la nueva que trae Joaquín en su página Gaspar, El Lugareño. Qué está pasando por el Tono de la Voz del estimado Jorge Ferrer, cuáles son las recomendaciones de Ernesto en Penúltimosdías, cómo voy a pasarme con ficha con las agudas observaciones del Abicú, cómo voy a dejar de cultivarme en el Reino de Isis, o en la Estancia Cubana de Camilo o en el blog de Zoé, o cómo dejar de empezar el día sin reírme con Enrisco, con Sosa el de la Finca, o dejar de informarme con Babalú.

La lista es larga, como bien saben. Porque son muchos otros más. Y, lo peor de todo, se agranda. Digo peor, porque cada día siento que el tiempo me está aplastando la cabeza. Pero, no puedo evitar ganar amigos y aprender de esas diferentes formas de decir. Porque si algo tengo que agradecerle a todos esos nuevos amigos que he ganado gracias a El Imparcial Digital, es que me han vuelto más tolerante.
Para colmo de los colmos, con placer y agotamiento les presento otros nuevos amigos, recientemente enlazados a El Imparcial Digital. A todos, bienvenidos a mi adicción.

TJUK. Armando Tejuca. No dejen de leer el texto sobre los blogs. Sus ilustraciones, como la que acaban de ver, me recuerdan la esencia del anuncio de la MasterCard: priceless.

Belascoaín y Neptuno. El distinguido correligionario Alexis Romay, con su Diario de Campaña de José Martí, y esos textos suyos con que tanto me río, como el de los modelos de celulares que están vendiendo en Cuba. Uno de ellos es la imagen anterior.

Gracias al FogoneroEmergente, recién incluido por despiste mío, porque es más viejo –al menos en la blogosfera- que El Imparcial Digital, pero a quien ya le agradezco que me haya presentado a…

… F16, un blog con las fotografías de Alina Sardiñas, una joven cubana que vive en la Isla. Excelentes, como la que disfrutaron anteriormente.

Remandingo. Bueno, el estimado Eduardo Frías Etayo, vecino de Long Island, New York, que ha creado un blog que es un… remandingo de humor.

Medea. Esa es ella. A quien ciber-veía en las ciber-casas de los amigos, como esas personas de la vida real que uno ve reiteradamente en fiestas, pero nunca antes habías conversado. Con su blogonovela Cecilia Solás que, por cuenta de no tener tiempo, todavía no he leído.

¿Cómo agregarle más horas al día, para disfrutar de tantas nuevas y originales formas de decir, que ya se vuelven infinitas?